Preparando las maletas

México y anexas… las Bardianas

Columna Cosmopolita

Me voy, hasta la capital, pa' servirle al patrón, que me mandó llamar ante-ayer, así lo escribió Don Ignacio Fernández Esperón “Tata Nacho” en los tiempos en que  en éste país -los perros se amarraban con longaniza- lo que nunca imaginó el inmenso  oaxaqueño nacido en Tlacolula  que su canción “Borrachita” la que como piedra de resortera “Pedrito” Infante subió hasta las nubes, fuera a ser tema de un mandato  gringo que no tiene nada de diplomático y que ésta semana se dará allá, donde por cuestiones discriminatorias ya hasta les andan maquillando y en una de esas hasta volándoles el nombre a los  populares “Redskins” (Pieles rojas) equipo de la NFL con sede en  la capital de las barras y las estrellas, ante esto, el acto pregonero en el  que “Mr. Trompetas” va presentar o a usar en sociedad al habitante del Palacio Nacional, puede tornarse incómodo o como se dice ahora ‘No políticamente correcto’, si el mexicano llega con sus colguijes indígenas, que suele usar en cabeza y pescuezo sin dejar de lado su bastón de mando, que va a servir pa’ lo mismo que el detente.

Ante eso, hay que tener mucho cuidado que aunque por el solo hecho de cristalizar el viaje, pues ya se va como toro artista pastueño y entregado, pero no por ello hay que regar el tepache afuera de la bacinica, por el contrario habrá que ir de la mejor forma posible tratando de rescatar algo de lo perdido, como si la dignidad se pudiera rescatar, ¿pues quién a lo largo de la historia ha insultado a México, qué Donald Trump?

Todo está dado pa’ comenzar con el pie izquierdo, pues imaginemos el panorama dentro de unas horas donde el señor o Mr. López tendrá que pasar pa’ llegarle al caótico aeropuerto, al que por años, por su capricho está condenada la Ciudad de México, como la excursión va a ser en plan modesto, no se sabe si el traslado urbano se realizará vía Metrobús exprés aeropuerto, si se utilizará los servicios de Uber, o el Jetta o que saquen del closet las Suburban y changuitos pa’ que no se les vaya a atravesar una cuadrilla de inconformes de esos que ahora sistemáticamente bloquean los accesos al aeropuerto, de todas maneras habrá que tomar providencias.

Alguien le tendrá que decir a Mr. López que por tratarse de un vuelo internacional como cualquier hijo de vecino tiene que llegar con más horas de anticipación pasaporte en mano sea o no sea diplomático y desde luego en el cual tiene que estar estampada la visa vigente, parece ser que el vuelo que tomaran será uno de Aeroméxico con destino a Nueva York y ahí sí ¡ya! la cosa se va a empezar a poner peliaguda, ojala la suerte lo acompañe y a la hora de pasar migración le toque un vista condescendiente sobre todo con el idioma,

-¿Motivo de su viaje?-

 -Mmmmmmmmm-

-¿Motivo de su viaje?-  

-Mmm visita-,  

-¿De qué o qué?-

-Pos de estado-

-¿A quién visita?-  

-A Mr. Donald-

-Donald no vive en New York, él está en California o en Orlando, en Disneyland,  ahí vive el Pato Donald-

-¡No, no! Mr. Donald Trump-

-¡Ah con razón viene usted tan nervioso!,  a ver permítame, checo.

-Oiga el Presidente no tiene agendada ninguna Visita de Estado-

-¡Ah caray!

-¿En dónde se va a hospedar?

-En un hotelito-

 -¿What?, ¿Qué no es usted Presidente de México?

-Si-

-¿Entonces?- Bueno ¿pero ya sabe a qué hotel  va a llegar?, no lo vayan a mandar a uno de los moteles cercanos al aeropuerto.

 -No sé, Marcelo trae el nombre-, -lo que sí sé, es que el desayuno esta incluido-,

-Oh My Goodness! -¡next….!  

Y a volverse loco a la hora que tenga que buscar en la pantalla súper gigante y en inglés el vuelo y la hora del Delta con destino a Washington, aunque obviamente aunque Mr. López  haya dicho que se trata de una Visita de Estado, no lo es, eso es solamente una de sus muchísimas y costumbristas mentiras, en las visitas de gala con las que el Presidente de los Estados Unidos de América, recibe a los grandes mandatarios, entre otras cosas se estilan una comitiva de invitados especiales y representativos del país invitado, si así fuese ya se sabría que formarían parte de la comitiva: “El Canelo” Álvarez orgullo nacional entre las doce cuerdas y benefactor de los niños con cáncer a los que ayuda sin ser médico, Yalitza Aparicio, nominada a la Academia del Oscar, Uriel Moreno “El Zapata”, orgulloso representante de la idiosincrasia taurina mexicana quien con su interpretación  de los tercios del toreo y su sastrería sin duda es sinónimo de autenticidad, y desde luego no podría faltar la presencia del mexicanísimo charro en la figura de Joaquín Gallo rejoneador con aroma a suertes tricolores, sombrero galoneado y sarape veteado.

Otra cosa muy importante lo será el no llegar con las manos vacías en el más amplio sentido y pa’ ello que mejor que un shopping ahora que ya se abrió el Centro Histórico a la boutique de Pineda Covalin en la calle de Isabel la Católica frente al Casino Español donde se podrán adquirir  los más finos paliacates de seda y las lujosísimas corbatas con estampados mexicanos, y desde luego a unos pasos de Palacio Nacional en la calle de Justo Sierra # 30 se halla la ‘Librería Tauro’ la de las ofertas más atractivas del Centro Histórico en donde se podrán adquirir varios ejemplares de esa joya que lo es ‘MEXICO de mis AMORES’, una guía cultural de la A a la Z’ editado por Océano de la autoría de Araceli Campos y Louis Cardaillac y que es un mexicanísimo regalo pa’ pararse el cuello de la guayabera blanca, en la Casa Blanca.

Y como dicen los toreros antes de enfrentar al peligro y al fracaso ‘Que Dios reparta suerte’ y si no le funciona pues ahí está su ‘Detente’ o su trébol de cuatro hojas verdes que es el patrono de los de New York donde Donald Trump tiene su emporio financiero, ahora que si la conversación gira en torno al béisbol ahí si lo van a ponchar porque allá no tendrán a los Diablos Rojos, pero el que lo mando llamar es el auténtico Lucifer, pero no se preocupe Mr. López el Satanás solo lo quiere pa’ una foto con usted pa’ tuitearla entre los paisanos que tienen derecho a voto, los cuales de todas maneras van a mandar al infierno el mensaje, y bueno desde luego alguien va a tener que cargar con el muertito o a lo mejor se hace buena aquella respuesta que Porfirio Remigio le diera al celebérrimo cronista taurino Paco Malgesto; Pa’ mí que los dos, son ojetes!!!