domingo, 9 de octubre de 2016

Para ser figura ¿Qué hay que tener?


Bardo de la Taurina
 Quién sabe si por acá en la capital de la Ciudad de México, las cosas son como dice la canción de ‘Todo sigue igual’. La realidad que como este es el país del agazape donde casi todo se hace en lo obscurito porque lo que deja ganancia no puede ser completo si se reparte, lo que es maloso, pues por lógica es mejor manejarlo en lo obscuro por lo lúgubre del tema, así que a estas alturas  no se sabe a ciencia cierta si la Fiesta Brava recibirá una tregua a la boca bajeada que le están metiendo los camaleones de un partido minoritario pero ducho en eso de llamar la atención con un fin que en esa esencia es fraudulento, pues así lo es el hecho de encender los reflectores sin que les cueste el pago de luz y así se cuelgan de lo que produce fuerza en los medios.

Así que ante eso pues hay que aprovechar  que todavía se puede asistir a festejos en esta capital, porque la realidad es que quien sabe si esto siga siendo factible, lo que si fue posible es que este fin de semana la segunda plaza en importancia, en sus cuarenta y cinco años de haber sido inaugurada por quien sigue siendo patriarca de este emporio Don Jesús ‘Chucho’ Arroyo, que formó parte por supuesto de aquel cartel de arranque entre quienes partieron plaza los  matadores Lorenzo Garza, Luis Castro ‘El Soldado’, Silverio Pérez, Alfonso Ramírez ‘El Calesero’, Alfredo Leal, Joselito Huerta y el aficionado práctico David Reynoso.

Y ya que nos hemos referido al nombre de ‘El León de Tétela’ en el programa de la novillada última de temporada el  torerísimo y diligente Felipe Olivera quien entre muchas responsabilidades en la Plaza de Arroyo tiene a bien la tarea de la redacción del programa  de los festejos y en el cual incluyó subrayadamente una frase celebre de la  autoría del matador Joselito Huerta ‘Para ser figura hay que tener cuerpo de hierro, corazón de león y alma de guerrero’

¡Que Frase! ojala Felipe Olivera y José Luis Herros pilares de esta y de varias temporadas le propongan al patrón José ‘Pepe’  Arroyo,  que la frase bíblica sea montada en la puerta de cuadrillas, pa’ quienes partan plaza se la comulguen y a los que no se la apliquen en el ruedo, se la lleven de penitencia.

Ya de domingo en la plaza más grande del mundo que es la de México se dio la primera novillada con caballos de pica, a los que se enfrentaron  bureles de la ganadería zacatecana de San Fermín y que fueron pasaportados por un elenco en el que hubo más variedad que en el menú de las ferias de las culturas:

 Arrancando con un tabasqueño André Lagravere quien aspira a chef de esos que pretenden el Cordón Blue y que tiene con que conseguirlo pues tiene salero, pimienta  y sazón, que en el toreo son decisivos para aromatizar.

Un aguascalentense José María Pastor, quien para comenzar por el principio tiene una apertura amplia, es torero y bien lo sabe, tiene percha de torero y por ello luce la seda y el oro, tiene apellido de torero y demostró que torea como torero.

De Panamá  Rocío Morelli, quien dejo ver que tiene recursos, pues salió ataviada que era una hermosura digna de una muñequita de pastel, otro lujo fue haber invitado a la fiesta a su subalterno colombiano cual matadora del grupo especial…

Y siendo esto un evento público no se puede dejar de soslayar que la Empresa apostó por un atractivo en el cartel, el cual era obvio que no les iba a funcionar y así lo confirmó la asistencia en el tendido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario