domingo, 14 de abril de 2019

¿Se acuerda de? Silverio Pérez, de “Tanguito”, de Agustín Lara, de Dolores del Río


México y anexas… las Bardianas
México es  un país donde a flor de mata brota  la desinformación, el olvido y la ignorancia y si no, ¿cómo entender?, que estando en la Feria de Texcoco  se arrancó la redova con eso que dice;  “Silverio Torero estrella, el  ‘príncipe milagro’, de la fiesta más bella...” y como de rayo un jovencito pescó de la cintura a su acompañante y a darle al pasodoble con todo y arrimón, al terminar el último acorde le pregunté al jovenazo, ¿Qué tal el “Silverio”? -Chido- , ¿Te emociona escuchar “Silverio”?, -¡A huevo!-, ¿Y qué opinas de Silverio?, -Un compositor chingón, es un rolón pa’ bailarlo donde sea-,  ¿Sabes que la Plaza se llama Silverio Pérez?, -¡Ah Chinga!- ¿Van a ir?, -No pa’ el palenque, no alcanza la lana.-

Y entonces me puse a pensar en la importancia que tiene el  que a las generaciones  nuevas no  les pase desapercibida la historia  de este país,  en donde los toros y los toreros prendieron hasta lo que hoy llamamos fiesta a  la mexicana. (¿Y cómo habrá que llamarle ahora a un San Isidro madrileño regido por un francés, donde mandara un peruano?)

  Me quede pensando en el chavalín ese que e en su mente  y en su ritmo trae a Silverio Pérez, como un compositor chingón, entonces me cuestione ¿sería peor que no supiera que existió Silverio Pérez?, aunque no sepa que fue una figura taurina y también dentro de la política local y que más allá de eso donde se le recuerda con fuerza es en el ámbito  populachero y en el social, donde todos estos años ha estado vigente gracias a que en cualquier fiesta, lo mismo sea en un salón pomadoso como las bodas que se celebran en el Casino Español, por cierto ubicado en la calle de Isabel la Católica, que en un quinto patio en Tepito donde la hija de la portera de la vecindad cumple quince años, en una noche de gala como las amenizadas por la Orquesta Clásica de México que se realizan en la Hacienda de los Morales o en pasillos de la Feria de Texcoco,  se escucha el pasodoble “Silverio” de la autoría del inconmensurable músico poeta  Agustín Lara el del schotis “Madrid” y compositor además de muchos pasodobles de piezas como  “Granada”, “Sevilla”, “Toledo”, “Navarra”, “Murcia”, “Valencia”, etc.

Y bueno esto viene porque Texcoco y Silverio siempre serán cielo y nubes inseparables, más también lo serán la ganadería de Pastejé que lidió este domingo precisamente en la Plaza Silverio Pérez, dentro del marco de la feria, más lo que es de llamar la atención es el hecho que durante la semana y hasta donde yo vi y leí, la empresa  y los medios no  homologaran a Silverio con los toros de Pastejé, siendo que de esa casa ganadera fue de donde emergió el legendario “Tanguito” (Murube y vaca mexicana) que fue el toro consagratorio por antonomasia del torero “Azteca y Español” , del que solo bastaría con recordar que una vez que “Tanguito” se pegó una vuelta de campana más grande que “La Gorda” de la Catedral de Toledo,  desarrolló todos los atributos de un toro bravo,  hasta ser lidiado orgásmicamente por Silverio, al que la gente le hizo circundar el anillo del Toreo de la Condesa unas ocho o diez veces. (31 - 01 - 1943)

Previo a esa tarde  uno de los ganaderos de Pastejé Don Eduardo N. Iturbide del linaje,  convidó a la actriz de moda Dolores del Río, pa’ que   bautizara los toros de ese encierro entre los que venía “Tanguito” además de “Andaluz”, “Rondador”, “Bullanguero”, “Clarinero” y “Jareto” y  más aún fue la propia Lolita del Río la que en ‘El Patio’   premio la faena de Silverio como la mejor de la temporada  en una noche de estrellas y champagne, de lujo y bouquet, este hecho forma parte de la fama que alcanzaría el pasodoble “Silverio” mucha de la cual en los sectores de la High Socia lité y  la farándula se debió a que por esos días en el mundo de las luminarias y la pantalla de plata se libraba una férrea disputa por saber quién sería designada la película y la estrella del año de la época dorada del cine nacional, lo que significaba todo un gran acontecimiento.

La disputa fue un mano a mano entre “Flor Silvestre” con Dolores del Río y “Doña Bárbara” estelarizada por María Félix,  la distinción se fue a la casona de “La Escondida” donde vivía Dolores del Río, en Coyoacán, pero la cosa no paro ahí en aquel entonces Agustín Lara y María Félix se pretendían mutuamente,  por lo que el pasodoble no recibía al principio el carrete que se esperaba por parte del compositor, pues María y Dolores  habían quedado confrontadas   y dada la liga de la duranguense con el ganadero Iturbide que era descendiente del Primer Emperador de México se volvió costumbre que cuando Dolores del Río entraba a cualquier lugar la orquesta, la banda, el pianista, el guitarrista interrumpían lo que estuviesen tocando y le dedicaban “Silverio”, esto amén de que Lola gustaba rematar las noches de música y copas en “Las Veladoras” de Santa, pa’ luego hacer una escala en los legendarios “Caldos de Indianilla” en donde  el  trovador de banqueta la recibía y la despedía a pie de coche con los acordes de “Silverio”, esto llegó a oídos de la sonorense como leña a la hoguera.

En fin tanta historia ha pasado por debajo del puente hasta llegar a hoy donde un torero con las dos sangres azteca y española Ernesto Javier Tapia “El Calita”,  dio un pasodoble ante los de Pastejé en busca de ese sello personal que lo podría llevar a buen puerto ya que cuenta con lo imprescindible pa’ ello que es la percha, a la que suma en sus faenas unos altos dignos de reconocerle como lo hicieron en Texcoco con par de peludas, en lo que fue todo en la tarde, pues el español Juan Ortega al que trataron de imbuirlo en el espíritu y el sabor ‘Silveriano’, le llevaron su manta de bienvenida al coso, todo pa’ que se ahorrara la llamada a casa porque no tuvo nada que decir, previo  a que Fabián Barba les abriera la tarde.

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