domingo, 22 de noviembre de 2015

Ni los españoles pudieron ahora…



5ta. Juan José Padilla – José Mauricio – Juan Pablo Sánchez
6ta. Alejandro Talavante - Arturo Saldívar – Diego Silveti 
    
Por Bardo de la Taurina

Así como 'Curro' Romero lo fue para Sevilla en particular y para España en general, Silverio Pérez lo fue para México, un ‘Diamante del redondel’ como en cien años no ha habido otro.

Y  lo anterior obedece a que este viernes inmediato el símbolo de la idolatría mexicana llegó al Centenario de su Natalicio, el cual originalmente se iba a conmemorar por todo lo alto con un festival cumbre de generaciones conformado por los hijos de los toreros de la época de oro, de quienes alternaron con el torero insignia del fervor popular, la plaza sería la más hermosa de todo el continente americano; la Mexicana – Española de Cinco Villas  y los bureles ya donados por escrupulosos ganaderos procederían de  los hierros del mayor prestigio de la cabaña brava tricolor,  con la garantía de llenar la plaza hasta la bandera y rociar de recuerdos y aroma el albero, dinastías como la de ‘Armillita’, Garza, ‘Procuna’, Velásquez, ‘Calesero’, Silveti, Capetillo, los cuales sin el más mínimo de los inconvenientes  gustosos hubiesen estado presentes en la puerta de cuadrillas para honrar al ‘Torero Azteca y Español’, el homenaje que había sido anunciado  dentro de los magnos festejos, por decisión sorpresiva e incomprensiva, ajena a la empresa,  no se realizó.       

 Mas  por otro lado vendría una fecha  coincidente a la celebración, pero algo que no se esperaba  era el que la empresa de la Plaza México  montara un cartel   sin un lance de imaginación, coherencia y atractivo para homenajear al primer torero que corto un rabo en la plaza monumental ante la presencia de Manolete, el cartel se debió de diseñar específicamente para el objetivo y claro para esa noche no había otro que uno conformado por los tres toreros a nivel mundial emanados del arte barroco de la escuela pura de lo primoroso que era la que bordaba ‘El Monarca del trincherazo’ y para eso ahí están ‘El Pana’, Morante de la Puebla y Jerónimo.   
Ante eso, que oportuno recordar aquello de;
'O estas dando todo, o no estás dando nada'
Como esto no se dio 40, 000 aficionados dejaron de asistir al 'laberinto de las lamentaciones' que es en lo que está convertida la Plaza México.

 Juan José Padilla dejo constancia que lo suyo es la piratería y por eso se pirateó una vuelta a las tablas, luego mato otro animal y se salió de la plaza, siguiendo un torero que se adjudica ahora el nombre de José Mauricio por ahí anduvo sin andar, y Juan Pablo Sánchez templó una peluda de los de 6Marco Garfias6.

 Luego a los dos días, el domingo 22, la empresa montó otro cartel con Alejandro Talavante - Arturo Saldívar - Diego Silveti con 6Jaral de Peñas6.

Que sirvieron pa' que el torero español, el otras veces imaginativo Alejandro Talavante forrado de capote y oro se estrellara ante un lote invalido que no obstante eso se llevó por delante a un caballo al que le metió el pitón por el pescuezo y el drama término por sepultar la nula suerte del toreador extremeño en la  tarde noche.                         

 Arturo Saldívar se vistió primoroso en ciruela y oro salido del taller madrileño de la calle de Aduna y eso junto con su voluntad que el torero confunde con bullanguería barata impropia de un matador, que inclusive ha pisado la arena de las Ventas, fue lo único rescatable pa' él.           

 Diego Silveti en grana y oro salió en su primero a pelearse con el toro y como a eso, siempre el de cuatro patas se va por delante ya se imaginará usted las palizas que se llevó el toreador y que se las limpio el juez con un pañuelillo blanco y si hubo algo más, fue nada.

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