domingo, 27 de agosto de 2017

Comentando los aconteceres

       Arte  Andrés Mérida
El Toro en México
Por Bardo de la Taurina
Cuando los aficionados están resentidos, por decir lo menos, pues difícilmente se les va a contentar y en el caso del agravio por la indiferencia que la empresa  le recetó, no nada más en ignorarla durante seis meses sino además de privarla de una de sus tradiciones y costumbres populares,  como lo es la temporada de novilladas,  más como  ahora a chaleco sin mangas  tengan  que invertir en dar los festejos de trámite pa’ luego dar los grandes o bueno, los de otra medida y es que ahora ya no se sabe con eso que los eventos van a ser de tres tallas diferentes, a este escribano le han estado preguntando ¿Qué cómo la ve?, pues más allá de que la otra temporada, la de los chiles en nogada, los alcanzó, digamos que la que se va dar en el embudo de concreto tiene su dosis de posibilidades buenas.

Pero vayamos por partes, diciéndoles a nuestros lectores españoles que me estoy refiriendo a la Plaza México y a una  sexteta  de novilladas sin picadores las que se podrá decir que en realidad se trata de festejos, hasta donde siento  montados con el fin de que la empresa se ahorre unos buenos pesos en rubros como en los de los novillos, que por lógica vendrán reducidos en edad y peso y esos cuestan más baratos, los honorarios de los chavales serán casi simbólicos por la razón de que se los estarán manejando como si se les estuviese dando una oportunidad, que digamos que sí.

Mas precisemos que a la empresa los festejos le contarán completitos  dentro del conteo de los doce obligatorios, cuando las autoridades de la delegación panista de la Benito Juárez lo que deberían de haber hecho es  tomarlos al 50 %, es decir si  son de oportunidades buscando beneficiar a la fiesta está bien, pero en lugar de que le cuenten como seis, le van a contar como tres, pues a como se quiera ver son festejos de bajo calado y esa no es la esencia del reglamento ¡pero no!, el gobierno blanquiazul  con su manga ancha está anteponiendo los intereses de un consorcio poderoso a los del pueblo, luego viene el ahorro de cuando menos doce picadores  ¿alguna duda de que esto es un negocio llamado Fiesta Brava? Y en los negocios el más astuto es el que más se beneficia.

Luego  van  a ligarle seis festejos, estos si reglamentarios  con picadores, bajo la fórmula afinada de haber elegido previamente a dieciocho novilleros que a juicio de la empresa merecen torear en la Plaza México, claro que los que no fueron elegidos, están que trinan,  más confiemos en la buena óptica de los buscadores de talentos y filtros de la empresa, que seguramente pusieron lo mejor de su criterio.

 Y bien por Isaac Fonseca, quien en la inauguración de la temporada que llegó tarde, pero sin sueño, se alzó un grado más como la calentura de joven jarioso cuyo par de faenas  más allá de la oreja  dijeron mucho más, nada más que una voz en un desierto de concreto, no cobra volumen  y decir  que España nos mandó a un mexicano de los que se están forjando allá Héctor Gutiérrez, que nos enseñó que cuando las cosas se están haciendo bien pues  bien hechas quedan y al final de la  caja registradora le mandaron una oreja, sin duda pa’ los toreadores como pa’ el ganadero de Las Huertas Rodrigo Barroso, quien de su encierro, un pokar le funcionaron, el mejor reconocimiento es no tratar de marearlos con la cursilienta, recurrente, lambiscona e interesada coba, así que solo decir, que  la apuesta de la empresa le funcionó, con la salvedad de que pareció que Ricardo de Santiago, no había hecho la tarea desde el año pasado.

Y una sugerencia ¿por qué si en esta temporada se bajó de chica a pequeña, se  bajó el tamaño de los animales, se bajó de los caballos a los picadores,  la entrada siguió siendo baja? Entonces,  ¿porque pa’ subirles el ánimo a los novilleros triunfadores, no se baja ese requisito de dos orejas a una pa’ desfilar en volandas por la puerta que da a la calle?

Y otra preguntita parece ser que va haber unos festejos de triunfadores que la verdad quien sabe qué criterio se vaya a aplicar pa’ definir a los triunfadores sobre eso preguntar ¿si va a ser a base del número de orejas cortadas? Una duda ¿Qué vale más? dos peludas cortadas a un novillo boyante y colaborador, que las traía sostenidas con alfileres o una arrancada a mordidas a un novillo, en el que todo lo tuvo que hacer el novillero, y otro caso más como el de la faena inexistente pero del espadazo cumbre, que valió la oreja... ¿cuál será el criterio a aplicar?


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