Arte Ricardo Guevara
Intromisión
en Querétaro
Sería equívoco pensar que Querétaro, no tiene más historia que la de
una plaza de toros, la que hoy los enemigos de la Propiedad Privada
(Comunistas Particulares), quieren acabar con el derecho de poseer un bien como
es el caso de la Santa María de Querétaro, a la que los taurinos envueltos en su jorongo por
bandera, están más indignados que otra
cosa, porque sea una empresa extranjera
la que le vaya a dar trabajo permanente a cientos, si no es que a miles de queretanos, la que desarrolle en forma macro, el comercio, la que robustezca la economía privada y
gubernamental, vía impuestos.
En
fin, quienes son Ajonjolí de todos los
moles, han de estar muy nostálgicos recordando si es que lo sabían, que una
de las mejores faenas que ahí se vieron fue la realizada por un espontaneo llamado Raúl Ibelles, al que
solo le faltó matar al toro en aquella fecha navideña donde la muleta la metió
camufleajeada como envoltura de regalo de navidad.
Cosas de
pintores
La
Fiesta de Toros no es absoluta forma
parte de un conglomerado llamado
país, ciudad o pueblo, de ahí que la
novela de las Siete décadas y media, que
no es lo mismo que la Señora de las
cuatro décadas, está alejada del autoritarismo, de la imposición, del almidón,
de la coba y de los refritos y se desliza entre; charlas,
revelaciones y leyendas, el autor busco pa’ su animación entre los pintores de
este país quien tuviera obras acordes con algunos de los ángulos recios pero
existentes de la Fiesta que ahí se narran y que pudieran encajar con las letras del
escribano, que no tiene nada de
suavecitas o será que la verdad ¿tiene que ser blandita?, verdades como la cornada
con la que el toro ‘Bermejo’ de Xajay le saco las vísceras a Antonio Lomelín y de la
que no se encontró ningún obra pictórica, tampoco hay cuadros basados en la pierna muerta de
Manolo Martínez por el toro ‘Borrachón’ de San Mateo.
Se
requería una obra referencial, donde a
plenitud luciera la espada que es suerte suprema del toreo con los gavilanes del estoque, sepultados entre el sangrar viscoso con tintes de pitaya y los coágulos del toro
batidos sobre su robusto morrillo, ¡nada, no apareció!, tampoco una obra del
momento preciso en el que un puntillero le estuviese introduciendo la daga
mortal al animal, la causa de esto ha de
ser, los estilos muy propios de los pintores, el no pintar el drama innegable
de la Fiesta.
Y
solo pensar que bajo ese criterio nunca hubiesen existido maestros del realismo
de la talla de Diego Rivera, de José Clemente Orozco, de David Alfaro Siqueiros,
con sus murales monumentales donde
plasmaron la muerte crudamente durante los movimientos de Independencia y Revolución
y ya del dolor plasmado en las pinturas de Frida mejor ni hablamos.
Vanguardista y Revolucionario
Por
otro lado con una fuerza, expresión y colorido único, teníamos la corriente
cosmopolita, urbana, citadina, plasmada por los vanguardistas por lo que se decidió por uno de ellos, básicamente
porque la Fiesta requiere de expresión fresca, nueva, sobre todo en el tendido
donde la gente se identifica con lo que sucede
a su alrededor; Que si hablamos de aficionados alegres pues que aparezcan
plasmados ahí; que si estamos refiriendo
a la elegante gente de barreras pues que venga el último grito de la moda; la
Fiesta es mucho de simbolismos los cronistas imitadores de los españoles se regodean con
los dichos ultramarinos como ese de Ya
canto la gallina, bueno pues mostrémosles a la gallina y si vienen en
forma de arte pues será de novedoso atractivo, ¿y qué tal ese
aficionado que puede ser cualquiera saliendo bien happy de ‘El Ruedo’?, ¿Qué no forma parte, desde siempre del
entorno? Y nunca se han ocupado de echarle un lazo.
Con
la enorme sorpresa que esos maestros están pintando lo taurino a su estilo con
el que algunos han expuesto en Europa y abierto incluso Bellas Artes, el toreo desde siempre,
ha sido atrevido en el romper formas en su ejecución, que lo diga Belmonte, “El
Cordobés”, Paco Ojeda, Roca Rey, Hermoso de Mendoza y en cambas, papel o
cerámica ¿Qué tal la que han armado los genios, Goya, Picasso, Dalí? Y sin ir
muy lejos Botero y Sánchez de Icaza.
Humor Negro
Perú tiene el torero de más jalón de la
actualidad que lo es Roca Rey, Colombia el ícono de la pintura Diego Ramos, Venezuela tiene al maestro del periodismo
Víctor López “El Vito”, República
Dominicana adopto al flamencazo “Cigala”, México tiene la plaza
más grande del mundo, ganaderías extraordinarias, empresarios poderosísimos,
una biblioteca y museo de calidad mundial, directivos de primera en el renglón
ganadero, médicos con capítulos internacionales, más como que algo nos está faltando, ¿Qué será?
Que los matadores no tienen visa de figuras
internacionales, que los novilleros made
in México no tienen en el pulgar huella que les vaya a alcanzar pa’ el
pasaporte a la alternativa, tan es así que el visionario y rescatista de la
torería de la Plaza México, su director Mario Zulaica se decantó por sacar la
lupa y ver que vale la pena entre lo que hay bajo el rubro de; Buscando un Torero, esto pensando en lo inmediato, y por otro lado en la Asociación de
Matadores, están promoviendo un festival de setentones donde irán en el cartel
los directivos con algún cachirul en
edad.
By by
Así
que sigamos admirando lo tradicional,
más vamos abriéndonos que esto es como en el toreo, mientras más toros nos quepan en la cabeza más visión tendremos, lo
cual no quiere decir que nos tenga que gustar todo como esos conejitos dorados de la granja de Turín, que tienen más que ver con los toros artistas
que solicitan los divos, más pa’
fajar, que no pa’ fajarse, porque pa’ ello se necesitan de dos machos enteros dispuestos a todo y que puedan con
todo, pues lo que está en juego, es la gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario