domingo, 16 de diciembre de 2018

Los residuos de la ‘Lupiteana’



México y Anexas…
Las Bardianas
Después de haber sufrido la decepción ‘Lupiteana’ que se convirtió en drama, el desencanto de la ‘ROMA’ de Alfonso  Cuarón, pues claro que resultó un agasajo llegarle al salón taurino de la Cantina Salón España, así que  como dicen con eso tenemos de chile,  de dulce y de manteca y hasta de hiel y de muina, pa’ sumir las teclas, y es que ahora sí, la gente que asistió al barquillo de naftalina, que eso no es  lo más grave sino pa’ lo que está siendo usado y más patético aún es, que se les esté permitiendo a los hacedores del negocio y todavía más pior es el que seguirá sucediendo mientras los gobiernos, funcionarios, autoridades y aficionados, se lo permitan.

La Fiesta Brava de alguna manera, es un reflejo de lo que pasa con la sociedad, la que no ha ‘comprendido’  que este país es el botín más codiciado que existe sobre la Madre Naturaleza, para los llamados políticos que si son una estirpe de la naturaleza pues se camuflajean con las diferentes corazas de tal forma que hasta los camaleones han aprendido de ellos.

Pero vayamos a los residuos de la ‘Lupiteana’, no sin antes en forma seria, formal y respetuosa, rogarle a usted leer la imperdible columna  ‘¿La Fiesta en Paz? Taurinos guadalupanos pero descreídos’ de la autoría del periodista independiente Leonardo Páez lo cual es un baluarte, la encuentran en el periódico La Jornada, impresa o digital del domingo 16 de diciembre o en ‘desolysombra.com’

En lo que fue el agujero de las ladrilleras de Guadalupe, socavón enorme a donde están enterrando la tradición de la bravura, el trapío y las broncas, lo que más que una tristeza es una decepción, pues el que “Morante de la Puebla” haya dejado pasar la oportunidad de equipararse por una tarde, con el matador Lorenzo Garza “El Ave de las Tempestades” es imperdonable, pudo haber encendido y  echar rodar la desmoronada plaza siendo esa tarde co-estelar junto con una res puberta, de la mayor bronca de las últimas décadas y no lo hizo, ¿por qué?,  seguramente por esa liga de contrataciones a la que esta cómodamente ligado en el pantano de la promiscuidad, donde le permiten que un torero gigantesco, majestuoso, icónico, retoce sabiendo que está siendo usado pa’ lucrar y estafar a la gente, ¡Qué pena! José Antonio Morante, usted pudo haber sido el protagonista de la Nota Roja la que a ocho columnas dijera; ‘Voló envuelto en llamas el reloj monumental de la Plaza México, las barreras  coloradas anti almorranas fueron desprendidas y dejadas listas pa’ el kilo, los fifís pasaron las de Caín al tragar pa’ dentro mientras esperaban  en los túneles para librarse  y abandonar aquel infierno en que se había convertido el graderío, no podían salir los “Pirrurris”, ¿por qué?, porque primero los pobres, pero no torero, pa’ eso no tiene usted los tamaños de “El Magnífico”.

Pero vayamos con lo primero que fue la impresión de ver garabateados horrorosísimamente las tablas con pintura negra achapopoteada, ¿Qué paso?, en cualquier COMEX  le hubieran dicho que si querían fondear las tablas lo hicieran con base blanca o le metieran aguarrás a la madera la rasparan y entonces si ya se la dejan preparada al pintor de la brocha gorda, bueno quiero pensar que por las prisas no alcanzaron a pasarle el rodillo, o tal vez la pintura simplemente se les chorreo.

Luego esa vegetación, floración o como se diga con la que parcharon los burladeros a la que los  animales lo primero que hicieron fue desbaratarla en señal de protesta, pues lo de su paladar es la alfalfa, el rastrojo, la hierba no los claveles señores, que además si la fiesta era  ‘Lupiteana’ lo que se antojaban eran rosas de suave fragancia,  hay que tener un menú que vaya con los gustos de los comensales.

Después el divo, el ídolo peruano y los aztecas vestidos de focos valiéndoles madre el respeto a la gente  que dejaron ya con el zaguán abierto,  esperando diez minutos ¡qué poca…! y el señor autoridad se tragó una multa que le debió de haber plantado a cada coletudo en la cartera.

En un momento y quien sabe de dónde se empezó a escuchar un cántico que medio adivinaba la gente era en honor de una “Lupita” vaya usted a saber si se trataba de que la calandria cantara, pos mejor se hubieran traído a la Edith Márquez, ¿Qué no sé, si es virgencita? Pero que tiene una voz milagrosa ni hablar, y si no que lo diga “El Canelo” que ya ven como lo prendió ayer en los Nuevayores,   donde también le echaron un reserva flaco deshuesado, sin trapío, descastado, bueno como sería  el cántico sacro ese de la virgencita que el mismísimo Sergio Flores no se tomó ni la molestia de destocarse…ni yo tampoco.

Una más, parecía al principio que la empresa había decidido que la corrida fluyera desde su inicio sin interrupciones, ni dilataciones del levantamiento y limpieza de los tapetes florales naturales o sintéticos, a la que se sumaba el retraso que provoca las presencias de personas   que bajaban al ruedo enarbolando cualquier causa o razón, por un momento se pensó que eso había sido subsanado, más no fue así,  cuando la propia empresa pone  el desorden sacando al ruedo a una caterva de desconocidos, en un acto sacado de la manga.

Sobre la estrategia de no televisar la corrida la jugada les salió pintada para engordar las alforjas y no nos ocupemos de a cuánta gente en la provincia privaron de ver un espectáculo, que lo que más necesita, es difusión, que bien claro nos queda que esto es un negocio, no una Fiesta, ni menos un resguardo de las tradiciones, aunque pensándolo bien sus dos soportes económicos grupo GNP y Palacio de Hierro, pudieron soportar el costo de trasmitir solo en provincia.

Y la de los boletos, creo que esa si va contra el pregonar del nuevo señor empresario del Palacio, no de Hierro, sino del de cristal transparente, en el que dice que las cosas deben de ser limpias y entonces cómo explicar que a los señores que estaban junto a mis amigos les vendieron doblemente el mismo lugar y las pruebas de ello constan en la fotografía de la duplicidad de boletos que aparece en charlasdeltupinamba.blogspot.com, ahí sí no extiendo más comentarios porque esto es del resorte del SAT y se suma a otro hecho anómalo como el de expender boletos cobrados que vienen con la leyenda de ‘Cortesía prohibida su venta’ bajo el sistema Ticketmaster. ¡Aguas Empresa!, porque grandes consorcios y  grandes personajes su debacle ha empezado con problemas hacendarios.


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