domingo, 12 de agosto de 2018

El arte de “Escamillo” y la cornada a los niños


    Arte Israel Hernández "Escamillo"
México y anexas
Las Bardianas
 En Cinco Villas la incubadora de novilleros a la que  un día los toreros que sintieron el miedo de poder llegar a ser desplazados por los embriones que ahí se estaban forjando,  le voltearon la cara, sigue siendo cuna del arte en muchas aristas porque el torear no es más que una más de las manifestaciones de la cultura taurómaca, y por eso bajo la lámpara mayor  que desde luego es la del señor sol que entre muchas virtudes tiene la de asolear las tardes de toros en donde en las que miran pa’ arriba a cielo abierto, le tienen concedido el mayor número de los derechos de apartado que lo es todo el tendido de sol, pero también el astro rey da brillo a los ambientes y cuando estos se conjuntan hasta maridarse previos y posteriores a los festejos como condicionante brotan las charlas y se imagina usted una en torno a la circunferencia de una mesa redondita y blanquita como botón de camisa de torero, en donde la voz torera la de un gigante legendario Gabino Aguilar emanado de la tierra brava tlaxcalteca de San Mateo Huiscolotepec, desde la que se proyectó hasta merecer por cojones propios la investidura de matador de toros en la Monumental de Las Ventas de Madrid, donde el festejo se anunció como Gran Corrida Extraordinaria de Beneficencia a celebrarse el 23 de junio de 1964,   toros de Atanasio Fernández,  en la que como padrino de alternativa emergente fungió Andrés Hernando y el testigo por caprichos de las circunstancias que alteraron el orden programado, lo fue nada menos que quien llegaría  a ser el Quinto Califa de Córdoba, Manuel Benitez Pérez “El Cordobés” y que decir del recuerdo sevillano donde el maestro Gabino hizo columpiar de par en par el Portón del Príncipe.

 La tertulia matutina gira y gira con el matador y ganadero del Batán, su hijo Francisco quien también es criador de bravura, lo cual hoy es un milagro por parte de padre y de madre (votos por la salud de la patrona), a lado de ellos los hermanos Lorenzo Hinzpeter, José y  Carlos  compañeros y amigos perdurables de Placido Domingo en el Instituto México, de quien platican le endilgaron el sobre nombre del ‘Niño Granada’ por aquello de que en todas las festividades maristas se arrancaba con Granada, del inmenso maestro Agustín Lara, la voz musical en la mesa la pone esa interprete Lariana que lo es Magia, así que entre tanto arte, cafecito cortado y el comenzar del desfile de los manchegos, el matador Gabino pone sobre la mesa el nombre de un pintor de trazos  polifacéticos  “Escamillo”.

Francisco Aguilar ganadero del Batán empieza a volcarse en elogios a los lápices, carbones, tintas y colores que se han convertido en arte y como por arte de magia de la palma de su mano comienzan a aparecer una tras otras incontables muestras de este joven artista avecinado en el estado de Querétaro, su caleidoscopio de presentación se va tornando sorprendente en la línea de lo que se puede decir es el arte fresco, pleno de modernidad pero sobre todo de originalidad, “Escamillo” se pinta en el abordar temas no solo torísticos, sino torerísticos y da la vuelta al ruedo cuando aparece la cabalgata de sus caballos, el ganadero la sigue bordando en una faena convincente al apoyo que se le debe de dar a su paisano y como aquí hoy hemos descubierto con sorpresa y admiración a los Aguilar padre e hijo como entusiastas del arte pictórico del que nos invitan a admirar la obra de “Escamillo” pues los secundamos trayendo a la palestra a este artista, ya sabe usted esto es como la fiesta, mientras más toros le quepan a uno en la cabeza más amplio será su universo e igual con el arte,  que en este espacio siempre será bienvenido. (Facebook Israel Hernández)

La música la ponen ‘Los Violines Internacionales de los Hermanos de Aguascalientes’ que lo mismo van a los acordes de Amadeus Mozart que con los de Juventino Rosas, son espléndidos en el repertorio y alegóricos en los arreglos. Carlos Lorenzo Hinzpeter que es uno de los íconos bibliófilos de ese grupo cultural el que en sus albores barajeó los nombres de ases como José “Pepe” Alameda, Don Julio Téllez,  Salvador García Bolio, sigue disertando  con claridez pero sin arrogancia y ya está diciendo,  si las encuestas nos andan notificando  que las corridas de toros cuentan con más adeptos que los que asisten a la Opera colocándola como una arte de muy baja convocatoria y aceptación, ¿entonces por qué a ella no se trata de desaparecerla y sí a la fiesta de toros?

La respuesta pudiera ser que aunque en la Opera también existen los celos,  no está   minada por enemigos del mismo gremio disfrazados de ovejas y aquí cabe la explicación del por qué considero que Cinco Villas, nunca fue como ya dije defendida por la torería, y por eso entre otras cosas, como que el mal ejemplo cundió, hoy día los mamadores de las arcas del pueblo en Texcoco, andan  violando las mentes de los niños que en esa jurisdicción son rehenes  de los mercenarios que más que asesinos de la cultura, lo son de las libertades de los seres tiernos, más bajo y más ruin no se puede caer, y ya que andamos sobre eso de los enemigos, recomiendo ampliamente la lectura del libro ‘La Entraña del Toreo’ de la autoría del maestro Vicente Zabala, con prólogo de José María Pemán editado por Prensa Española en Madrid en 1967.

El utrero no es toro, aunque se le pongan gordo y regordito y tengan peso de toro. El utrero es siempre novillo. Cuando se lidia un novillo por toro, se le hace al novillo honores inmerecidos de toro…
Todo el arte del toreo se desprende de la bravura de los toros.

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