ARBOL QUE NACE TORCIDO
Ahora sí que; ¿Qué se podía esperar de una temporada en que nació torcida? comenzando por el hecho ilógico de anunciar fijos doce carteles cuando esa rutina es propia de las ferias que por su naturaleza son cortas, luego de entradita, el trapío se les esfumo, la mansedumbre les apareció casi regularmente y la confección de los carteles no fue lo suficientemente convincente, después como la ‘Armada Española’ se quedó varada, porque unos no fueron convocados porque a otros les valió madres venir, a uno le incumplieron el contrato y en el ruedo casi nada de lo que hicieron les dio como para arrebatar los ánimos salvo la honrosa excepción de Joselito Adame, después la desolación en el graderío fue patética durante casi todo el serial y si a ello le sumamos que los jueces abarataron el palco y se llevaron entre las patas el prestigio de la plaza más grande del mundo al aprobar lo improbable con sus metidas de pata que dieron con los de cuatro patas destartalados y precoces que pulularon, además de su su manirroteo a favor del despilfarro de orejas y hasta de una cola que el torero avergonzado por el exceso rechazo, así que todo se descuajeringo y como a mí no me gustan las coronas sobre el muerto grisáceo, RIP.
BANDA DE MUSICA DE LA PLAZA MÉXICO

ESCUHEMOS AL PÚBLICO
Este jueves dentro del marco de las ‘Tertulias de la Taurina’ se va a escucha la voz de los aficionados, esa que casi siempre es ignorada por los empresarios, autoridades y ganaderos y en la que no tiene cabida en los escaparates de expresión serios y por ello va a ser importante lo que sucederá esta noche en la que el aficionado va a poder exponer de viva voz su sentir y ser escuchados por un periodista y escritor como el maestro Rafael Loret de Mola quien en esto está en la cima del mundo y ante Rafael Cué, al que muchos le envidian el que tenga en co-titularidad un programa de televisión y que edite un anuario de lujo lo que aunado a sus conceptos lo hace interesante, pues a esos personajes será a los que el público podrá cuestionar sobre el cómo y el porqué de mucho rubros y ante esto que bien cae recordar eso que está plasmado en el libro ‘Hombres de Casta’ de Rafael Morales Alcocer editado por Joaquín Porrúa en 1989, en donde el inconmensurable José ‘Pepe’ Alameda al ser entrevistado asienta ‘Los cronistas taurinos tienen más importancia y significación que los mismos toreros en muchos casos. Porque un brillante vale según el precio que le asignan los valuadores’ ¿y qué tal esta?, ‘No trato de ayudar al torero, sino al auditorio. Los toreros ya sabrán si hacen aburrido su espectáculo. Yo tengo la obligación de hacer el mío interesante. Y no hay ni siquiera la posibilidad de mentir, pues el público está viendo’, ‘Lo difícil es hablar, lo fácil callarse’, va otra ´’A mí no me interesa tanto el juicio de los sabios y los técnicos; ni de los interesados, que siempre están inconformes con algo o mejor con todo lo que no sea alabar lo suyo. Lo que me importa, más que la técnica es el público’. Así que la cita es hoy jueves a las 7 p. m. en la Asociación Nacional de Matadores, pegadita a la Plaza México.