domingo, 13 de agosto de 2017

Se reclama a la México y se clama por Arroyo y Cinco Villas

                         Arte Maestro Francisco Álvarez

El Toro en México
Por Bardo de la Taurina
Antes de continuar, decirle a la afición  que del enfado, al enojo, a la decepción y ahora a la indiferencia que  está manifestando hacía la empresa regenteadora de la Plaza México, pues no debería de ser así, porque trae implícito el aceptar que la fiesta de Toros y Toreros es propiedad de los empresarios y por donde se le quiera ver, incluso a través de la bilis derramada, la fiesta taurina mientras oficialmente no la degüellen los políticos, se la carguen los industriales de la cuerna, los políticos ojeis, los esnobistas anti taurinos  o la piqueta que va a picar a la mole de concreto, seguirá siendo  un tesoro de la cultura popular nacional y el dejarla al garete de los sentimientos por consecuencia de la conducta empresarial dará como resultado  dañar a los novilleros y aunque los que actuaron la temporada pasada con algunitas excepciones, no fueron con sus actuaciones del todo convincentes, los que están vigentes no deben de ser a quienes se les volteé la cara.

Asumamos como un referencial, los divorcios cotidianos en lo familiar, que muchos de ellos son  por la indiferencia entre los conyugues, pero eso no debe de llegar hasta los hijos, en este caso a los novilleros quienes no nada más no son culpables sino que son víctimas.

La empresa dice que un día de estos, porque además no hay de otros va anunciar algo que no se sabe que sea, pero que de antemano sea lo que sea, ya sabemos cómo va a ser recibida la noticia y solo decir que estemos conscientes de que no son los chavales ni por asomo, cómplices de un manejo empresarial, que quién sabe porque razón así se está dando, ahora bien, esto nos está sirviendo aunque nos hiera de tristeza, de enojo, de desilusión para que aunque nunca lo vamos a digerir,  ya vayamos aceptando que estamos ante los últimos alientos de la fiesta en la capital.

Más de lo mismo, aunque con el subrayado de que salvo al círculo del puño los demás no sabemos si esto va a amanecer, más se dice; que sí se da una temporada de novilladas va hacer con novilleros ya sembrados con o sin merecimientos, ante eso, los toreros independientes están en ascuas sobre su futuro, si es que tienen alguno, que si lo deben de tener y es el buscar que las empresas no monopólicas o ligadas al pulpo, los tomen en cuenta, entre ellas se podría pensar a la primera en la Plaza de Arroyo, de ella solo decir que lo que ha hecho, lo ha hecho aceptablemente y por ello triunfar ahí tiene un valor que no admite discusión, pues es un triunfo logrado en la Ciudad de México.

Sobre el feudo de los señores Arroyo decir que se dice con fuerza, que van arrancar temporada antes de que lo haga cualquier otra plaza en la capital, lo significará que si arman carteles con imaginación, visión, precios accesibles y los novilleros se la juegan, triunfan con fuerza y los medios de comunicación les dan difusión de alto impacto, se podría armar una competencia beneficiosa que será en favor de la afición, pues se tendrán dos plazas entre las cuales escoger a cual ir, porque seamos sinceros, en estos tiempos los dineros no le alcanzan a la gente para ir el mismo fin de semana a dos festejos novilleriles con el agregado que durante el mes de septiembre los sábados se van a dar festejos con bureles mayores en La Florecita, una plaza conurbada a la CDMX.

Y si decir, que a las incógnitas sobre si habrá o no festejos en las plazas capitalinas, un deseo, una ilusión, una esperanza se ha izado con intensidad  y es, el saber, si ante el clamor popular de que vuelva abrir sus puertas la plaza de toros de Cinco Villas esto se concrete, desde mi opinión esto podría llegar a suceder algún día, que no creo que sea en menos de mediano plazo.

En fin, México y España, así las cosas en estos tiempos, que deberían de ser de novilladas y lo son de incertidumbre.


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