YO NO QUIERO SER COMPLICE
Pintura Maestro Francisco Álvarez arte sobre el arte.
En sus manos está devolverle la dignidad a la Fiesta

Ante esto, es obvio que esta plaza
requiere de ser cuidada al máximo en todos los aspectos, más por sobré todos
ellos uno es prioritario y lo es el de su prestigio lo que lleva implícito lo
inmaculado de la forma en que debe de ser normada pero sobre todo en cómo se
requiere que su reglamentación y cómo se aplica sea acorde con lo que significa
para la historia de esta ciudad La Plaza Monumental, por ello ha llegado,
aunque tarde, el momento en que el gobierno de esta ciudad sepa y reconozca que
algo en sus grados operativos no está funcionando y como mi menda no quiere ser
cómplice de que la Plaza México esté siendo vulnerada, ¿o será sangrada? no por
sus autoridades a quienes dirijo esta misiva, si no por quienes están ocupando cargos que se
denominan como de jueces de plaza, pues es que desde ésta tribuna que tal vez es la más leída de cuantas
existen por varias razones, como por citar algunas; es que desde hace
prácticamente diez años se publica religiosamente todas la semanas en el
periódico LA PRENSA ‘el que dice lo que otros callan’ y que se lee en todos los confines del territorio nacional,
a ello hay que sumarle el hecho de que estas letras se reproducen en unas
quince páginas webs, a las que se le agregan las expresiones hermanas de ‘Sin
Tapujos’ y la participación a título personal en ‘Voces de luces’, ¿Por qué se da esto?, por la razón que se ha convertido en la voz del
tendido y de ella recojo sus latidos para señalar el hecho de que los señores
jueces en las temporadas recientes, han
dejado pasar por abajo del reglamento toros que no han cumplido con su tarjeta de
presentación que lo es el trapío y si a ello le sumamos la inexplicable razón
por la que a últimas fechas los señores jueces
han abusado escandalosamente en
el otorgamiento de premios, (¿Por qué será, criterio, reglamentación,
desconocimiento, favoritismo,
encomienda, intereses, temores, euforia?) que incluso a quienes se los han
otorgado se han visto obligados a desprenderse de ellos, so pena de ser
hostigados y repudiados por el público, ante eso y en defensa de la dignidad de
la plaza, creo que está más que justificado que esta columna sea atendida
porque tantos miles de aficionados no podemos estar equivocados domingo a
domingo.
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