martes, 28 de diciembre de 2010

Octava de la Temporada 2010

‘El Duque de Otranto’ y  ‘El Duque del Albero’ cronistas de la Sociedad y de la Torería, a los que se suma  ‘El Duque de Seda’  Guillermo Martínez quien iluminó la tarde navideña con Faroles Tapatíos.
Allá cuando este país era esplendoroso, cuando decir México era sinónimo de grandeza  de glamour en lo torero y en lo social, un personaje pintoresco a quién en el mundo del ‘Rococó’ se le conocía como El Duque de Otranto el cual trascendió a la vida dorada de ‘La Ciudad de los Palacios’ entre otras cosas porque desde su barrera de  cronista y escribano  en los tiempos gloriosos  del  periódico ‘De la Vida Nacional’ Excélsior, se dio a la tarea de ordenar, clasificar y poner a cada quien en el lugar, si es que sus apellidos le daban derecho a ocupar un escaño dentro  de la columna de la Sociedad Mexicana a cuya Biblia de identidad llamo ‘Los Trescientos’ y posteriormente modificó para quedar como ‘Los Trescientos y algunos más’.
Debo aclarar respecto al numero mágico que siempre me pareció excedido y aún hoy me brinca en exceso, pero bueno, ese era el criterio del Duque de Otranto  el cual se supo a través de la clásica novela de Luis Spota ‘Casi el Paraíso’ que el añadido   ‘y algunos mas’ a la famosa columna de sociales que publicaba el Duque de Otranto se debió a que para que el Conde Hugo Conti se dignara desposar a una paisana de los mexicas, pues ésta debía de pertenecer sin ecuanon a la sociedad mexicana que respaldaba el Duque, lo que evidentemente no sucedía con la infanta del señor ‘Romandia’ el que sea dicho todo hacia suponer su verdadero apellido era el de Perrusquia y como el ensortijamiento no se daría sin el aval de la Sociedad Mexicana pues el acaudalado futuro suegro entro en negociacione$ con el escrupuloso, dictaminoso y pomposo cronista y ya usted imaginara el desenlace.
Pero no vayamos a pensar que esas habas de que los ‘pomadosos’ puedan ostentar orgullosos su pedigrí certificado, tan solo se da entre la gente o los lugares de la socialite no, no, no, entre la gente de la tauromaquia también se da y es que la clase o lo bien cortado, no es privativo más que de los  fuera de serie,  personajes que tienen algo, medio o poco que aportar y eso los hace distintos y si no, que no los cuente El Duque del Albero, personaje torerístico que se eleva en el inframundo de cabaretuchos opíparos en gozos y sufrimientos como  ‘La Linterna Verde’ que la noche de inauguración fue honrada con la presencia  de Pepe Guizar y la graciosidad de Manolín y Shilinsky’, ‘El Burro’ que tuvo pista a modo para que le sacara brillo ni más ni menos que Adalberto Martínez ‘Resortes’, ‘El Bagdad’ sitio visitado cuando la marmaja no daba para más por el padrotillo de Mauricio Pérez Yazbeck (Garcés), ‘El Agua Azul’ donde el gallo grande era el nevero de La Lagunilla, Rodolfo Casanova a quién en el infierno de los madrazos lo mentaban como ‘El Chango’, ‘Los Bohemios de Oaxaca’ que coincidentemente se situaba en la calle de Cuba y fue ahí donde en 1930 cuentan se popularizó la imprescindible ‘Cuba Libre’ a  .35 ctvs. el pegue, ‘El Leda’ asentado pezón con pezón con los famosos Caldos de Indianilla’, en el ombligo del paradero de los tranvías por cierto el cabaretucho luego se transformaría en ‘El Club de los Artistas’.

Así El Duque del Albero  va encontrando la verdad desnuda que en otros lugares se viste de seda y oro y  encuentra la ‘Puerta Grande’ bajo nombres diamantados como ‘El Ciros’, ‘El Social’, ‘El Rio Rosa’, ‘El Patio’, ‘El Waikiki’, ‘El Chez Raulito’, ‘El Intimo’,   lugares todos ellos, donde nuestro personaje  acuño una y mil vivencias y padroteo otro tanto de historias ciertas y no ciertas, que se tramaron entorno al mundo del cuerno que también lo ha sido de la noche y la bohemia, pues no habría manera de entender  a un torero que no huela a ‘Vino, tabaco y mujeres’ y que desde el presente y más con el paso de los ayeres, han servido para darle a cada quien un lugar dentro de la fiesta de fiestas.
Ahora nos dice El Duque del Albero  que lo que más ha perdido la Fiesta Brava es el respeto por si misma, pues hoy se ha esfumado mucha de su verdad que es en la esencia misma en cuyas entrañas debería de brotar lo más puro y sin embargo lastimosamente hay que aceptar que hoy mucho del todo nace distorsionado de origen y como dijera el ranchero allá en el Rancho Grande, ‘Árbol que nace torcido, jamás su rama endereza’ y yo agregaría ‘Que en esta fiesta ahora no hay frutos, porque hace mucho se dejo de sembrar y cuando se sembró, la tierra ya no era fértil’.
Total que si no es por una causa, es por otra, como ocurrió el domingo de la octava en la México donde todo en el papel estaba dado como para  recoger bellotas, pero algo falló o más bien varios factores se desconchavalaron y la fiesta fue muy bonita como postal en el ruedo, mientras no entró en movimiento y repito en el albero porque en el graderío la entrada fue normal, es decir, paupérrima, así que solo decir que la Corrida de Toros de San Marcos, fue eso, una corrida de auténticos bureles, con el agravante de que fueron unos canijos callejeros que salieron del túnel a imponer su ley del mal, sin dar abiertamente la pelea como correspondería a quienes nacen bajo los blasones de la casta y la bravura y lo lograron pues en general fueron a contra estilo para cualquier tipo de toreo y es que así son los pandilleros y que pena porque en el cartel estaban dos guadalajareños que lo son Guillermo Martínez y Aldo Orozco a los que no se pudo gozar en su real dimensión, aunque eso si Guillermo Martínez el sobrino del ‘Zapopan’ inventor de suertes y aromas nos regalo el ‘El Quite del año’ forjado en oro puro de 24 quilates, que para la historia quedará en los anales como ‘Los Faroles Tapatíos’ que encendió Guillermo Martínez ‘El Duque de Seda’ una tarde navideña y de Orozco solo decir que mostro aptitudes de fildeador pues siendo fechas de alegoría el juez como ramo de novia  desde el balcón aventó una orejilla culera que le cayó a Aldo y por no dejar, constatar que también desfilo Ruiz Manuel un torero español,  que ni aún siendo gato bodeguero, se comió un guisado.

El Bardo de la Taurina
Epilogando una década vieja de un siglo nuevo.

martes, 21 de diciembre de 2010

SÉPTIMA DE LA TEMPORADA Dic. 19 - 2010

Héctor Castillo Abreu, un juncal que con su pasión a la fiesta mantiene vivos los ideales de José Álvarez ‘Juncal’ Matador de Toros; Seres taurinos de tiempo completo  que en ‘La  México’ son una especie en extinción.
Y en el ruedo tan solo ‘La Soledad ’
y un séptimo cajón.
Uno llega a ‘La Finca’ la que coquetonamente se presenta con la gitanería de la azulejería hispana que con su sabor lo guía  en automático hasta el ‘Bar El Quinto Toro’ donde nuestro personaje el maestro Don Héctor Castillo Abreu envuelto en el aroma londinense,  la tradicional lavanda Yardley nos recibe con esa percha tan de él y tan de la torería, esa que lo llevó en los años mozos a debutar en la ‘Plaza Carmelo Pérez’ y luego convertirse en uno de los personajes estelares del Café Tupinamba pues Don Héctor y su caterva formaban parte de la escenografía del legendario recinto de la calle de Bolívar, desde donde tras lidiar los cafés lecheros y  darle vida a la tertulia, se planeaba la tournée de la noche la cual se remataba  muchas de las veces en la temible ‘Le Rat Mort’ allá por los rumbos de los callejones de Jiménez y Echeveste en el Barrio de San Miguel donde las buñis de medias seda  le imprimían luz a la noche que en las más de las veces no moría y menos cuando Don Héctor y Rafael Gil ‘Rafaelillo’ andaban de vena, que era casi diario.
El bar ‘El quinto toro’ es de un taurinísmo contagioso y me imagino como se habría visto Manuel Benítez ‘El Mechudo de Palma del Rio’ enfundado en ese terno que hoy pende en las paredes del refugio bohemio,  por el cuello delgado y verdoso del fino cristal se escapan los aromas del Vega Sicilia que no nada más es una joya de la vitivinícola sino que es un auténtico elixir de dioses y es que Don Héctor es un Dios de la torería y por ello bebe como los elegidos, que en muchos de sus accionares ha dejado impresa su huella como lo fue en la vida de aquel chamaquillo llamado Julián López Escobar ‘El Juli’ el cual sin el apoyo de Castillo Abreu ¿quien sabe si hubiera despegado? y por ello es que en algún lugar de la finca en testimonio de gratitud ‘Juli’ firmara el tablero que perpetua la cabeza de aquel novillo  que el de Velilla de San Antonio barrio madrileño matara en tierras aztecas en aquella, era primera.
La platica a veces bien hilvanadita y otras de sorpresa en sorpresa, de las mil anécdotas a los pasodobles, a los tangos que también es pasión en la vida de este hombre para el que no hay secretos, que  conoce como la palma de su mano al toro, su crianza y todos los terruños donde se desenvuelven, así como las plazas donde se lidian, a los toreros a los que disecciona con microscópico detalle, sabe causas y porque de los renglones torcidos de la fiesta, no es de halago fácil pero tampoco regatea méritos y reconoce que la personalidad en la fiesta es espejo de la grandeza de la que él es ejemplo.
Don Héctor tiene más que todos en taurinísmo y por ello ya estamos hablando de la novela bíblica del escritor Jaime de Armiñan ‘Juncal’ que  es la bandera que anhela izar cualquier taurino ¡Sí! porque ser un juncal, es el sueño dorado que en democrática ejecución envuelve lo mismo a los de abajo que a los de arriba, porque así fue José Álvarez ‘Juncal’ matador de toros que allá cuando el siglo pasado se partía como toronja por la mitad, también un toro le serruchaba las entrañas a nuestra leyenda y lo quitaba de vestir de ‘focos’ ¡Na ‘ma! A aquel torero que le había hecho la faena a la guaperrima, burguesa y distinguida de Julia Muñoz cordobesa a la que ‘Juncal’ le clavo dos hijos benditos afortunaos y envidiados, y es que dígame uted si tener una hija que se dedique a darle vida al elixir de la vida que lo es el vino ¡pué si que es cosa mayor! y si a eso le agregamos que el hijo de ‘Juncal’ Manolo Álvarez  ha sido torero majo y por momentos pargón que aquí ‘antre nu’ no fue ni la sombra del padre, pero bueno fue torero y eso es un privilegio y  por esa cosas que se dan entre macho y hembra, pues las cosas de las sortijas no duran toda la vida y ‘Juncal’ tomo el olivo.
Más como pa’ un torero eso de las gachís se da como flor en maceta pues ‘Juncal’ se agencia pa’ si a Doña Teresa Campos sevillana que  cobijo al Matador de Toros y lo acurruca entre la frondosidad de sus tetas,  le da de comer en la montera del deseo recompensándolo con el parné debido y es que hacer feliz a una mujer holgada en años tiene su guasa, pero que un torero le exprima las mieles de la pasión eso ya otra cosa, no confundir el lidiar por la cara a que a usted señora, le tire un polvete un Matador de Toros, porque eso vale un costal de billetes, pues ya lo dijo el juncal de la bohemia ¡El que quiera azul celeste, que le cueste!
 Y como no puede haber un Quijote sin su Sancho Panza, pues a la vera de ‘Juncal’ camina su inseparable ‘Búfalo’ Vicente Ruiz limpia botas del Café Español  que en la novela brilla con luminosidad propia  ya  que a cada latido da un palpitar de lo que es la amistad.
Y volviendo a la amistad Don Héctor créame que no he conocido un hombre que primero sea taurino de tiempo completo y que aparte de ello tenga abierta su finca al amigo que además es un privilegio de tres tercios pues si a la amistad y  al arropo le sumamos las cátedras que usted brinda a quien se acerca a su fogón, pues si que es una lidia completa que siempre será insuficiente pues de esto del torero jamás se termina de aprender y yo de ‘Juncal’ como de usted, he aprendido que hay de Taurinos a … taurinos.
Chanelar con ustedes  ‘Juncal’ y ‘Don Héctor’ es encontrar  en ambos dos,  a la par la igualdad de la similitud que se juntan y por ello  no hay diferencia alguna, porque el arte jamás conocerá de nacionalidades.
¡Tomo Nota!
Y  como decía ‘Juncal ‘La prisa pa´los delincuentes y pa´los malos toreros’ por eso me voy despacito como se fue la séptima de la temporada donde todo se hizo tan despacito que a los toreros todavía no lo vemos ¿o será que pasaron de noche?  Eso si, los tres juntitos porque entre todos no se hizo uno y que no me vengan que el español Matías Téjela corto una oreja, cuando lo que debió de cortar es el rabo, que Luevano toreo con sabor, sí, pero insuficiente para un banquete y que Juan Chávez estuvo voluntarioso pues  era su obligación y ante eso, ¿queremos que los aficionados vayan a los tendidos? Para estar solos con La Soledad o a expensas de una dádiva de séptimo cajón ¡Ni que fueran taurinos de tiempo completo! O cuando menos, aficionados de corazón.

Bardo de la taurina.
Soñando con un Vega Sicilia


lunes, 20 de diciembre de 2010

Sexta de la Temporada Diciembre 5 - 2010

A como sea el francés Sebastián Castellá le devolvió la pasión a la Fiesta Azteca.
Gitano mayor Joaquín Rodríguez ‘Cagancho’
Por estas fechas en el que el fanatismo de los profesadores se desborda por una imagen virginal de ascendencia Española que en 1326 se la había ‘aperecido’ a un pastor que buscaba a su vaca extraviada  y le pidió que le levantara una iglesia <Cáceres España> (¿Alguna duda que las figuras desde siempre nos llegan de España?)
No podría yo dejar de subrayar mi culto a la amistad que  desborda ese gran taurino  que certifica su nombre como Don Gabriel Lejtik González  del que su sangre por el caudal paterno nos llegó de Rusia previa escala histórica en Argentina, usted Maestro Gitano Joaquín Rodríguez ‘Cagancho’  se estará preguntando ¿y por que eso de histórico? pues porque le platicaré que cuando los judíos rusos llegaban a la tierra de Perón & Evita no se registraban, ni menos lo hacían con sus críos que nacían a la sombra de la leyenda de Martin Fierro, esto obedecía al temor de que fueran deportados o algo peor, mas el padre de Don Gabriel Lejtik tuvo el valor como torero valiente de ser el primer judío que se registro oficialmente por aquellas tierras ¿Dígame si eso no es algo histórico? Como también lo es que Don Gabriel sea hijo de una de las mujeres mas guapas y distinguidas que ha dado Guadalajara, por cierto era tal la belleza y la personalidad de Doña Gracielita González Dávalos que dictaba moda en aquellos años en la ‘Perla de Occidente’ donde las mujeres  primorosas eran una constante, pero no se crea que su fama ahí quedaba ‘Na’de eso’ pues la doña, día tras día, cuando las manecillas del reloj se abrazaban se servía un jarrito tequilero y se metía a guisar  siete platillos regionales para  que  fueran lidiados en faena de lujo por la parentela y los allegados que echaron a volar su fama ¡Esa si  era una mujer de bandera!
Y ya que de baranda le he dado aplicación a la palabra personalidad ¡Me cae de madre! que ninguna como la suya gitano en la que en adulación a ella, una tarde que usted apenas asomaba  por la ‘Puerta de Toreros’ dijo su progenitora  <Con esa Percha que tiene mi niño ¿todavía quieren que además toree? ¡No jodais!> hablando de perchas siempre habrá que recordarle con sus trajes o en tonos muy pasteles o muy oscuros, negros, azules marinos, y los malditos granas con los que los diamantes en dos ocasiones le partieron sus carnes morunas y por ello jamás los volvió a lucir.
Oiga maestro yo siempre me he preguntado ¿Si usted fue tan grande dentro de los alberos como lo fue fuera de ellos? pues mire eso de haber llegado a ser ‘El Asesor oficial Taurino del Presidente de la República’ ¡Solo usted! ¿Se recuerda como se dio aquel suceso? Cuando eran tiempos en que usted andaba corto de parné, pero como su viveza era tan grande como su fama  y sabedor de la afición que el Licenciado Adolfo López Mateos guardaba por las corridas de toros, además de ser ‘El Presidente amigo’ pues se las ingenio para que a través de sus muy cuates como Don Carlos Trouyet ‘El Coyote de oro’ que aparte de ser el mero, mero, petatero de Teléfonos de México, también fue ganadero de la dehesa de ‘San Carlos’ la que creo se la compro en breña y bravo a Pepe Ortiz el  ‘Orfebre Tapatío’ y de la cual usted fue administrador, bueno el caso fue que la cita para ser recibido en sesión de acuerdo presidencial se concreto previo a lo cual usted apersono su percha en la siempre histórica Cantina del Nivel en cuya barra destartalada  oliente a orines y desinfectante barato, consiguió que le fiaran unos traguitos ‘Pa’ eso del valor’ la reunión con Don Adolfo concluyó, sus pasos gitanos se encaminaron hacía la cantina en Moneda y Seminario enfrentito de Palacio Nacional y con esa voz tan cachondamente agitanada hasta rayar en la seducción, ordenó <Ahora si, una botella de brandy y viandas a lo grande, que están ustedes ante el Asesor Taurino del Presidente de la República>, me recuerdo que esto lo platicó una tarde en que le ahorcaba las mulas de seises a los adinerados y todavía se daba el lujo de jactarse que antes de salir de aquel encuentro en Palacio Nacional ‘tuvo la gitanería’ (aquí le llamamos cinismo) de solicitarle al ‘preciso unas monedas para poder ir entrando en funciones y no obstante de ello, aparte quedo a deber la botella del elixir de uvas jerezana ¡Era usted un Tío con toda la barba!, Olé , Olé y Olé.
Y también recuerdo Maestro ‘Cagancho’ que en unas de aquellas tarde de dominó que por años se multiplicaron en las que usted alternaba,  les dio por hablar de sus aventuras de extranjería y echando la mente pa’ atrás hacía referencia a aquello cuando por medio de Dolores del Río fue convidado a trabajar unas escenas en Hollywood en donde el director le indicó después de la bienvenida y los brindis con burbujas champañeras, que usted se debería de presentar en el set al día siguiente muy, muy de mañana y es en ese momento fue cuando usted acuño para la inmortalidad su famosa frase <Trabajo que no da pa’ levantarse a las doce del día, no es trabajo.>
Otra más de sus gitanadas cuando alguien le pregunta ¿Si usted hablaba inglés? Y con voz sorprendida, contesta <Ni Dios lo permita> y que tal aquella aventura cuando usted fue a dar cátedra gitana a Tijuana y como le agarró tanto saborcillo al ‘Wiky’ se cruzó al otro lado donde se compró una caja y al pasar la línea (frontera) un Vista le preguntó ¿Qué era lo que contenía la caja? Y usted al desdén le contesto ¡Pué Agua! El oficial pidió abrir la caja de marras y descubrir que en ella venían doce botellas de Whisky inquirió ¿No que era agua? Y usted con esa su gitanería exclamo <Osu que se ha convertido en Agua Bendita… ¡Milagro, Milagro!> más como no recordar una ocasión que estando usted en casa miró una fotografía familiar detenidamente y me dijo a través de sus ojazos verdes jade <Nunca trates de hacer a un hijo torero por obligación o por gusto de padre, a lo que yo le conteste ¿y su hijo Joaquinillo? Y sin pensarlo exclamó ¡Ese no es un hombre!, ¡Ese es un Gitano!>
¡Ay Maestro! ya casi el tiempo me quiebra y no le he platicado que ésta tarde retorno a  La Plaza México el torero ‘Napoleónico’ Sebastián Castellá, como por ahí, en su encíclica semanal lo llamara ‘Puntillero’ del que sin empacho digo que es un ‘Mounstro’ en taurinismo, cultura y pasión ¡Bueno Don Joaquín! Pa’ el caso, es que este Sebastián Castellá  ha armado ‘La Marimorena’ con su aparición en la Plaza México, en contubernio o como sea, con el burel ‘Guadalupano’ y con el Juez el licenciado Jorge Ramos y créame maestro que lo que éstos tres artificies han provocado no es cosa menor, pues fíjese hasta donde las aguas se han salido de ‘madre’ que ya se han acuñado en torno a la faena del indulto frases preciosas como <Uno no se dedica a buscar el negrito en el arroz ¡Que tarea tan miserable!> de la autoría de la periodista y taurina Nadlleli Batista del portal ‘Opinión y Toros .com y también del programa ‘Toros y Toreros’ el que por cierto ya esta cumpliendo 38 años al aire, en la televisión, se escucharon algunas citas como <Aficionados Recalcitrantes e Intransigentes>, en el radio la cosa también ardió confusamente y bueno yo estoy tirado a la borrachera sentimental porque la ilustre y sabia taurina ‘La Juana de Arco de la Tauromaquia’ y disidente de los Bibliófilos Taurinos la maestra Doña Gabriela García Padilla me recalcó que conmigo <No se puede hablar de toros> (bueno espero que esto solo sea por cuestiones taurinas) y no porque ‘Los de abajo’ seamos algo más que ignorantes.

Pero usted se preguntara ¿Y a que viene tanto desmadre? Pues a que un figurón del toreo mundial llamado Sebastián Castella acuño una obra de Arte tan grande, como la propia plaza monumental, nada más que lo hizo en estado pecaminoso es decir ante un ‘Toro de Regalo’ ¡Maldito Pecado!, ¡Puritanos del infierno, habitantes de los renglones torcidos del toreo!,  luego el torete tenia los pitones abiertos como tetas desparramadas, además como el torero esa tarde había matado a sus dos mirruños con unos sablazos fundilleros pues no quiso arriesgarse a destaparle las almorranas al animal y toreó al publico y éste al juez y entre todos decidieron perdonarle la vida, pasando por alto los principios básicos que se requieren para que un toro sea indultado y esto en tierra ‘Guadalupana’ es un pecado, aunque con la omisión se le haya salvado la vida, a ‘Guadalupano’.
Y pa’ acabarla de rematar ahora ya se organizó una cruzada en contra del torero francés por la inmoralidad de que no se le dio la gana escribir su nombre en el club ‘De los cercenadores de rabos en la Plaza México’ así que antes que me mochen el mío, mejor me piro.
Desde el confesionario del Tepeyac
El Bardo de la Taurina.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Diciembre 5 2010.

Zotoluco poderoso como el que más, Perera va a más
Carlos León  maestro de la ironía, el sarcasmo, la  metáfora, la crueldad y el humor.

Como por estas fechas mi guía y maestro Don Carlos León González,  si no se hubiera palmado  andaría celebrando su natalicio revolucionario, aunque como burgués, que lo fue, pues para él, haber emergido a este mundo en 1910 no era cosa que le llevara a aventar cohetones de vara a los aires tricolores, pero en fin en alguna fecha tuvo que haber nacido, eso sí, no entre nopaleras, sino en pañales de seda que seguramente sirvieron para darle pauta a la devoción que sentía por la fiesta de seda y oro.
Graduado en abogacía con birrete y capa que también seria de seda o de perdida de percal que tanto le gustaba cuando era bien halagado aunque eso sí, siempre dijo refiriéndose a los toreros que se fincaban solo en la ejecución de las suertes de vuelos o de banderillas como el caso particular de José Ramón Tirado de quién hablando taurinamente Don Carlos decía; era un torero de segunda categoría, sustentando esto con aquello que agregaba <Luce con el capote, triunfa con las banderillas, pero desperdicia a los toros con la muleta. Y el dinero se gana con el trapo rojo, pues todas las grandes figuras del toreo han sido excepcionales muleteros>                                                    
Ante esto yo me pregunto ¿Cómo le habrá hecho el mazatleco Tirado sin lana para conquistar a la  ‘Reina de la Canción Vernácula’  si no tenía parné? ¿La habrá padroteado? Con eso que se ajustaba tanto por Chicuelinas, pues vaya usted a saber.

Y hablando de gachís, toreros y periodistas, me brinca al teclado aquello que decía otro grande, José Jiménez Latapi ‘Don Dificultades’ que era tan mugroso y amariconado, como ingenioso y poderoso, por eso tal vez fue que un día se le ocurrió decir <Los cronistas como las mujeres públicas que se venden a quién mejor pague, pero que de vez en cuando tienen arranques generosos y prestan servicios gratuitos a los amigos>

 Ya andando en el triangulo de toreros, periodistas y mujeres algunos taurinos de buena memoria recordaran aquel pleito que broto entre Don Carlos León y Carlos Arruza que llegó al grado de que una tarde en El Toreo donde ambos personajes se hallaban en el tendido ‘El Ciclón’ abofeteo al periodista quien no dejaba de arrearle en el periódico cada vez que se podía y cuando no también, por siempre se pensó que esta rivalidad únicamente obedecía a razones meramente taurinas, más  las lenguas de doble filo aseguran que todo comenzó porque Carlos León vivió una disputa de amoríos con Carlos Arruza por aquella artista conocida como ‘La Chula Prieto’ cosa que no me cuadra mucho, pues al cronista rara vez se le conoció lidiando vacas bravas, es mas siempre tuvo fama de empedernido soltero ¿Vaya usted a saber?

Antes de brincar a recordar algunas de las famosa frases que acuñara el maestro León en su crónicas publicadas en el periódico Novedades y que titulara ‘Cartas boca arriba’ otra de referencia feminista y que fue la que usó para rematar la crónica que escribió aquella tarde, en que el torero catalán Joaquín Bernardo, malogró con la toledana una académica faena que le había cuajado a un toro de Coaxamalucán por lo que Don Carlos escribió <Pero en fin, hay quienes se enamoran del lunar de una mujer…y acaban casándose con toda la muchacha>

Y otra de beldades fue cuando le dedicó una de sus famosas crónicas a Lola Beltrán con motivo de aquella faena legendaria que Alfredo Leal, le bordara al toro ‘Tejón’ de Don Mariano Ramírez en el Toreo de Cuatro Caminos, allá por el año de 1962 y el cual si no mal recuerdo se lo brindó al Coronel García Valseca previo a cortarle las orejas y el rabo por lo que Carlos León escribiera <Las reses bravas son como son, como las cuerdas de la guitarra; hay que empezar por templarlas…o no hay concierto posible> 
*Ya que de baranda me he referido allá arriba al Matador José Ramón Tirado y aquí abajo al ‘Príncipe’ Alfredo Leal hay que reconocerle a la sinaloense Lola Beltrán que a los dos les haya otorgado el rabo en sendas faenas matrimoniales.

Y mire Don Carlos ya encarrilado entre ese océano de recuerdos en el que usted siempre navegaba sobre la cresta de las olas, porque ¡vaya! que a polémico nadie se la ganaba y yo creo que tampoco en viveza, que es diferente a inteligencia, aunque se requiera mucho de ella para ejercer la otra y de cuyo uno de los más fidedignos ejemplos lo viví una tarde cuando nacía creo la década de los ochenta en la que  ya usted le arreaba macizo al ‘Epicentro del toreo’ Don Manolo Martínez Ancira lo que por lógica daba como resultado que entre ustedes existiera una enorme distancia como dijera ‘Fello Jiménez’ el guanajuatense de oro, hasta aquel encuentro que se dio cuando usted comía, bueno mas bien empezaban a ‘tapear’ en el ‘Parador de José Luis’ en compañía de Don Nicolás López Negrete aquel personaje que formo parte importante de la Sociedad Mexicana esa que ‘El Duque de Otranto’ clasifico como ‘Los trescientos y algunos más’, bueno el caso es que ‘Don Nitolas’ y usted, ocupaban mesa de barrera cuando apareció Manolo Martínez acompañado por el que esto escribe, el encontronazo fue inevitable, pues sin más frente a frente ahí estaban ‘Manolo Telones’ y ‘El Viejo cabrón’ pero cojonudo como el regio se expresaba de usted, quién sin mediar palabra, eso sí, a pie firme  echó su brazo huesudo sobre mi hombro al tiempo que exclamaba <Matador dígame con quien anda….y yo le digo si lo acompaño> esa docena de palabras bastaron para que ‘Metiera usted en la canasta, a su (hasta ese momento), enemigo’  luego López Negrete apuntillaría cuando con asentó norteñisimo diría <Bueno y que no se van a ensillar> la sentada duro toda la tarde, no así las botellas que fueron alcahuetas para una declaración de mutuo ‘Respeto’ entre dos maestros que sello la tertulia.

Así que hablando de ‘Respeto’ le diré Don Carlos que el domingo gélido que antecede al ‘Guadalupano’ en la Plaza México en donde usted escribiera crónica de la corrida de ‘Corte de listón’ se vivió por parte de Eulalio López ‘Zotoluco’ una de las tardes de mayor respeto que se recuerden por parte de torero alguno y es que éste matador desde hace muchos años está convertido en ‘El Maestro de México’ y eso le podría permitir sacarle al bulto cuando en la arena aparece una bueyada denigrante como la que mando un ganadero que hierra con el pomposo e indigno fuego de ‘Campo Real’ pero ¡nada maestro! ‘Zotoluco’ es un torero tan honrado que hasta parece de otra época y no de ésta que en plena crisis se gasto su lana con tal de no defraudar a los que el ganado si defraudó, lo que ya es un gesto de dignidad de un torero que solamente es eso ‘Torero’ y eso vale mucho aunque sea selectivo y esto lo digo Don Carlos porque los seudo roñosos no alcanzan a verlo ¡Allá ellos!

Al que sí todo mundo vio es a un torero español llamado Miguel Ángel Perera del que tan solo le diré que si usted viviera, a estas horas andaría echando el verbo de la alegoría por la ventana, porque estamos ante uno de los relevos más firmes de la torería mundial que bueno, es tan mayúsculo que a nombre suyo tomaré algunas frases de sus famosas ‘Cartas Boca  Arriba’ y con su venia las reproduciré en honor de Miguel Ángel Perera  <Hay que dejar paso franco a los hombres y a los genios, que quién no se equipare a ellos, ya nada tiene que hacer en la fiesta de los toros.>

<Hay que ser menos lidiador, pero más torero. La lidia en su función de pugna, de pelea, casi no existe con nuestras reses. Aquí hay que venir a sentir, a vivir hondamente el toreo; a ser un artífice, mas que un trabajador.>

<Los encimistas, los ciclones, los cirqueros y todos lo cirqueros de la fiesta, no tienen más remedio que humillar la cabeza, reconocer su derrota y quedar relegados al rincón oscuro de los desperdicios>

<En el arte del toreo es muy importante la convivencia pacífica del torero, con el toro>

<Es decir, no basta ver pasar al toro, sino acompañarlo en su viaje con la muñeca y la cintura dejando quietos los pedales.>

Y vamos rematando con algo que pinta de cuerpo entero a éste torero <El torero se justifica en el ruedo y no con declaraciones a la prensa o promesas frente a los micrófonos>

Pos Data; Payo es aquel que no es gitano y el toreo tiene mucho de gitanería,  cortesía del escribano.

Bardo de la Taurina
En vísperas del onomástico de ‘La Morenita’ 2010





martes, 30 de noviembre de 2010

28 de Noviembre del 2010

Humberto Flores, un presente,
Luis Spota y  ‘La Bandida’
en los recuerdos.

Han existido brillantísimos escritores que a través de sus primogénitos de papel y tinta han plasmado la cruda realidad de la Fiesta Brava en forma descarnada, pero no por ello plena de realidad y uno de ellos sin duda lo fue el maestro Luis Spota quién escribiera en 1950 una de las novelas clásicas de nuestra torería ‘Mas Cornadas da el Hambre’ la que por cierto el año de su publicación obtuvo el premio editorial ‘Ciudad de México’.

Por cierto esta novela que todos seguramente hemos leído  y si no,  hay que abocarse a ello de inmediato y por cierto ya que estamos empezando a emerger en la novela de la legua, ¿Había escuchado usted taurino, qué los primeros capítulos de la misma no fueron escritos por el propio Spota sino por Rafael Ramírez Heredia ‘El Rayo Macoy’? De quién se dice encarriló el libro en sus primeros tres o cuatro capítulos, lo que a mi no me consta y por ello se lo pregunto, pero bueno a final de cuentas a la gloria se va solo y así por siempre el legendario autor de la susodicha novela, lo será Luis Spota.

A propósito de ella yo más bien creo que la trama de la misma es la narrativa de una historia real, nada más que novelada,  esto lo supongo porque hasta donde me ha dado la vivencia y la investigación casi todos los actores que ahí aparecen son reales y sus vidas en algunos pasajes sirvieron para darle vivencia a los personajes y a los sitios donde se realizaron, veamos por ejemplo; Luis Ortega que en si se puede considerar el personaje central corresponde a un novillero así apellidado oriundo de Chihuahua, ‘Pancho Camioneto’, no es otro que, el famoso Jesús ‘El Ciego’ Muñoz quién encarna otro personaje con su verdadero nombre, ‘Rafaelillo’ obviamente era Rafael Gil ‘Rafaelillo’ también conocido como Rafael ‘De Portugués’, Don Paco el amariconado mecenas  de torerillos no es otro que ‘Don Dificultades’, Maria Valente la torerilla que juega el papel de la novia de Luis Ortega y que termina siendo padroteada por ‘Rafaelillo’ fue una suripanta de la legendaria Casa de Graciela Olmos mejor conocida como ‘La Bandida’ donde la gachí usaba el sobrenombre de ‘Mapy’.

Permítaseme ya que de baranda he citado a Graciela Olmos decirle que su famoso apodo lo toma de un revolucionario que era su machín y a quién en la bola lo conocían como ‘El Bandido’ y hablando de ‘La Bandida’ no puedo dejar de recordar que ella fue la compositora del pasodoble ‘Soldadito Valiente’ el cual le compuso a su torero predilecto que lo era Luis Castro ‘El Soldado’ el que hasta de luces llego a vestirse en el prostíbulo y hablando de toreros que frecuentaban esa famosísima ‘Casa de Putas’ uno que mucho admiró a la matrona fue Manuel Rodríguez Sánchez ‘El Monstro de Córdoba’ por cierto que ‘Manolete’ le regalo una finísima guitarra española a ‘La Bandida’ la que a su vez un día se la entregó a Marco Antonio Muñiz’ diciéndole <Toma esta guitarra y lárgate de aquí para que te hagas figura de la cantada pues sino lo haces en este momento no vas a pasar de ser un cantantito de burdel>

Bueno regresemos con los personajes de ‘Mas Cornadas da el Hambre’ el empresario, pues quien más que el mismísimo Doctor Alfonso Gaona, el charlot del Café Tupinamba y del Cantonés, entre otros lo fue ‘El Poeta Morales’ aquel que declamaba <El capote arrastrado, la mano baja, del tercio a los medios, la pata adelante, la cintura torera, la quijada rítmica, acompañando el viaje y si es posible el toro chico y el billete grande y si no se puede, pues como salga>.

Y de los personajes reales que aparecen con sus verdaderos nombres resaltan desde luego Lorenzo Garza ‘El Ave de las Tempestades’ al que en la novela se le tiro de espontaneo Luis Ortega, Luis Procuna ‘ El Berrendito de San Juan’ el ya citado Luis Castro ‘El Torero de Mixcoac’ Gregorio García el más majo de los toreros, bueno eso no lo digo yo, lo dijo Doña Gloria Rizo ‘La Reina de los Toreros’ que ha sido la dama que más ha sabido de hombrones que se visten de seda y oro y ya encarrilado y habiendo tocado de baranda a estos personajes les diré que Doña Gloria Rizo a quién le decían ‘La Oreja de Oro’ eso porque todos los toreros la deseaban y cuya popularidad fue tal, que en ninguna plaza de toros del mundo pago un boleto, además de que su belleza era tal, coronada por el áureo de su cabellera y el mar azul turquesa que aprisionaba en sus ojazos, que el día que se inauguro La Plaza México, cuando María Félix se percató que por una escalerilla adjunta a la que usaría la ‘Doña’ para bajar a su barrera lo hacia Gloria Rizo, la sonorense ‘se tapo’ para no correr el riesgo de ser arrollada por la belleza de Doña Gloria, la que me platicó que un día ‘El Soldado’ no llegaba a una cita de amor que tenia con la rubia aguascalentense y a ésta le latió que el torero estaba enchiquerado en la Casa de la Bandida, como en efecto fue,  por lo que Doña Gloria se traslado hasta la calle de Durango, ahí enfrente del Toreo de la Condesa y se percato que a las puertas de ‘La casa de citas’ se hallaba estacionado el flamante automóvil descapotado de Luis Castro en  cuya cajuela por cierto el matador siempre cargaba un smoking por lo que pudiera ofrecerse, pero bueno, fue tal el coraje de nuestra Gloria, que  se fue a la gasolinera ‘El Capitán’  que se ubicaba también en La  Condesa, compró un bote de gasolina se regresó a la casa de La Bandida roció con el flamable  líquido el lujoso automóvil de ‘El Soldado’ y le prendió fuego ante el asombro de ‘El Indio Jiménez’ que era el portero de aquella ‘Casa Santa’ de cantera y puerta de hierro <Gloria, ¿y que hizo el matador cuando vio su carro arder?>  <Se encabrono tanto al tiempo que maldecía a grito pelado, no  se si la perdida del auto o mi risa> ¡Ah que recuerdos tan maravillosos! pero mucho mas grandes los personajes que los escenificaron.

Ya por andar metido entre tanta nostalgia, se me andaba pasando expresar que todo esto vino porque cada vez que leo a Luis Spota  se me reviven las mil peripecias y dramáticas cornadas que ha sufrido Humberto Flores en busca de un sitio que se le esconde a cada rato o que más bien no ha acabado de hallar, no obstante muchos bonos a su favor y otros que no le suman y es así, que cada vez que Humberto torea, florece la flor de la esperanza, pero parecería  que no da retoños aunque el domingo último en La Plaza México Humberto  mostró  ese otro lado que en ‘Capiruchilandia’ no se le conocía y que es la fragancia fina, la cual seguramente la tenia añejando pero mucho mas lejos de eso debe de pasar por sus reflexiones el como capitalizar de una vez para siempre ésta cosecha y es que a fuerza de ser sinceros, el pópulo esta vez ya no le respondió pues sembró el graderío de cemento, pero ya viene otra, tal vez más pronto de lo que se imagina, por lo que Flores deberá de tomar conciencia ‘Que más cornadas da El Hambre Anímica’ y como ahora se libro de ese trance aunque los diablillos de la conciencia le estén diciendo que debió de vapulear más la enjundia en el segundo, de alguna manera salió bien librado y ahora retornara no como siempre en busaca de la revancha que le producen las carnes abiertas, no, ahora vendrá a terminar lo que dejo inconcluso y como eso me emociona, pues los turrones solo me los como, con su faena.

Y bueno por  no dejar diré que Alejandro Talavante escogió el escenario más grande del mundo para mandar al carajo el disfraz ‘Tomasino’ que muchos le han querido endilgar y como a mi me cuadra la gente auténtica, pues saco mi paliacate para saludar a un torero que se convertirá en un consentido de México y ya que tengo afuera el trapo rojo, aprovecho para despedir al otro del cartel, a Mario Aguilar, al que algunos llaman ‘El Chamaco de oro’ será de oropel más bien, el que se había ido a España para dar el estirón y regreso más arrugado que mi paliacate después de sonarme.

Bardo de  la Taurina
El domingo,  que murió noviembre, del año 10

martes, 23 de noviembre de 2010

NOVIEMBRE 21 DEL 2010

 
ARTURO  MACÍAS Y LOS RECUERDOS DE PEPE ALAMEDA MAESTRO QUE ESCRIBIO
‘Sobre la Olla Podrida de la Crítica’
Cuando las crónicas taurinas, narrativas escritas o verbales no habían sido mancilladas, no por los aprendices serios del oficio que siempre serán bienvenidos para refrescar la sangre, sino por los arribistas, esnobistas, exhibicionistas y paleros de la ‘generación light’ que con una falta de respeto a la profesión y así mismos se atreven a externar públicamente lo que ni en privado deberían siquiera ‘pensar’ y es aquí cuando se suspira por aquello de ‘Que tiempos aquellos señor Don Simón’ cuando  existían plumas de un valer que no necesitaban sino leerlas para saber con su verdad y su estilo quien las había plasmado y beber de ellas, no como ahora que uno tiene que andar con la linterna de Diógenes y auxiliado con la lupa tratando de pescar algo que valga la pena y esto se debe, reitero, a la plaga de puladores que creen que porque han asentado las nalgas en el tendido ya entienden de toros y más aún se sienten con autoridad para graznar.
Y ante eso obligadamente me viene el reconforte que me trae el recuerdo de un ferrocarril de charlas y otro tanto igual de lecturas de escritos o entorno a ese madrileño majestuoso y culto que lo fue Don Carlos Fernández López-Valdemoro  quién por voluntad propia se creo  otro nombre más taurino como lo es el  de José Alameda el que toma de la admiración que sentía por los toreros de su predilección como José Gómez ‘Gallito’ y el Alameda se lo adjudica en recuerdo a la Alameda de Hércules en Sevilla taurinísimo sitio como el que más y el Pepe con el que coloquialmente nos familiarizamos aquí pues ni falta hace explicar su origen.
Pues entre tantas y tantas cosas que solía catequizar Don Pepe, una por elemental y simple me parece que se la deberían de aplicar aquellos que empuñan la pluma o el micrófono, es aquella que decía <lo primero que se necesita para discurrir de toros, es saber de toros> y yo creo que dentro de ello algo primordial concediendo que se entienda de ello o medio se entienda, es el respetar los diferentes apartados de la fiesta, es decir, el torero no va a salir a la plaza a torear enfundado en un traje de monosabio o de simple espectador, el juez no va  a asumir funciones de banderillero, el ganadero no se va disfrazar de vendedor de muéganos, el taquillero no va usurpar la tarea de los carniceros, ni estos la de los picadores, entonces yo me pregunto ¿Por qué los simples aficionados o villamelones  delinquen apropiándose una función que no les corresponde? Y que además es delicadísima como es la de ejercer la critica publica o mejor dicho profesionalmente en busca de llamar la atención ¿Por qué? ¿Por qué carajos?
Ante esta situación anómala es cuando la incomparable estatura de  Alameda  se sobre eleva y nos dice con su ejemplo que ya es tiempo de que le demos un palazo a esos limbóticos y nos ocupemos de cosas tan serias como beber de fuentes confiables y yo agrego, como la de Don Pepe, que tenia reflexiones, frases, citas y todas verdades y que reitero esto de la crónica es un asunto muy serio,  para confirmarlo bastaría con tomar el libro ‘Hombres de Casta’ de la autoría del maestro Rafael Morales Alcocer ‘Clarinero’  publicado por  Joaquín Porrúa y en donde en el primer capitulo que dedica precisamente a José Alameda de entrada escribe <Los cronistas taurinos tienen más importancia y significación, que los mismos toreros en muchos casos. Porque un brillante vale según el precio que le asignan los valuadores expertos que se fijan en sus quilates, en sus facetas, o en sus aristas, y en sus brillos o en sus carbones, cuarteaduras y desportilladas para descalificarlo> (cita textual)
Esto nos da entrada a otra cita del libro de ‘Clarinero’ cuando Alameda dice <No trato de ayudar al torero, sino al auditorio, los toreros ya sabrán si hacen aburrido su espectáculo. Yo tengo la obligación de hacer el mío interesante. Y no hay ni siquiera la posibilidad de mentir, pues el publico está viendo> y como me gusta cuando dice <lo difícil es hablar ‘Escribir’ lo fácil, es callar >  y  como no tener presente cuando de teclear se trata aquello de <A mí no me interesa tanto el  juicio de los sabios y los técnicos; ni de los interesados (entiéndase digo yo; Toreros, ganaderos, apoderados, empresarios, parientes de toreros y sobre todo lame suelas),  que en variantes casos siempre están inconformes con algo o mejor con todo lo que no sea alabar lo suyo>
 Y esto viene como anillo al dedo después de lo acontecido en la tercera de la temporada, en donde por principio de cuentas habrá que subrayar la manera como el público marco la no jerarquía de ese torero que el domingo se mostro como otro más del montón, que lo fue Arturo Macías (esperemos que esto haya sido algo pasajero) y cuyo primer frentazo lo recibió cuando levanto la mirada y se percato que el numerado como regadera tenia un montón de huecos en el copete y más desolador era ver el desierto de cemento de los generales donde solo sobresalían como centinelas los impulsores oficiales del propio Macías, los entusiastas de la Porra de las Alturas,  pero lo que si extraño a Sirios y Troyanos fue tener que aceptar que el torero hidrocálido había sido suplantado por un coleta que él mismo, su apoderado español, sus jilgueros y un buen manojo de  aficionados se empeñaron en ‘vendérnoslo’ como la Nova Figura del globo terráqueo, lo que a fin de cuentas peso tanto sobre los hombros de este torero que por bandera tenia la inmolación, el parón y el sexapil, lo que dio como resultado, agarrarnos de aquel dicho comadrero de; ‘Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre’ pues terminó incendiando al ‘Joven Sonrisas’ no nada más taurinamente sino seguramente moralmente pues hasta el alma le tuvo que haber dolido que con escandalosos chiflidos la gente lo echara pa’ atrás cuando se quiso recetar un saludillo injustificado en el tercio, aparte de la herida de ver como mientras trataba de pasaportar a uno, de ahora sí  ‘Su Enemigo’ los aficionados se levantaban y le daban la espalda mientras la maza humana le aventaba toda la cojinería de la plaza ¡Que lamentable!
¿Mas que  pasara de ahora  en adelante con Arturo Macías? pues que como dijera Don Pepe Alameda se tiene que aplicar aquello de que ‘El toreo no es burla, sino pasión, entrega total y no graciosa huida’ pedirle a la empresa que le avale otra tarde con la ineludible exigencia de que le traiga un  señor encierro de esos de encaste español, para que salga a hacer lo suyo  que es ‘la apasionada entrega’  pues ese es el único camino que le queda a Macías porque ya se vio que toreando a lo estándar, a larga distancia, sin enjundia, la gente no lo traga y por ello la reivindicación llevara implícita un alto riesgo  pero ni modo el ‘Señor Sonrisas’ así acostumbro al conclave.
Y estando un hombre pasando por esa pena se me hace no propio volcar el arcón de los halagos para incenciar a un francés llamado Sebastián Castella cuya grandeza es del tamaño de la Torre Eiffel y con cuyo toreo colaboró a que la afición se cuadrara al ritmo de la Marsellesa y se olvidara  de aquellas épocas gloriosas cuando nuestros paisanos allá en Puebla de los camotes y con carácter, valor entrega, determinación no se dejaron mancillar por ningún francés como ocurrió el domingo revolucionario donde la pólvora azteca valió para una pura y dos con sal.

Bardo de la Taurina





martes, 16 de noviembre de 2010

14-Noviembre-2010

MIGUEL  ÁNGEL PERERA
 UN TORERO
CON AROMA LARIANO
por
El Bardo de la Taurina

Cuando no ando muy flameado de las neuronas que lo es, cuando el bendito elixir del neutle me cobija oreándome la sesera pues me da por creer que los hombres son tan grandes como sus recuerdos  y en este galimatías que lo es el mundillo de la taurina un referente para recordar pleno de lujo sobrio y frívolo a la vez lo fue, lo es y lo será el maestro del amor suripanto nacido en el Puente del Cuervo de aquel México añejo Agustín Lara hijo predilecto de la noche, del coñac, de las pantaletas y los corpiños, del aroma a lavanda fino y a tabaco sin filtrar y que el músico - poeta de los filtros del amor se las sabia todas;
MUJER
Tienes el perfume de un naranjo en flor,
El alivio porte de una majestad
Sabes de los filtros que hay en el amor,
Tienes el hechizo de la liviandad

Hablando precisamente de letras ‘larianas’, quienes se zumban las regalías de las inmortales canciones o quienes que de discos saben mucho, aseguran que ‘Mujer’, ‘Madrid’ y ‘Granada’ han sido las  que más parné han jalado para las arcas y como  de baranda hemos tocado el tema de las mujeres, brinca aquello que decía el propio maestro <A mi me gustan por sobre todo las mujeres que visten de blanco cuando tienen el porte para convertirlo en majestuosidad y ponía como ejemplo la admiración y reconocimiento  que sentía por Doña Virginia Fábregas y por la elegantísima Dolores del Rio>.

Hablando de Lolita Asúnsolo López Negrete que fue el nombre de pila de la duranguense Dolores del Rio habrá que subrayar que fue una apasionada taurina, por ello fue la primera ‘Reina de los Toreros’ que entregó los trofeos a las figuras de la torería de la época de oro y otra  anécdota histórica que poco se sabe es que gracias a la amistad que Dolores mantenía con el legendario ganadero de Pasteje, Don Eduardo Iturbide, la tarde en que el hierro de la divisa amarilla y negra se presentó en la capital, fue ella quién bautizo los toros  aquella memorable tarde del 31 de Enero que se corrieron  en el Toreo de la Condesa y a cuyos bureles la dama duranguense le asigno nombres ligados a la vena artística como ‘Clarinero’, ‘Bullanguero’, ‘Andaluz’, ‘Tanguito’ que dieron un juego extraordinario siendo ejemplo de bravura y un turrón de nobleza lo que nos hace pensar ¿Que habrá pasado el último domingo 14 del presente mes en la Plaza México cuando la ganadería de Los Encinos mando unos elefantes sin asomo de casta?

¿Será que hemos llegado a una era donde los criadores están perdidos entre la madeja de los experimentos sanguíneos? o peor aún ¿se estará esfumando la estirpe ganadera de aquellos tiempos donde un semental, una vaca y sus productos tenían que pasar por la más estricta visión, exigencia y honradez de su criador que no permitía que ningún animal sin extraordinarias notas saliera de sus pastizales? y luego por que se dice que hoy ha brotado una generación de ganaderos impulsados más por el glamour del esnobismo que por el amor a la Fiesta Brava, casas ganaderas que a la primera insinuación de los vedores de corridas se salen del closet valiéndoles madre el trapío y la dignidad ganadera y no me refiero necesariamente a quien creó los toros de la segunda corrida de la temporada, pues es claro que una  tarde desafortunada la tienen hasta los Miuras, (solo asentando  por si  a alguien le queda el saco), lo cual eso si, no lo dudo.

El habernos referido a aquella tarde es desde luego recordar dos de las más grandes faenas de la historia del toreo la que el maestro de Saltillo Fermín Espinosa ‘Armillita’ le instrumentó a ‘Clarinero’ y la histórica de Silverio Pérez a ‘Tanguito’ la que dio pie a que el inmenso Agustín Lara diera vida a una de sus obras monumentales  ‘Silverio Pérez’ cuyo pasodoble originalmente decía ‘Chaqueta de color blanco menta, voló a tus manos morenas’ cuya rima se quedo en el pentagrama al ser remplazada por el propio Lara y el arreglista Rodolfo Sandoval ‘El Chamaco’ durante los días que siguieron a la tarde de ‘Tanguito’ y así pasaron los meses y el famoso pasodoble dormía a la vera del piano de cola, hasta que llegó la tarde del 7 de Marzo del 1943 en que se celebraba la tradicional Corrida de Covadonga en la que Silverio alternó al lado del ‘Ciclón’ Carlos Arruza y fue ahí  cuando ‘El Compadre’ le brindo un toro al ‘Flaco de oro’ y este le correspondió obsequiándole el pasodoble que ya estaba escrito, el cual al escucharlo Silverio reacciono besándole las prodigiosas manos al inmenso Agustín Lara.

Y hablando de brindis correspondidos lujosamente viene el recuerdo de aquella tarde en la Plaza de Valencia donde reaparecía Joselito Huerta tras la  grave cornada de Bilbao,  le brindó uno de sus toros al maestro Lara y su recién desposada la bella Roció Durán  quiénes se encontraban en la barreras y que más tarde invitarían a cenar al torero de Tétela de Ocampo y a su señora y para corresponder aquel brindis a la hora de los cafés y lo coñacs el maestro Agustín se quito del dedo anular un impresionante anillo de oro macizo rematado con un preciosísimo zafiro el cual entregó a Joselito exclamando <De maestro a maestro>

Ante brindis como aquel yo me pregunto ¿si Manolo Mejia o ‘José’ Mauricio Moret, le hubieran brindado un toro a Alex Lora,  éste le hubiera correspondido de la misma manera? ¡Claro que no! porque la categoría en la fiesta azteca y en el mundo musical tristemente hace mucho que se extinguió.

Ya que apenitas me he referido a ‘José’ Mauricio Moret alguien imaginaria que con su lastimosa actitud dominguera hubiera inspirado algo como aquello que brotara de la inspiración que un torero valiente enjundioso le inspirara al maestro Lara.

Muchacho,  te arrimas lo mismo en un quite gallardo
Que en las banderillas
Torero quien sabe
si el precio del triunfo,
lo paguen tu vida y tu sangre

Hablando de este famoso pasodoble ‘Novillero’ mucho se ha dicho y hasta especulado que fue originalmente escrito por Don Agustín para Fermín Rivera y que éste lo rechazo por la superstición que la letra le provocaba, lo cual los que si saben, aseveran es falso y que la verdadera razón se debió a que cuando se filmo la película ‘Novillero’ el propio Lara declaró que su obra musical fue escrita ex profeso para la película que protagonizó precisamente el controvertido Lorenzo Garza y que se tituló ‘Un domingo en la tarde’ lo que molestó al torero potosino y dio como resultado  la adjudicación para ‘El Ave de las Tempestades’.

Y nada mejor para irnos por hoy diciéndole al maestro Agustín Lara que de ‘su’ querida España de Puebla de Prior, Badajoz en particular, nos llegó un torero llamado Miguel Ángel Pereda que en la espuerta trae una encomienda ‘Conquistar México’ y que por las armas que ya mostro nuevamente, el publico va a caer rendido a los pies de un torero que sobre todo, torea con verdad en los terrenos donde huele a muerte y salpica su quehacer con el roció del arte macizo, ese que es capaz de inspirar a los inmortales como usted que gustan de los toreros con personalidad  ¡Maestro Mayor! Así que una vez que Miguel Ángel Pereda aprenda que al toro mexicano como a las gachís de esta tierra, no hay que ahogarlas presionándolas en demasía, éste va acabar con el cuadro y solo lamentar que ya usted no estará en sus Barreras de Sombra 12 y 13, que no de Sol, para deleitarse con un toreo que huele a compás ‘lariano’.

Y bueno, como siempre la fantasía reta a las plumas gitanas esas que vuelan a través de los tiempos siderales yo me pregunto ¿Qué hubiera sucedido si aquél adolescente llamado Agustín se entrega por completo a su pasión de juventud y le da por correr la legua, hasta convertirse en torero? o
¿Qué hubiera sucedido si aquella suripanta, mariposilla de la noche, buñi de los encantos prohibidos, le hubiera charrasqueado la cara con mayor furia hasta atravesarle la yugular? o ¿Qué hubiera sucedido si el bohemio y genio de la música y ya precoz poeta de los embrujos que enloquecen a las gachís hasta el desenfreno, hubiera sucumbido en el morrillo púbico y ensortijado de aquella dama adinerada a quién llamaban la ‘Bandida’ y que ella si le hubiera puesto un trono a sus pies? Pues lo que hubiera sucedido es que la Fiesta Brava hubiera perdido al más grande de sus poetas, de sus músicos  y de sus compositores ante el que hoy a carencia de palabras de su estatura so arrojo a sus pies, un manojo de claveles reventones con aroma a gratitud.















viernes, 12 de noviembre de 2010

INAUGURACIÓN TEMPORADA PLAZA MÉXICO...por El Bardo de la Taurina

 Inauguración   Temporada  Plaza México

Los meros grandes le entran a la charla
     Gaona – Garza – Silverio – Manolo

Desde siempre el elixir del café  que se bambolea hirviente entre el  grueso cristal de aquellos vasos espumosos por el chorro de  leche que les vertían en el legendario Tupinamba,  me hacia  soñar como se daría una charla entre los figurones de la torería azteca y ubico a Rodolfo Gaona ‘El Califa de León’ con su sombrero calañés tan español, su habano caro y aromático y su sesear castizo aunque salga del cogote de un ‘Indio Grande’, el que por primer apelativo recibió el de ‘Relampaguito’ y del que como otro dato anecdótico fue nombrado ‘Rodolfo I Presidente de la República Taurina Mexicana’, como también fue glorificado al imponérsele la Tiara Pontificia asumiéndose con ello como ‘Papa del Toreo’.

A su vera la  imprescindible y siempre bien resaltada  personalidad y el carácter hecho torero que lo fue la estampa de Lorenzo Garza ‘El Ave de las Tempestades’ traje de lana a raya de gis, camisa de seda, zapatos del Borceguí y paliacate de granada encendida le dan vida al torero prototipo del hombre que nació para pisar fuerte dentro y fuera del albero.

Por este lado Silverio Pérez ‘El Compadre’ que era tan mexicano que hasta la fecha de nacimiento se cambio para coincidirla con el día de La Revolución y que aparte de que gustaba de las guayaberas también le dio por ser ranchero, monto su granja y olvidado de los toros se dio a consentir vacas para exprimirles la leche y a ratos hasta fue lidiador político.

Se sentó donde se le dio su relegada gana pues así fue siempre Manolo Martínez ‘El Mandón’ soberbio e intolerante, displicente, de pocos amigos pero de ellos leal como ninguno, con su cabello ensortijado, sus pantalones Topeka que tanto confort le brindaban, su camisa norteña, el Rolex que decía no era bonito pero efectivo a la hora de dar la hora, que siempre era la que él quería.

Y como el túnel del tiempo nos da para fantasear pues paremos oreja en esa mesa monumental en torno a la cual el póker de maestros se enfrascan más que en un diluvio de opiniones en un toma y daca, que es  imperativo y resulta ilustrativo y hasta inverosímil, ya adentrados en lo que es y será la Temporada del año 65 de La Plaza México resulta sorprendente que lo que aconteció en la primera corrida del serial 2010 relativo al ganado, de alguna manera haya sido predestinado por Rodolfo Gaona cuando en el año de 1963 dijera <Se perdió el aficionado de hoy del toro con los cinco años cumplidos, con toda la sangre peleadora para defenderse y acometer con mucho sentido y temperamento en la cabeza, correoso y duro de patas, ese Toro ya no lo cría ningún ganadero>               
Y ante lo que sucedió el domingo 7 de Noviembre de este 2010 en el ‘Embudo de cemento’ solo pensar ¿O ‘El Petronio del toreo’ tenia una Bola de cristal o era un visionario?  ¿O cómo pudo predecir lo que hoy está ocurriendo?

Claro que Lorenzo Garza que siempre tuvo marcada predilección por ciertas ganadería hubiera expresado que el toro que ellos torearon era poseedor de una bravura mucho mas pura y eso tenía ‘guaza’ pero que también los toreros entendían y se acoplaban a esa embestida porque estaban mucho más metidos en la profesión, mucho más comprometidos, con mucho más dignidad y por ningún motivo se dejaban que otro se les fuera por delante y para muestra bastaría con recordar aquel mano a mano que el propio Garza sostuvo en la Plaza de Madrid  en 1934 con ‘El Soldado’ y donde Luis Castro se tiro a matar al toro con un pañuelo y en el siguiente Garza lo hizo a mano limpia,  hoy ¿cuando se ve eso?

Silverio como excelso artista que lo fue en toda la dimensión de la palabra daba la impresión de aceptar que ahora el toro de estos tiempos permite al torero ser mas artista y por eso surgen figuras del calibre de Enrique Ponce porque de alguna manera el toro nuevo es mucho más suavesote, va a otro ritmo y el temple alcanza el éxtasis lo que no hubiera sido posible con los toros a los que se enfrentaba Gaona, Belmonte, Joselito  y toda esa caterva de toreros maravillosos que lo fueron los de aquella época que en realidad hay que reconocerlo, eran más lidiadores que artistas ¿será este el caso del ‘Zotoluco’?

¡Naa de eso! Dice Manolo todos los toros tienen su lidia y sí se puede ser lidiador y artista al mismo tiempo, nada mas que para que eso  hay que ser un elegido, conocer demasiado al toro, estar mucho tiempo cerca de él en el campo, tener una cabeza pensante y ubicada en el momento de enfrentarlo en la plaza porque los toreros son arrebatados y están más a lo que les dicta el publico que a lo que el toro pide y por eso andan a las valentonadas a los parones, a los atropellos ¡no entienden al toro! Ya lo dijo el maestro Renato Leduc refiriéndose a mi menda ‘Manolo piensa como toro’ si pero aparte hay que tener sensibilidad, arte, duende y es entonces cuando se dan figurones de la talla de Antonio Ordoñez, de Paco Camino, José Mari Manzanares de mi mismo y ahora de Enrique Ponce.

Y ante todo lo vertido en la mesa viene fresco el recordar al ‘Poeta Morales’ quien se decía de si mismo <Soy el más grande charlot que ha dado México; el más famoso ciudadano que haya pisado la calle de Bolívar, ‘El Artista Morales’, con veinticinco años de ejecutoria en cafés y cantinas> en donde de entrada se plantaba se despatarraba y al tiempo que  dibujaba  una Verónica a un toro imaginario exclamaba <El capote, arrastrado, la mano baja, del tercio a los medios, la pata adelante, la cintura torera, la quijada rítmica acompañando el viaje y si es posible el toro chico y el billete grande y si no se puede a como salga>

Gran similitud con lo que el domingo vimos en la Plaza México, y seguiremos viendo cuando aparezcan toreros ibéricos y franceses; puede ser pura coincidencia ¡Pamplinas! Esto ya se volvió  costumbre y lo peor es que el ejemplo cundió entre algunos coletudos mestizos que en las rancherías en que han convertido las plazas, (Con honrosas excepciones, como Guadalajara)  hacen de la suyas y eso sin hablar de las mochadas de pitones que todavía les meten a los pequeñajos.

Los ánimos van subiendo y no precisamente por las discrepancias sino porque con tales aseveraciones algo está quedando claro y la verdad siempre molesta,  pero hay que evidenciar  que todos los tiempos fueron y son distintos y se bailaba a diferente son, aunque eso no todos lo comprenden por eso los aficionados añejos  extrañan los tiempos del Tupinamba y nosotros también así que hasta aquí la dejamos porque las figuras tienen que volver a sus catafalcos.

Bardo de la Taurina
Sin fecha en el calendario


* Imagen: Tupinamba, 1934 by Caroline Durieux de la Exhibición Radioactive Wit.  LSU Museum of Art