miércoles, 6 de noviembre de 2019

Caballos en vuelos Internacionales; Diego Ventura y Joaquín Gallo


BARDO DE LA TAURINA
    Arte Óscar MIR
El domingo pasado   la empresa de la Plaza México que  andaba encarrerada como ratón dando festejos a diestra y siniestra, viernes y domingos pues  agarró a un novillero  que ha estado fuera de actividad y que se lo jalan pa’  algo que  se pensó iba hacer un festejo mixto pero nada, que va resultando que llegaron los caballos del rejoneador Diego Ventura los cuales a decir de él, en el programa de Joaquín López-Dóriga, fueron transportados a México diligentemente en todo lo alto, incluyendo los trámites los cuales se libraron como cuchillo en mantequilla, gracias a los excelsos servicios profesionales especializados de un mexicano enamorado de los caballos, del que averiguamos  no es otro que el “Rejoneador Charro” Joaquín Gallo joven graduado en abogacía por el ITAM y que en el mundo de lo legal en materia de importaciones permanentes o temporales es una figura, a él no hay cuaco que se le atore de ahí que cuando de confiar la transportación de los caballos más finos del mundo se trata, pues interviene el más Gallo, quién en esta ocasión nos detalló que el traslado de la cuadra de Ventura se hizo por Air France Cargo desde Oporto, (los de Andy Cartagena los voló por K L M) ya con el cargamento equino en México que  consta de quince caballos con su respectiva monturas y demás complementos, Diego Ventura se presentó en la Plaza México y cuando todos los que fueron a la plaza esperaban que abriera el espectáculo, ¡boitelas! Que  se echa al agua el novillero y que  lo hacen Matador de Toros, los inocentes y los puristas se empezaron a rasgar las vestimentas que porque el reglamento dice  que cuando los caballos actúen lo tienen que hacer por delante como si fueran escudito de Mustang.


¡Pero ingenuos!!! Si estamos en el país en el que  la Constitución, las leyes y los reglamentos se han hecho pa’ pasárselos por el ‘Arco del Triunfo’,  así que como a los caballos de Ventura o a sus cerebros  se les dio la gana salir al ruedo ya con la gente debidamente acomodadita en sus asientos pues la empresa pa’ complacer al portugués tuvo que inventar un matador que no existía, ¿Cuándo se antepondrán los toreros mexicanos a las componendas extranjeras?, y peor aún ¿Por qué sacrificar a un joven?, que ya como matador, quien sabe cuándo vuelva a torear, pues según sus antecedentes este año tan solo participo en un festejo novilleril, lo que nos lleva a otra pregunta ¿entonces por qué sin haber hecho méritos le otorgan el galardón de una alternativa? Lo que es una afrenta pa’ los novilleros que todo el año se la rifaron aquí y en España en busca de tan codiciada distinción.
     
    Arte Juan Ángel Sainos
 ¿Qué pasa con ésta empresa que todo son quejas?, ¡Caramba! Como decía el difunto astrologo Walter Mercado ‘Con mucho, pero mucho amor’ -para visualizar el futuro más que una bola de cristal, se requiere de visión- lo primero a señalarle a la empresa es; ¿por qué persistir en seguir creyendo que el la afición mexicana gusta más de lo aparatoso del granel que de lo selecto?, ocho toros hoy en día es algo burdo es como vender jitomates por kilo en La Merced, ¿a poco así venden su mercancía en El Palacio de Hierro? Y que no me digan que no se deben comparar productos con toreros ¡claro que no! pero ustedes son los primeros que lo hacen con sus actos y a propósito pregunto ¿quién es el representante, apoderado, manager o como se le quiera llamar de los cuatro actuantes del domingo pasado? ¿No lo serán ustedes mismos?


El horno no está para bollos y todavía le meten un palito salado, por sus puros cojones de aventarle azufre a la hoguera con el galimatías ese de que; ¿quién debió de haber actuado primero?, el rejoneador o el  hasta entonces novillero, el asunto se originó por  la sumisión de ustedes empresa ante las patas de los caballos de Diego Ventura, quien en el cartel oficial apareció como abridor, entonces háganlo bien, no se compliquen la existencia, ni se la compliquen al juez de plaza al que metieron en un brete, ni a la Alcaldía Benito Juárez, ni a su superiora que está en el Zócalo, a menos de que ustedes tengan otros datos de cómo debe de ser el orden de la lidia en circunstancia como la que se presentó, ¿cuál era la jugada?  Pues como en el cubito de colores que juegan los niños habría que mover la pieza buscando acomodarlas de la mejor manera y  sin atropellar la lógica que nos dice que nada a la fuerza, si necesitaban quien le abrirá la corrida al rejoneador Ventura, pues le hubieran dado la alternativa a otro rejoneador que cantado hubiese sido el propio “Rejoneador Charro” Joaquín Gallo, que además por sí solo es una atracción de mexicanidad  comenzando con ese torear festivo y valiente que realiza al alimón con su sarape colorado y que en su haber tiene el que este año en la Feria de Texcoco, arrasó con Pablo Hermoso de Mendoza, con su hijo Guillermo y con Luis Pimentel donde la gente lo subió al tendido pa’ celebrar el triunfo por más de una hora, y asunto arreglado.


Y lo constatamos pa’ que vean que aquí los caballos si hacen número, por eso Diego Ventura trajo en su enorme tráiler, diez ejemplares los que por cierto dijo resintieron la altura de la Ciudad de México y por eso fueron rotados mayormente. (¿Que el oxígeno no estaba al 2 x 1 o solo las burbujas etílicas?)
   Arte Magia
El Tema es interesantísimo por ello recomiendo ampliamente un libro de muy ágil lectura editado o virtual que se llama ‘Doma, Charrería, Rejoneo y experiencias con caballos’ de la autoría del propio rejoneador Joaquín Gallo quién dedica un capítulo completo a los ‘Caballos en vuelos internacionales’ digno de ser leído por el público en general, el libro está a la venta en la ‘Librería Tauro’ Justo Sierra # 30 Centro Histórico, o puede bajarse cibernéticamente a través de www.joaquingallo.com

Y cerremos con una buena como “Morante de la Puebla”, es más barato que los caballos de Diego Ventura, pues el domingo los plátanos, los aguacates y los precios de las entradas en la Plaza México, a la baja.



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