martes, 30 de noviembre de 2010

28 de Noviembre del 2010

Humberto Flores, un presente,
Luis Spota y  ‘La Bandida’
en los recuerdos.

Han existido brillantísimos escritores que a través de sus primogénitos de papel y tinta han plasmado la cruda realidad de la Fiesta Brava en forma descarnada, pero no por ello plena de realidad y uno de ellos sin duda lo fue el maestro Luis Spota quién escribiera en 1950 una de las novelas clásicas de nuestra torería ‘Mas Cornadas da el Hambre’ la que por cierto el año de su publicación obtuvo el premio editorial ‘Ciudad de México’.

Por cierto esta novela que todos seguramente hemos leído  y si no,  hay que abocarse a ello de inmediato y por cierto ya que estamos empezando a emerger en la novela de la legua, ¿Había escuchado usted taurino, qué los primeros capítulos de la misma no fueron escritos por el propio Spota sino por Rafael Ramírez Heredia ‘El Rayo Macoy’? De quién se dice encarriló el libro en sus primeros tres o cuatro capítulos, lo que a mi no me consta y por ello se lo pregunto, pero bueno a final de cuentas a la gloria se va solo y así por siempre el legendario autor de la susodicha novela, lo será Luis Spota.

A propósito de ella yo más bien creo que la trama de la misma es la narrativa de una historia real, nada más que novelada,  esto lo supongo porque hasta donde me ha dado la vivencia y la investigación casi todos los actores que ahí aparecen son reales y sus vidas en algunos pasajes sirvieron para darle vivencia a los personajes y a los sitios donde se realizaron, veamos por ejemplo; Luis Ortega que en si se puede considerar el personaje central corresponde a un novillero así apellidado oriundo de Chihuahua, ‘Pancho Camioneto’, no es otro que, el famoso Jesús ‘El Ciego’ Muñoz quién encarna otro personaje con su verdadero nombre, ‘Rafaelillo’ obviamente era Rafael Gil ‘Rafaelillo’ también conocido como Rafael ‘De Portugués’, Don Paco el amariconado mecenas  de torerillos no es otro que ‘Don Dificultades’, Maria Valente la torerilla que juega el papel de la novia de Luis Ortega y que termina siendo padroteada por ‘Rafaelillo’ fue una suripanta de la legendaria Casa de Graciela Olmos mejor conocida como ‘La Bandida’ donde la gachí usaba el sobrenombre de ‘Mapy’.

Permítaseme ya que de baranda he citado a Graciela Olmos decirle que su famoso apodo lo toma de un revolucionario que era su machín y a quién en la bola lo conocían como ‘El Bandido’ y hablando de ‘La Bandida’ no puedo dejar de recordar que ella fue la compositora del pasodoble ‘Soldadito Valiente’ el cual le compuso a su torero predilecto que lo era Luis Castro ‘El Soldado’ el que hasta de luces llego a vestirse en el prostíbulo y hablando de toreros que frecuentaban esa famosísima ‘Casa de Putas’ uno que mucho admiró a la matrona fue Manuel Rodríguez Sánchez ‘El Monstro de Córdoba’ por cierto que ‘Manolete’ le regalo una finísima guitarra española a ‘La Bandida’ la que a su vez un día se la entregó a Marco Antonio Muñiz’ diciéndole <Toma esta guitarra y lárgate de aquí para que te hagas figura de la cantada pues sino lo haces en este momento no vas a pasar de ser un cantantito de burdel>

Bueno regresemos con los personajes de ‘Mas Cornadas da el Hambre’ el empresario, pues quien más que el mismísimo Doctor Alfonso Gaona, el charlot del Café Tupinamba y del Cantonés, entre otros lo fue ‘El Poeta Morales’ aquel que declamaba <El capote arrastrado, la mano baja, del tercio a los medios, la pata adelante, la cintura torera, la quijada rítmica, acompañando el viaje y si es posible el toro chico y el billete grande y si no se puede, pues como salga>.

Y de los personajes reales que aparecen con sus verdaderos nombres resaltan desde luego Lorenzo Garza ‘El Ave de las Tempestades’ al que en la novela se le tiro de espontaneo Luis Ortega, Luis Procuna ‘ El Berrendito de San Juan’ el ya citado Luis Castro ‘El Torero de Mixcoac’ Gregorio García el más majo de los toreros, bueno eso no lo digo yo, lo dijo Doña Gloria Rizo ‘La Reina de los Toreros’ que ha sido la dama que más ha sabido de hombrones que se visten de seda y oro y ya encarrilado y habiendo tocado de baranda a estos personajes les diré que Doña Gloria Rizo a quién le decían ‘La Oreja de Oro’ eso porque todos los toreros la deseaban y cuya popularidad fue tal, que en ninguna plaza de toros del mundo pago un boleto, además de que su belleza era tal, coronada por el áureo de su cabellera y el mar azul turquesa que aprisionaba en sus ojazos, que el día que se inauguro La Plaza México, cuando María Félix se percató que por una escalerilla adjunta a la que usaría la ‘Doña’ para bajar a su barrera lo hacia Gloria Rizo, la sonorense ‘se tapo’ para no correr el riesgo de ser arrollada por la belleza de Doña Gloria, la que me platicó que un día ‘El Soldado’ no llegaba a una cita de amor que tenia con la rubia aguascalentense y a ésta le latió que el torero estaba enchiquerado en la Casa de la Bandida, como en efecto fue,  por lo que Doña Gloria se traslado hasta la calle de Durango, ahí enfrente del Toreo de la Condesa y se percato que a las puertas de ‘La casa de citas’ se hallaba estacionado el flamante automóvil descapotado de Luis Castro en  cuya cajuela por cierto el matador siempre cargaba un smoking por lo que pudiera ofrecerse, pero bueno, fue tal el coraje de nuestra Gloria, que  se fue a la gasolinera ‘El Capitán’  que se ubicaba también en La  Condesa, compró un bote de gasolina se regresó a la casa de La Bandida roció con el flamable  líquido el lujoso automóvil de ‘El Soldado’ y le prendió fuego ante el asombro de ‘El Indio Jiménez’ que era el portero de aquella ‘Casa Santa’ de cantera y puerta de hierro <Gloria, ¿y que hizo el matador cuando vio su carro arder?>  <Se encabrono tanto al tiempo que maldecía a grito pelado, no  se si la perdida del auto o mi risa> ¡Ah que recuerdos tan maravillosos! pero mucho mas grandes los personajes que los escenificaron.

Ya por andar metido entre tanta nostalgia, se me andaba pasando expresar que todo esto vino porque cada vez que leo a Luis Spota  se me reviven las mil peripecias y dramáticas cornadas que ha sufrido Humberto Flores en busca de un sitio que se le esconde a cada rato o que más bien no ha acabado de hallar, no obstante muchos bonos a su favor y otros que no le suman y es así, que cada vez que Humberto torea, florece la flor de la esperanza, pero parecería  que no da retoños aunque el domingo último en La Plaza México Humberto  mostró  ese otro lado que en ‘Capiruchilandia’ no se le conocía y que es la fragancia fina, la cual seguramente la tenia añejando pero mucho mas lejos de eso debe de pasar por sus reflexiones el como capitalizar de una vez para siempre ésta cosecha y es que a fuerza de ser sinceros, el pópulo esta vez ya no le respondió pues sembró el graderío de cemento, pero ya viene otra, tal vez más pronto de lo que se imagina, por lo que Flores deberá de tomar conciencia ‘Que más cornadas da El Hambre Anímica’ y como ahora se libro de ese trance aunque los diablillos de la conciencia le estén diciendo que debió de vapulear más la enjundia en el segundo, de alguna manera salió bien librado y ahora retornara no como siempre en busaca de la revancha que le producen las carnes abiertas, no, ahora vendrá a terminar lo que dejo inconcluso y como eso me emociona, pues los turrones solo me los como, con su faena.

Y bueno por  no dejar diré que Alejandro Talavante escogió el escenario más grande del mundo para mandar al carajo el disfraz ‘Tomasino’ que muchos le han querido endilgar y como a mi me cuadra la gente auténtica, pues saco mi paliacate para saludar a un torero que se convertirá en un consentido de México y ya que tengo afuera el trapo rojo, aprovecho para despedir al otro del cartel, a Mario Aguilar, al que algunos llaman ‘El Chamaco de oro’ será de oropel más bien, el que se había ido a España para dar el estirón y regreso más arrugado que mi paliacate después de sonarme.

Bardo de  la Taurina
El domingo,  que murió noviembre, del año 10

martes, 23 de noviembre de 2010

NOVIEMBRE 21 DEL 2010

 
ARTURO  MACÍAS Y LOS RECUERDOS DE PEPE ALAMEDA MAESTRO QUE ESCRIBIO
‘Sobre la Olla Podrida de la Crítica’
Cuando las crónicas taurinas, narrativas escritas o verbales no habían sido mancilladas, no por los aprendices serios del oficio que siempre serán bienvenidos para refrescar la sangre, sino por los arribistas, esnobistas, exhibicionistas y paleros de la ‘generación light’ que con una falta de respeto a la profesión y así mismos se atreven a externar públicamente lo que ni en privado deberían siquiera ‘pensar’ y es aquí cuando se suspira por aquello de ‘Que tiempos aquellos señor Don Simón’ cuando  existían plumas de un valer que no necesitaban sino leerlas para saber con su verdad y su estilo quien las había plasmado y beber de ellas, no como ahora que uno tiene que andar con la linterna de Diógenes y auxiliado con la lupa tratando de pescar algo que valga la pena y esto se debe, reitero, a la plaga de puladores que creen que porque han asentado las nalgas en el tendido ya entienden de toros y más aún se sienten con autoridad para graznar.
Y ante eso obligadamente me viene el reconforte que me trae el recuerdo de un ferrocarril de charlas y otro tanto igual de lecturas de escritos o entorno a ese madrileño majestuoso y culto que lo fue Don Carlos Fernández López-Valdemoro  quién por voluntad propia se creo  otro nombre más taurino como lo es el  de José Alameda el que toma de la admiración que sentía por los toreros de su predilección como José Gómez ‘Gallito’ y el Alameda se lo adjudica en recuerdo a la Alameda de Hércules en Sevilla taurinísimo sitio como el que más y el Pepe con el que coloquialmente nos familiarizamos aquí pues ni falta hace explicar su origen.
Pues entre tantas y tantas cosas que solía catequizar Don Pepe, una por elemental y simple me parece que se la deberían de aplicar aquellos que empuñan la pluma o el micrófono, es aquella que decía <lo primero que se necesita para discurrir de toros, es saber de toros> y yo creo que dentro de ello algo primordial concediendo que se entienda de ello o medio se entienda, es el respetar los diferentes apartados de la fiesta, es decir, el torero no va a salir a la plaza a torear enfundado en un traje de monosabio o de simple espectador, el juez no va  a asumir funciones de banderillero, el ganadero no se va disfrazar de vendedor de muéganos, el taquillero no va usurpar la tarea de los carniceros, ni estos la de los picadores, entonces yo me pregunto ¿Por qué los simples aficionados o villamelones  delinquen apropiándose una función que no les corresponde? Y que además es delicadísima como es la de ejercer la critica publica o mejor dicho profesionalmente en busca de llamar la atención ¿Por qué? ¿Por qué carajos?
Ante esta situación anómala es cuando la incomparable estatura de  Alameda  se sobre eleva y nos dice con su ejemplo que ya es tiempo de que le demos un palazo a esos limbóticos y nos ocupemos de cosas tan serias como beber de fuentes confiables y yo agrego, como la de Don Pepe, que tenia reflexiones, frases, citas y todas verdades y que reitero esto de la crónica es un asunto muy serio,  para confirmarlo bastaría con tomar el libro ‘Hombres de Casta’ de la autoría del maestro Rafael Morales Alcocer ‘Clarinero’  publicado por  Joaquín Porrúa y en donde en el primer capitulo que dedica precisamente a José Alameda de entrada escribe <Los cronistas taurinos tienen más importancia y significación, que los mismos toreros en muchos casos. Porque un brillante vale según el precio que le asignan los valuadores expertos que se fijan en sus quilates, en sus facetas, o en sus aristas, y en sus brillos o en sus carbones, cuarteaduras y desportilladas para descalificarlo> (cita textual)
Esto nos da entrada a otra cita del libro de ‘Clarinero’ cuando Alameda dice <No trato de ayudar al torero, sino al auditorio, los toreros ya sabrán si hacen aburrido su espectáculo. Yo tengo la obligación de hacer el mío interesante. Y no hay ni siquiera la posibilidad de mentir, pues el publico está viendo> y como me gusta cuando dice <lo difícil es hablar ‘Escribir’ lo fácil, es callar >  y  como no tener presente cuando de teclear se trata aquello de <A mí no me interesa tanto el  juicio de los sabios y los técnicos; ni de los interesados (entiéndase digo yo; Toreros, ganaderos, apoderados, empresarios, parientes de toreros y sobre todo lame suelas),  que en variantes casos siempre están inconformes con algo o mejor con todo lo que no sea alabar lo suyo>
 Y esto viene como anillo al dedo después de lo acontecido en la tercera de la temporada, en donde por principio de cuentas habrá que subrayar la manera como el público marco la no jerarquía de ese torero que el domingo se mostro como otro más del montón, que lo fue Arturo Macías (esperemos que esto haya sido algo pasajero) y cuyo primer frentazo lo recibió cuando levanto la mirada y se percato que el numerado como regadera tenia un montón de huecos en el copete y más desolador era ver el desierto de cemento de los generales donde solo sobresalían como centinelas los impulsores oficiales del propio Macías, los entusiastas de la Porra de las Alturas,  pero lo que si extraño a Sirios y Troyanos fue tener que aceptar que el torero hidrocálido había sido suplantado por un coleta que él mismo, su apoderado español, sus jilgueros y un buen manojo de  aficionados se empeñaron en ‘vendérnoslo’ como la Nova Figura del globo terráqueo, lo que a fin de cuentas peso tanto sobre los hombros de este torero que por bandera tenia la inmolación, el parón y el sexapil, lo que dio como resultado, agarrarnos de aquel dicho comadrero de; ‘Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre’ pues terminó incendiando al ‘Joven Sonrisas’ no nada más taurinamente sino seguramente moralmente pues hasta el alma le tuvo que haber dolido que con escandalosos chiflidos la gente lo echara pa’ atrás cuando se quiso recetar un saludillo injustificado en el tercio, aparte de la herida de ver como mientras trataba de pasaportar a uno, de ahora sí  ‘Su Enemigo’ los aficionados se levantaban y le daban la espalda mientras la maza humana le aventaba toda la cojinería de la plaza ¡Que lamentable!
¿Mas que  pasara de ahora  en adelante con Arturo Macías? pues que como dijera Don Pepe Alameda se tiene que aplicar aquello de que ‘El toreo no es burla, sino pasión, entrega total y no graciosa huida’ pedirle a la empresa que le avale otra tarde con la ineludible exigencia de que le traiga un  señor encierro de esos de encaste español, para que salga a hacer lo suyo  que es ‘la apasionada entrega’  pues ese es el único camino que le queda a Macías porque ya se vio que toreando a lo estándar, a larga distancia, sin enjundia, la gente no lo traga y por ello la reivindicación llevara implícita un alto riesgo  pero ni modo el ‘Señor Sonrisas’ así acostumbro al conclave.
Y estando un hombre pasando por esa pena se me hace no propio volcar el arcón de los halagos para incenciar a un francés llamado Sebastián Castella cuya grandeza es del tamaño de la Torre Eiffel y con cuyo toreo colaboró a que la afición se cuadrara al ritmo de la Marsellesa y se olvidara  de aquellas épocas gloriosas cuando nuestros paisanos allá en Puebla de los camotes y con carácter, valor entrega, determinación no se dejaron mancillar por ningún francés como ocurrió el domingo revolucionario donde la pólvora azteca valió para una pura y dos con sal.

Bardo de la Taurina





martes, 16 de noviembre de 2010

14-Noviembre-2010

MIGUEL  ÁNGEL PERERA
 UN TORERO
CON AROMA LARIANO
por
El Bardo de la Taurina

Cuando no ando muy flameado de las neuronas que lo es, cuando el bendito elixir del neutle me cobija oreándome la sesera pues me da por creer que los hombres son tan grandes como sus recuerdos  y en este galimatías que lo es el mundillo de la taurina un referente para recordar pleno de lujo sobrio y frívolo a la vez lo fue, lo es y lo será el maestro del amor suripanto nacido en el Puente del Cuervo de aquel México añejo Agustín Lara hijo predilecto de la noche, del coñac, de las pantaletas y los corpiños, del aroma a lavanda fino y a tabaco sin filtrar y que el músico - poeta de los filtros del amor se las sabia todas;
MUJER
Tienes el perfume de un naranjo en flor,
El alivio porte de una majestad
Sabes de los filtros que hay en el amor,
Tienes el hechizo de la liviandad

Hablando precisamente de letras ‘larianas’, quienes se zumban las regalías de las inmortales canciones o quienes que de discos saben mucho, aseguran que ‘Mujer’, ‘Madrid’ y ‘Granada’ han sido las  que más parné han jalado para las arcas y como  de baranda hemos tocado el tema de las mujeres, brinca aquello que decía el propio maestro <A mi me gustan por sobre todo las mujeres que visten de blanco cuando tienen el porte para convertirlo en majestuosidad y ponía como ejemplo la admiración y reconocimiento  que sentía por Doña Virginia Fábregas y por la elegantísima Dolores del Rio>.

Hablando de Lolita Asúnsolo López Negrete que fue el nombre de pila de la duranguense Dolores del Rio habrá que subrayar que fue una apasionada taurina, por ello fue la primera ‘Reina de los Toreros’ que entregó los trofeos a las figuras de la torería de la época de oro y otra  anécdota histórica que poco se sabe es que gracias a la amistad que Dolores mantenía con el legendario ganadero de Pasteje, Don Eduardo Iturbide, la tarde en que el hierro de la divisa amarilla y negra se presentó en la capital, fue ella quién bautizo los toros  aquella memorable tarde del 31 de Enero que se corrieron  en el Toreo de la Condesa y a cuyos bureles la dama duranguense le asigno nombres ligados a la vena artística como ‘Clarinero’, ‘Bullanguero’, ‘Andaluz’, ‘Tanguito’ que dieron un juego extraordinario siendo ejemplo de bravura y un turrón de nobleza lo que nos hace pensar ¿Que habrá pasado el último domingo 14 del presente mes en la Plaza México cuando la ganadería de Los Encinos mando unos elefantes sin asomo de casta?

¿Será que hemos llegado a una era donde los criadores están perdidos entre la madeja de los experimentos sanguíneos? o peor aún ¿se estará esfumando la estirpe ganadera de aquellos tiempos donde un semental, una vaca y sus productos tenían que pasar por la más estricta visión, exigencia y honradez de su criador que no permitía que ningún animal sin extraordinarias notas saliera de sus pastizales? y luego por que se dice que hoy ha brotado una generación de ganaderos impulsados más por el glamour del esnobismo que por el amor a la Fiesta Brava, casas ganaderas que a la primera insinuación de los vedores de corridas se salen del closet valiéndoles madre el trapío y la dignidad ganadera y no me refiero necesariamente a quien creó los toros de la segunda corrida de la temporada, pues es claro que una  tarde desafortunada la tienen hasta los Miuras, (solo asentando  por si  a alguien le queda el saco), lo cual eso si, no lo dudo.

El habernos referido a aquella tarde es desde luego recordar dos de las más grandes faenas de la historia del toreo la que el maestro de Saltillo Fermín Espinosa ‘Armillita’ le instrumentó a ‘Clarinero’ y la histórica de Silverio Pérez a ‘Tanguito’ la que dio pie a que el inmenso Agustín Lara diera vida a una de sus obras monumentales  ‘Silverio Pérez’ cuyo pasodoble originalmente decía ‘Chaqueta de color blanco menta, voló a tus manos morenas’ cuya rima se quedo en el pentagrama al ser remplazada por el propio Lara y el arreglista Rodolfo Sandoval ‘El Chamaco’ durante los días que siguieron a la tarde de ‘Tanguito’ y así pasaron los meses y el famoso pasodoble dormía a la vera del piano de cola, hasta que llegó la tarde del 7 de Marzo del 1943 en que se celebraba la tradicional Corrida de Covadonga en la que Silverio alternó al lado del ‘Ciclón’ Carlos Arruza y fue ahí  cuando ‘El Compadre’ le brindo un toro al ‘Flaco de oro’ y este le correspondió obsequiándole el pasodoble que ya estaba escrito, el cual al escucharlo Silverio reacciono besándole las prodigiosas manos al inmenso Agustín Lara.

Y hablando de brindis correspondidos lujosamente viene el recuerdo de aquella tarde en la Plaza de Valencia donde reaparecía Joselito Huerta tras la  grave cornada de Bilbao,  le brindó uno de sus toros al maestro Lara y su recién desposada la bella Roció Durán  quiénes se encontraban en la barreras y que más tarde invitarían a cenar al torero de Tétela de Ocampo y a su señora y para corresponder aquel brindis a la hora de los cafés y lo coñacs el maestro Agustín se quito del dedo anular un impresionante anillo de oro macizo rematado con un preciosísimo zafiro el cual entregó a Joselito exclamando <De maestro a maestro>

Ante brindis como aquel yo me pregunto ¿si Manolo Mejia o ‘José’ Mauricio Moret, le hubieran brindado un toro a Alex Lora,  éste le hubiera correspondido de la misma manera? ¡Claro que no! porque la categoría en la fiesta azteca y en el mundo musical tristemente hace mucho que se extinguió.

Ya que apenitas me he referido a ‘José’ Mauricio Moret alguien imaginaria que con su lastimosa actitud dominguera hubiera inspirado algo como aquello que brotara de la inspiración que un torero valiente enjundioso le inspirara al maestro Lara.

Muchacho,  te arrimas lo mismo en un quite gallardo
Que en las banderillas
Torero quien sabe
si el precio del triunfo,
lo paguen tu vida y tu sangre

Hablando de este famoso pasodoble ‘Novillero’ mucho se ha dicho y hasta especulado que fue originalmente escrito por Don Agustín para Fermín Rivera y que éste lo rechazo por la superstición que la letra le provocaba, lo cual los que si saben, aseveran es falso y que la verdadera razón se debió a que cuando se filmo la película ‘Novillero’ el propio Lara declaró que su obra musical fue escrita ex profeso para la película que protagonizó precisamente el controvertido Lorenzo Garza y que se tituló ‘Un domingo en la tarde’ lo que molestó al torero potosino y dio como resultado  la adjudicación para ‘El Ave de las Tempestades’.

Y nada mejor para irnos por hoy diciéndole al maestro Agustín Lara que de ‘su’ querida España de Puebla de Prior, Badajoz en particular, nos llegó un torero llamado Miguel Ángel Pereda que en la espuerta trae una encomienda ‘Conquistar México’ y que por las armas que ya mostro nuevamente, el publico va a caer rendido a los pies de un torero que sobre todo, torea con verdad en los terrenos donde huele a muerte y salpica su quehacer con el roció del arte macizo, ese que es capaz de inspirar a los inmortales como usted que gustan de los toreros con personalidad  ¡Maestro Mayor! Así que una vez que Miguel Ángel Pereda aprenda que al toro mexicano como a las gachís de esta tierra, no hay que ahogarlas presionándolas en demasía, éste va acabar con el cuadro y solo lamentar que ya usted no estará en sus Barreras de Sombra 12 y 13, que no de Sol, para deleitarse con un toreo que huele a compás ‘lariano’.

Y bueno, como siempre la fantasía reta a las plumas gitanas esas que vuelan a través de los tiempos siderales yo me pregunto ¿Qué hubiera sucedido si aquél adolescente llamado Agustín se entrega por completo a su pasión de juventud y le da por correr la legua, hasta convertirse en torero? o
¿Qué hubiera sucedido si aquella suripanta, mariposilla de la noche, buñi de los encantos prohibidos, le hubiera charrasqueado la cara con mayor furia hasta atravesarle la yugular? o ¿Qué hubiera sucedido si el bohemio y genio de la música y ya precoz poeta de los embrujos que enloquecen a las gachís hasta el desenfreno, hubiera sucumbido en el morrillo púbico y ensortijado de aquella dama adinerada a quién llamaban la ‘Bandida’ y que ella si le hubiera puesto un trono a sus pies? Pues lo que hubiera sucedido es que la Fiesta Brava hubiera perdido al más grande de sus poetas, de sus músicos  y de sus compositores ante el que hoy a carencia de palabras de su estatura so arrojo a sus pies, un manojo de claveles reventones con aroma a gratitud.















viernes, 12 de noviembre de 2010

INAUGURACIÓN TEMPORADA PLAZA MÉXICO...por El Bardo de la Taurina

 Inauguración   Temporada  Plaza México

Los meros grandes le entran a la charla
     Gaona – Garza – Silverio – Manolo

Desde siempre el elixir del café  que se bambolea hirviente entre el  grueso cristal de aquellos vasos espumosos por el chorro de  leche que les vertían en el legendario Tupinamba,  me hacia  soñar como se daría una charla entre los figurones de la torería azteca y ubico a Rodolfo Gaona ‘El Califa de León’ con su sombrero calañés tan español, su habano caro y aromático y su sesear castizo aunque salga del cogote de un ‘Indio Grande’, el que por primer apelativo recibió el de ‘Relampaguito’ y del que como otro dato anecdótico fue nombrado ‘Rodolfo I Presidente de la República Taurina Mexicana’, como también fue glorificado al imponérsele la Tiara Pontificia asumiéndose con ello como ‘Papa del Toreo’.

A su vera la  imprescindible y siempre bien resaltada  personalidad y el carácter hecho torero que lo fue la estampa de Lorenzo Garza ‘El Ave de las Tempestades’ traje de lana a raya de gis, camisa de seda, zapatos del Borceguí y paliacate de granada encendida le dan vida al torero prototipo del hombre que nació para pisar fuerte dentro y fuera del albero.

Por este lado Silverio Pérez ‘El Compadre’ que era tan mexicano que hasta la fecha de nacimiento se cambio para coincidirla con el día de La Revolución y que aparte de que gustaba de las guayaberas también le dio por ser ranchero, monto su granja y olvidado de los toros se dio a consentir vacas para exprimirles la leche y a ratos hasta fue lidiador político.

Se sentó donde se le dio su relegada gana pues así fue siempre Manolo Martínez ‘El Mandón’ soberbio e intolerante, displicente, de pocos amigos pero de ellos leal como ninguno, con su cabello ensortijado, sus pantalones Topeka que tanto confort le brindaban, su camisa norteña, el Rolex que decía no era bonito pero efectivo a la hora de dar la hora, que siempre era la que él quería.

Y como el túnel del tiempo nos da para fantasear pues paremos oreja en esa mesa monumental en torno a la cual el póker de maestros se enfrascan más que en un diluvio de opiniones en un toma y daca, que es  imperativo y resulta ilustrativo y hasta inverosímil, ya adentrados en lo que es y será la Temporada del año 65 de La Plaza México resulta sorprendente que lo que aconteció en la primera corrida del serial 2010 relativo al ganado, de alguna manera haya sido predestinado por Rodolfo Gaona cuando en el año de 1963 dijera <Se perdió el aficionado de hoy del toro con los cinco años cumplidos, con toda la sangre peleadora para defenderse y acometer con mucho sentido y temperamento en la cabeza, correoso y duro de patas, ese Toro ya no lo cría ningún ganadero>               
Y ante lo que sucedió el domingo 7 de Noviembre de este 2010 en el ‘Embudo de cemento’ solo pensar ¿O ‘El Petronio del toreo’ tenia una Bola de cristal o era un visionario?  ¿O cómo pudo predecir lo que hoy está ocurriendo?

Claro que Lorenzo Garza que siempre tuvo marcada predilección por ciertas ganadería hubiera expresado que el toro que ellos torearon era poseedor de una bravura mucho mas pura y eso tenía ‘guaza’ pero que también los toreros entendían y se acoplaban a esa embestida porque estaban mucho más metidos en la profesión, mucho más comprometidos, con mucho más dignidad y por ningún motivo se dejaban que otro se les fuera por delante y para muestra bastaría con recordar aquel mano a mano que el propio Garza sostuvo en la Plaza de Madrid  en 1934 con ‘El Soldado’ y donde Luis Castro se tiro a matar al toro con un pañuelo y en el siguiente Garza lo hizo a mano limpia,  hoy ¿cuando se ve eso?

Silverio como excelso artista que lo fue en toda la dimensión de la palabra daba la impresión de aceptar que ahora el toro de estos tiempos permite al torero ser mas artista y por eso surgen figuras del calibre de Enrique Ponce porque de alguna manera el toro nuevo es mucho más suavesote, va a otro ritmo y el temple alcanza el éxtasis lo que no hubiera sido posible con los toros a los que se enfrentaba Gaona, Belmonte, Joselito  y toda esa caterva de toreros maravillosos que lo fueron los de aquella época que en realidad hay que reconocerlo, eran más lidiadores que artistas ¿será este el caso del ‘Zotoluco’?

¡Naa de eso! Dice Manolo todos los toros tienen su lidia y sí se puede ser lidiador y artista al mismo tiempo, nada mas que para que eso  hay que ser un elegido, conocer demasiado al toro, estar mucho tiempo cerca de él en el campo, tener una cabeza pensante y ubicada en el momento de enfrentarlo en la plaza porque los toreros son arrebatados y están más a lo que les dicta el publico que a lo que el toro pide y por eso andan a las valentonadas a los parones, a los atropellos ¡no entienden al toro! Ya lo dijo el maestro Renato Leduc refiriéndose a mi menda ‘Manolo piensa como toro’ si pero aparte hay que tener sensibilidad, arte, duende y es entonces cuando se dan figurones de la talla de Antonio Ordoñez, de Paco Camino, José Mari Manzanares de mi mismo y ahora de Enrique Ponce.

Y ante todo lo vertido en la mesa viene fresco el recordar al ‘Poeta Morales’ quien se decía de si mismo <Soy el más grande charlot que ha dado México; el más famoso ciudadano que haya pisado la calle de Bolívar, ‘El Artista Morales’, con veinticinco años de ejecutoria en cafés y cantinas> en donde de entrada se plantaba se despatarraba y al tiempo que  dibujaba  una Verónica a un toro imaginario exclamaba <El capote, arrastrado, la mano baja, del tercio a los medios, la pata adelante, la cintura torera, la quijada rítmica acompañando el viaje y si es posible el toro chico y el billete grande y si no se puede a como salga>

Gran similitud con lo que el domingo vimos en la Plaza México, y seguiremos viendo cuando aparezcan toreros ibéricos y franceses; puede ser pura coincidencia ¡Pamplinas! Esto ya se volvió  costumbre y lo peor es que el ejemplo cundió entre algunos coletudos mestizos que en las rancherías en que han convertido las plazas, (Con honrosas excepciones, como Guadalajara)  hacen de la suyas y eso sin hablar de las mochadas de pitones que todavía les meten a los pequeñajos.

Los ánimos van subiendo y no precisamente por las discrepancias sino porque con tales aseveraciones algo está quedando claro y la verdad siempre molesta,  pero hay que evidenciar  que todos los tiempos fueron y son distintos y se bailaba a diferente son, aunque eso no todos lo comprenden por eso los aficionados añejos  extrañan los tiempos del Tupinamba y nosotros también así que hasta aquí la dejamos porque las figuras tienen que volver a sus catafalcos.

Bardo de la Taurina
Sin fecha en el calendario


* Imagen: Tupinamba, 1934 by Caroline Durieux de la Exhibición Radioactive Wit.  LSU Museum of Art