El Toro en México
Por El Bardo de la Taurina
Soy un convencido que
los eventos de Fórmula I o las de corridas monumentales, se convierten en éxito en la
medida en que pasan a ser espectáculos, como en el que apenas hace unas horas, en
la Ciudad de México se montó en una tradición,
que es la de las calacas o de Día de Muertos.
Esta festividad comenzó con un mega desfile de calacas
impresionantes y como no iba a ser así, si la manufacturera principal lo fue la
misma de cuya creatividad salieron las de los personajes que animaron la filmación
de la última cinta del 007 James Bond, éramos un millón de personas
encabezadas por el juez (presidente) Jorge Ramos, titular de la Plaza México,
presenciando el paseíllo de la fantasía a la que se sumaron los fans de un
santito rete popular por acá, San Juditas Tadeo, el que ocupa un lugar en el
Templo de San Hipólito donde pa’ conmemorarlo en sus inicios se instituyó una
gran feria taurina y hablando de santos
como no recordar que cuando la canonización de San Ignacio de Loyola la iglesia y el gobierno en dos días echaron
cincuenta toros.
Ya en los tiempos de hoy, llegó el domingo y las calacas seguían
en el festín, ahora en el Gran Premio Fórmula I de la Ciudad de México la
espectacularidad era majestuosa, un helicóptero con una bandera tricolor anunciaba
que el espectáculo iba a dar comienzo, los niños de Oaxaca interpretaron con
reconfortante frescura el himno patrio, no hubo embotellamiento automovilístico
pues se estableció servicio de transporte en puntos estratégicos desde los
cuales transportaron al público en autobuses con la consabida desaparición de
los intolerables franeleros.
Números musicales de
alta calidad sin estridencia, señalización óptima y televisión a todo el mundo,
total que la divisa quedo muy alta pero sin duda tiene que ser superada por la
Plaza México, el día de su gala benéfica ¿y por qué tiene que ser rebasada? simplemente
por experiencia la FI ofrece un evento al
año, mientras que la promotora torera da cuando menos treinta anualmente y ya que
de frente tenemos a la temporada que
arrancara en unas tres semanas, por ello se me hace muy oportuno lo que
escribiera una de las poquitísimas plumas confiable y hasta respetada que es la
de Leonardo Páez quien expresara en su columna ‘La Fiesta en paz’ de éste
domingo que; El -Lic. Luis Eduardo Maya muy probablemente el mejor cronista
taurino en la actualidad- a lo que yo preguntaría ¿Dónde se extravió el pellizquito
de muy probablemente? porque sin duda Maya Lora es el mejor cronista hoy por
hoy, le guste o no le guste a todos su estilo, lo cual es muy válido, más lo
que no se puede negar es que este hombre está en otra liga comenzando por su
cultura taurina, que arranca de hace quinientos años, que es cuando llego la
fiesta acá, posee una visión periférica nítida,
no se escucha chocante, no da clases a través de los micrófonos, la miel la usa
pa’ sus hot cakes y aparte de ser un jurista connotado ejerce una catedra de
postgrado en la materia de libertad de expresión y jamás de los jamases ha
pasado la charola… pues ni que fuera monaguillo.
Esto lo traigo a la palestra porque hoy en México estamos necesitados de orientación en todos
los renglones, porque andamos muy confundidos en muchos aspectos, tan es así
que hasta me permitiría recomendar una obra teatral subrayada en la marquesina
como ‘Un acto de Dios’ donde uno termina
entendiendo que no todo lo que se mira, se lee o se escucha es lo que parece, continua
Leonardo Páez diciéndonos que el programa televisivo en el que aparece Eduardo
Maya se llama ‘Taurinísimo’ y en el cual va también la señora Miriam Cardona,
de quien Páez dice -aguda periodista que no se anda con eufemismos- término muy
elevado que tendré que consultar en la biblia de la R. A. C. y por ello solo tomar aquello, que le dijera a Don Paco Ignacio
Taibo I el maestro Agustín Lara -Todas las
mujeres son diferentes…- y yo agregaría que esta dama, sí que es diferente, al
grado de que no necesita marcar diferencia pues le basta con comer aparte.
Y sí solo decir, que como casi ‘naiden’ es perfecto, he leído
por ahí que ahora que venga Enrique
Ponce con su veinte cinco años de maestría, pa’ demostrar quién es, debería de
enfrentar un encierro de Piedras Negras, lo que se me hace discriminatorio,
porque si a Su Majestad se le está exigiendo esa prueba también habría que
pedirle a Lewis Hamilton que la próxima vez que venga a participar en la FI lo haga en los arrancones clandestinos
del periférico pa’ ver si es tan gallito
y aprovechando que en el autódromo andaba ‘El Canelo’ Álvarez espero lo hayan exhortado
pa’ que su próximo combate lo libre en los callejones de Tepito pa’ que
demuestre de qué color pinta el verde y hablando de los muy trinchones, ni lo
quiera Dios hayan convocado al Ing. Carlos Slim a que diera muestras de su
sagacidad en las finanzas y en los volados ante el merenguero que fue el que me
invito a oír los rugidos de los motores desde el camellón.
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