México y Anexas…
Las Bardianas
Siempre que alguien me pregunta y también sin que me pregunten
estoy recomendando la lectura de EL IMPARCIAL cuyo alumbramiento se da en los Madriles y que en el contexto de los
periódicos internacionales es una garantía en profundidad y en agilidad para la
lectura, entre las luminarias de su marquesina una pluma mexicana la de Rafael
Cardona Sandoval, un hombre que no requiere de panegíricos; ‘Lo dijo el señor del Cristalazo’ y ya estuvo, es él quien acuñó esa
frase; -‘No extraño una fiesta que no vi,
sino una que no veo’.
Manolo Martínez el más
grande torero mexicano de cuando menos los últimos cincuenta y cinco años, en España
se presentó fuerte en 1969 en Toledo al lado de Antonio Ordóñez y Paco Camino,
con par de peludas, no
cumplió con las sesenta corridas que llevaba firmadas por los tres boquetes que
le abrieron y ya pa’ otra fue a
confirmar a Madrid con el corte de una oreja, regresó a su tierra pa’ ser “El Mandón” como se le sigue mentando, hasta
que en 1974 en la Plaza México el toro ‘Borrachón’ de San Mateo le trozó la Femoral y la Safena le hizo
jirones los músculos y le deshilacho los tejidos, al día siguiente en el
camastro del sanatorio acompañado de la parca
que esperaba pa’ llevárselo, Rafael Cardona con sagacidad periodística logró lo
impensable, plantarse frente a Manolo, -¿Qué te retiras?, -Que me retiren los
toros, no los pinches periodistas… (Cita; libro ‘Manolo Martínez Genio y
Figura’, Donaciano R. Botello) sólo Cardona pensó, se atrevió y logró llegar hasta
el torero y succionar esa palabras.
El mismo periodista el viernes 8 de marzo de este 2019 aparece en EL IMPARCIAL con una columna que titula ‘El Sabotaje de los reventadores’, con
oficio y maestría Cardona entra a una dualidad, la política y la tauromaquia,
lo cual despertó el interés de quien esto escribe porque pienso que la política
es el botín tras el que van, los que nos han hecho creer que el territorio
nacional es patria, cuando en realidad
es una tajada de lo que se podría llamar el negocio de la ambición, la
que en forma particular se da ídem en lo taurino, para quienes les interese el
presente que deberíamos de ser todos los que no estamos pasmados por quien usa
el engaño y sigo hablando de la dualidad política - tauromaquia, la columna de
Rafael Cardona se hace indispensable de ser leída, de ella algunas citas extraídas fidedignas y salteadas:
-tiene una fórmula hasta en la cultura taurina: la contratación de "reventadores".
-tiene una fórmula hasta en la cultura taurina: la contratación de "reventadores".
Los gritones del tendido, pagados casi siempre
por un diestro (por lo general siniestro), para incomodar a alguno de sus
alternantes, abuchean a quien se les ha indicado, escandalizan, forman bulla y
generan nerviosismo en los coletudos agredidos con sonoridad.
A fin de cuentas la
fiesta brava sólo tiene-.como la política--, una finalidad: hacerse del poder.
La única diferencia es
el método.
Los toreros nunca les
dan la cara a los “reventadores”. Ni los conocen. Los contratan a través de
cualquiera de sus mozos y nunca dejan huella. El dinero siempre se reparte en
la oscuridad, como se hace con quienes “arreglan” las encornaduras y “afeitan”
o “costalean” a los bureles.
Sólo falta precisar quién ordena los gritos y reparte los sombreros.
elimparcial.es
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