lunes, 2 de julio de 2018

De Galapagar a Macuspana "Los Populistas"


México y anexas…
Las d’l Bardo

Hoy  que sobre la ‘puerta de los sustos’  se anuncia a lidiarse ‘El populismo’ que es preludio de una embestida engañadora, preñada de gatos en la barriga, alimentados por el encono y el resabio, que sacan los que han estado relegados en la sombra de los sobreros.
 Ante la incertidumbre; el momento pide plantarse de diferente manera,  para afrontar los temas que se vayan presentando de la forma más variada sin que la nostalgia este ausente, por lo cual hoy debutamos nuestro ‘México y anexas…’, que va a ser un pasear como en aquellos camiones legendarios en donde uno santiguaba, antes de subirse.
Bardo 2018

La nostalgia del presente
La negación que este México en los latidos de sus entrañas y en el crujir de sus estructuras, nunca volverá a ser el mismo, sería tanto como obstinarnos en pensar que como por arte de magia todo va a ser diferente, ¿Por qué habría de serlo? Si el vodevil es el mismo   arriba de las tablas del escenario apolillado, en el que nostálgicamente hace mucho dejó de estar el legendario Jesús Martínez “Palillo” y también el otro “Palillo” Luis Rodríguez aquel porrista popular  que no es lo mismo que populista, aunque los dos hayan sido unos fósiles universitarios, movedores de masas, eso si muy diferentes el uno del otro y sino nada más comparemos la carrocería de sus porristas, el creador del ‘Goya…’ llevaba al estadio pa’  auxiliarse en entusiasmar a los ‘pumas’ a la espectacular Fanny Cano y hoy el vetusto símbolo de la inconformidad lleva a la grama del Estadio Azteca a  la inmoral Layda Sansores, ¿hay o no hay diferencia?

Cuando la nostalgia de hoy era presente en los estadios futboleros  ‘La Tota’  Antonio Carbajal, se  labraba  una leyenda y era recibido en todos lados con los brazos abiertos, hoy el también Cinco Copas ‘Rafa’ Márquez goza de una dudosa reputación que incluso lo aleja de las mieles de los patrocinadores oficiales del ‘Tri’, ¿hay o no hay diferencia?

En la música un genio fuera de serie, estilizado como una banderilla inventor de la elegancia en el vestir y letrista que a la música la convirtió en Larismo hasta  ponerla en las orejas de todo el que la quisiera escuchar diariamente en la radio, los teatros, los cabarets, las carpas, las sinfonías,  lo que contrasta con la nostalgia que sólo hoy  un joven Rodrigo de la Cadena  brinda a través de una hora a la semana pérdida entre mil programas, ¿hay o no hay diferencia?

Y sin salirnos de las partituras en aquellos días un cubano excéntrico que debutó en el hoy Centro Histórico, paseaba su fama en un Cadillac descapotado con vestiduras de piel de tigre y se subía al escenario del  Waldorf Astoria neoyorquino luciendo un frac de piel de foca, ese era Pérez Prado, hoy de la isla nos mandaron un cubano engreído un tal Daniel Herrera, bueno como estará que mejor nos lo echaron pa’ acá, ¿hay o no hay diferencia?

Los melomanos, los radio escuchas y los televidentes gozaban como miel sobre hojuelas de los amores que habían surgido en las gigantescas pantallas de plata, se veneraba a las abuelitas del cine nacional como doña Prudencia Grifell o Sara García, hoy los amantes del chismerío medio se entretienen con que si aparece la mamá de  un ídolo extranjero mentado “Luismi”, ¿hay o no hay diferencia?

En aquellos ayeres de la Madre Patria nos llegaban figurones en diferentes épocas como Manolete, Paco Camino, El Cordobés, El Capea que venían de jugarse la vida ante el toro, entre ellos mismos y en las carreteras donde cincuenta, sesenta, ochenta, noventa cien tardes se disputaban la supremacía en todas las plazas donde los apoderados eran otras figuras que en los Sorteos eran unas chuchas cuereras pa’ armar lotes balanceados en bravura, trapío y peso, los que luego defendían como gatos boca abajo, e imploraban a la suerte gitana pa’ que los bendijera con tal o cual lote, ya sorteado éste, cabildeaban, pensaban, estudiaban, imploraban a los latidos del corazón y a la virgen de la Macarena o a la de La Paloma pa’ que los iluminara a la hora de decidir en qué orden le saldrían a sus matadores.

Una verdadera lucha de titanes de seda y oro de la que formaban parte los de sombrero, casimir y puro los que además tenían que lidiar con fotógrafos y camarógrafos, convenciéndolos que no dejaran pasar un solo instante desde el momento que su torero salía del hotel y hasta que regresaba a él, las lentes internacionales y todas en general apelaban a su jerarquía para tener en el callejón el lugar óptimo que les permitiera obtener segundo a segundo las mejores tomas, los narradores de radio y televisión eran respetados y se les daban todas las facilidades para que sus trasmisiones instantáneas salieran lo más amplias y lucidoras.

Hoy todos esos rituales, tradiciones y costumbres como los sorteos y las comunicaciones venían poco a poco siendo castradas, hasta que el viernes pasado en Algeciras,  el sagrado privilegio del sorteo fue asesinado por un ente oriundo de Galapagar, que desde luego rehúye a la lucha entre hombres bravíos que se juegan la vida todo el año por la disputa de la supremacía, y que en la Plaza de la Paloma de plano se quitó la careta, con un ¡al carajo las tradiciones! Y que viva la pepa y las ventajas pa’  mi menda que llevaré mis propios toros elegidos y no amaestrados porque eso la naturaleza del toro se lo impide sino también lo haría, así se derogo el Sorteo por un señor que como diría Tin - Tan el que ese mismo día 29 de junio pero del año 1973 moría y que decía ‘cuando la marmaja se acaba pues a talachar un rato’, así Pepe Tomy (José Tomas) torea cuando la tripa le aprieta, que esta tan flaco que es muy esporádicamente y eso sí con la red puesta, pa’ que no vayan a correr el mínimo riesgo ni  las patas de gallo que se carga, aunque este muy lejos de ser un gallo de pelea, que se mida a lo largo de la temporada con Ponce, con Morante, con El Juli o con Manzanares, ante eso se le puede considerar Matador de Toros en activo ¿o ya bajo al rango de aficionado práctico que se viste de luces como se podría vestir de charro o de chulapo cuando se le antoja?, porque ya nomás falta que en vez de pasodoble parta plaza con eso de la zarzuela que dice Pichi, es chulo que castiga… a sus feligreses ¿hay o no hay diferencia?

Que coincidencia abrimos con un populista y cerramos con otro, ¡Ave María Purísima!



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