miércoles, 24 de abril de 2019

“Dicen que no somos iguales…”

Bardo de la Taurina 
Arte digital Ricardo Guevara Jardín del Arte de San Ángel.
Seguimos entrados en el alargue de esa  semana de múltiples reflexiones realidades, asombros  y desencantos porque siempre los unos van pegados con los otros de ahí que no haya dicha completa  y pa’ confirmar esto de los extremos y la dicotomía todos los días lo estamos padeciendo comenzando por la desgracia en que el Ayatola Amlista tiene convertido a este país  al que como dice la canción “de un solo golpe…” lo ha convertido en desastre y es que así es la cicuta, una vez que te prende te envenena y así nos seguiremos con el calvario que es el transitar por el empedrado del autoritarismo lo cual de por sí es gravísimo, pero si aparte no se asumen responsabilidades comenzando por la firmeza en las bridas, la cosa se pone desastrosa que es como está.

Supe que mi compadre el Lic. Jorge González Ortega taurino de Mixcoac más arrimadito al barrio de Guadalupe que está sobre la calle que lleva a la entrada de la Plaza México, anda de veraneo por la Sevilla de las castañuelas, el abogado en cuestión es muy avezado al grado de que ya hasta se atrevió a pisar el albero de La Maestranza y a currear en la feria enfundado en una casaca vainilla con taleguilla guinda desde luego se metió a la Cervecería  que es un Bar con toda la barba  y que se llama Patio San Eloy, precisamente por estar ubicado en la calle que lleva ese nombre en el número 9 la fachada es encantadora con ese aire que le da a la Plaza de Sevilla, pues resulta que González Ortega ha manda’o una cantidad de fotografías y videos con detalles y nombres de todo lo que concierne a las fiesta religiosas de la Semana Mayor fue al barrio de Triana y se fotografió con el Cristo de la Expiración que dice que le dicen El Cachorro ¿vaya usté a saber?  Bueno eso respecto de las procesiones espectaculares, pero luego mi alma, que nos pasan por la televisión en  el programa de México Bravo la versión tipo San Luis Potosí y yo que no sé ni de lágrimas, ni de religión,  se me han rodado las gotas de Swarovski  al percatarme del insípido montaje urbano de por acá, con razón aquí somos tan dados a usar la palabreja  descalza,  esa, de humildad.

 Compadre te doy las gracias por abrirme los ojos desde La Molona taberna del barrio del Arenal,  comentándote primero que se palmó nuestro amigo el “Chopaya” Andresito que fue taurino de toda la vida, reconocido en su ámbito como una espiga en el trigal en el que chaneló de esto con seriedad, sin almíbar, coba  ni castañuelas, eso era lo que le daba valía y un lugar en el paisaje taurino en el que añoraba con nostalgia  aquel toreo verdad y  una  pasión desbordada por lo del hierro de Piedras Negras, se fue en el viento del viaje sin retorno nada más como un referente de que en esta fiesta es más fácil ser figura del toreo que amigo y un amigo de él fue quien pidió que se le recordase (Ya cumplí Sr. Lejtik).

  Más también le informo jurisconsulto desde el metro Ermita que lo que ya  va del mal gusto a la jodedera por acá es que   nuevamente el Ayatola Amlista el que no sé si este al tanto que el 22 de abril de hace 500 años los aventureros Hernán Cortés, Alonso Hernández de Portocarrero y Francisco de Montero  auspiciados por el reino de Castilla, fundaron La Villa Rica de la Vera Cruz lugar al que un día llegó el hoy Rey Emérito Don Juan Carlos y públicamente se dirigió a la figura señera del maestro “azteca y español” Agustín Lara, sólido eslabón entre los territorios que hace quinientos años eran solo lares y después llegaron a ser patrias México y España, España y México.

Ahora siguió hostigando con eso del perdón de marras de allá pa’ acá cuando después de haber visto la elegancia,  la majestuosidad, la sobriedad, el respeto y lo bien hecho con que en España conmemoran las tradiciones populares, los que deberían de pedir perdón son los de acá porque en quinientos año no hemos aprendido a hacer correctamente las cosas, en particular en las llamadas Ferias Taurinas, pues después de como  la Feria de Texcoco fue desairada todas las tardes salvo la de los rejones, es una vergüenza, es más como sería de patética la situación que el Juan Ortega que aquí apareció, no tuvo absolutamente nada que ver  ni en percha, ni en aroma, con el que detuvo las manecillas del reloj a compás abierto y brazos desmayados en aquellos memorables lances que bordó en Las Ventas de Madrid.

Y esperemos a la enorme desilusión que se podría  producir esta tarde en el día cumbre de la feria cumbre que es la de Aguascalientes, llamada de San Marcos, hoy puede ser un día desquiciante para algunos y también jugando con las palabras, pa’ los que no se les terminó de reventar el hígado, con Andrés Roca Rey el Domingo de Resurrección en Sevilla donde el peruano se vio inmerso  en  lo que llamaron el recurso del toreo de parones y acoso el que además trataron de minimizarlo porque dicen fue realizado en una tarde de toros de dudoso cumplimiento en cuanto a tipo, edad y comportamiento, en particular en el que  Roca Rey les puso la boca de dentista en el sexto de la tarde, digamos que no toreando solamente, llevando los cojones a los límites de la inconsciencia a los que no estamos muy acostumbrados, ¿o si vemos seguido eso? Si la mayoría le huye al cloroformo.

Desde luego lo que esta tarde se vivirá en Agüitas no está sujeto a comparación o ¿“Juli” y Manzanares tienen alguna semejanza con Adame y Silveti? claro que no o ¿los toros a como hayan salido de Victoriano del Río con los del Palacio de Hierro que se lidiaran hoy son comparables? en nada, pero bueno, al rato ya se sabrá la realidad que no será otra, más que en la de la fiesta a la mexicana  no necesariamente  todo esté bien hecho, en fin, ya veremos, dijo un ciego y nunca vio, pero si se alumbró en la feria hasta donde su luz le alcanzó.



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