lunes, 18 de mayo de 2020

Vamos aseando la Fiesta


México y anexas…las Bardianas
Columna Cosmopolita
Arte Pablo Picasso
Cuando Sergio Iracheta (hijo), que es del grupo de élite de las artes gráficas incluyendo libros  de Puerta Grande, en los  que ha intervenido en su impresión, por traer a la palestra la majestuosa edición  dual ‘De Corridos Taurinos Mexicanos’  con  Recopilación y textos  del escritor e investigador Eduardo E. Heftye Etienne, me envió el video subrayado por Ramón Celma Escuín (Vicesecretario de Comunicación del Partido Popular en las Cortes de Aragón y portavoz de Agricultura, Ganadería, y Medio Ambiente) bajo la marquesina ‘La Cultura del toro solo pertenece al pueblo’ pues afiné el tímpano y sí,  la retórica va bien en la expresión y en el engarzado de citas ya  citadas  y multiplicadas con anterioridad,  sobre esto de la defensa taurómaca, porque no queda de otra políticamente, el tema se ha desbordado con  *empeño hasta volverse recurrente en sus armas de defensa.

Cuando las circunstancias lo permitan
*(Porque esto en mucho depende del pueblo, no hay que descartar y si  pensar por lo que impactaría en toneladas de prensa, penetración de voces, alcance televisivo y de  plataformas digitales, lo que provocaría una Corrida PRO DEFENSA A LA TAUROMAQUIA, en la plaza más importante del mundo que lo es; Las Ventas o en la más grande del mundo que lo es; La México (donde la Fiesta va a caer primero), con la participación de los figurones mediáticos, los matadores; Enrique Ponce, José Tomás, Morante de la Puebla y Julián López “El Juli”, buscando que la explosión publicitaria y de cobertura debilite considerablemente a los enemigos urbanos, (anti taurinos) disminuyendo la curva dañina como sucede con el Covid-19, que ha crecido por la desunión y debilidad del gremio y  claro, libre de honorarios (Porque los toreros estarían defendiendo su chamba ¿a poco van a pretender cobrar por ello?) y sumados los ingresos quedaría un baúl repleto de euros pa’ estructurar un frente en dignificación y defensa permanente de la Fiesta.) Claro, para ello se crearía un fideicomiso de intachable honestidad y agudeza de acción.

Como Sergio Iracheta el del Águila tatuada en el pecho  y la membresía del Jet-Set  posee  educación, finura y tacto, pa’ no atosigar a sus amigos con trivialidades  y menos cursilerías, es por lo que le retorne la atención, comentando por la vía que él había usado que lo fue la del WhatsApp;  Que a mi parecer,  al mensaje  del personaje del PP le había faltado incluir cuando menos un par de citas, salidas de las letras y gargantas de los maestros latinoamericanos  Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, tan luminosos como a los que había citado el político y que además por la extracción territorial del colombiano y del peruano, la pieza oratoria hubiese tomado tintes intercontinentales.

Seis ilustres europeos compuestos por; un póker de españoles, un Sir inglés y un investigador francés con cuyas citas  se trata de elevar una defensa en pro de la Fiesta Brava, de la que dijera Pablo Iglesias; <Le incomoda enormemente que se revindiquen las corridas como algo cultural> y a lo que sobria y gallardamente contestó el ganadero y ‘Presidente de la Fundación el Toro de lidia’ Victorino Martín; <Nosotros no reivindicamos que seamos una práctica cultural. Nosotros somos una práctica cultural. Punto.>  En fin lo acontecido en España por ser un movimiento el anti taurino de índole global, de alguna manera podría repercutir por acá en donde desde hace tiempo la pregunta está en el aire ¿Se debe considerar realmente a la  Tauromaquia una cuestión de tradición cultural? ¿O es simplemente una costumbre popular que viene de tiempos  ancestrales?

Ya entrar en considerarla  como un entretenimiento y hasta un espectáculo sería ampliar el abanico de la discusión y no llegar a mucho, porque  si la Fiesta de Toros, Toreros y Tendido tiene de todo un poco o un mucho, la tauromaquia como cultura,  se da por converger en ellas diversas manifestaciones, unas artísticas y otras populares y  es en esa conjunción donde radica su importancia, porque de otra manera no iría más  allá  de  un ballet de la muerte, con un toro de mediano tamaño, disminuido químicamente, con sus cornamentas boleadas (achatadas) lidiado por un artista vestido de leotardo con zapatillas  que en sus costados trajeran las tres franjas de Adidas,  marca que por cierto ya tiene en el mercado chaquetillas (chamarras) de torero… y ¡ya estuvo!

Pero como esto todavía no es así, porque aún a la Fiesta le quedan vestigios de arte y recuerdos del pasado; Veamos los carteles monumentales con que antes se anunciaban las corridas, ya desaparecieron o han sido sustituidos por anuncios en los paraderos de los autobuses y en los mismos cuando la ocasión lo amerita, ya no se estilan esos boletos plenos de arte, nada más que en su lugar se pueden adquirir cómodamente  las entradas en decenas de sitios incluyendo hacerlo desde la comodidad del hogar, los ternos verdaderas obras de arte en seda y oro hoy se llegan a confeccionar con telas e hilos sintéticos, se ha visto en algunas plazas  que el tiro de mulillas, se ha sustituido por una camioneta pick up pa’ arrastrar al destazadero al dignísimo animal, las plumas taurinas salvo algunas no existen, voces icónicas en los micrófonos ¿una por plaza?, escritores taurinos son tinta en extinción, compositores poquísimos, poetas en desuso, intérpretes de pasodobles y huapangos muy pocos, escultores mínimos,  fotógrafos y  pintores  los más, la síntesis del por qué esto va a la baja, pues porque la fuente de inspiración medular se está secando.

Si somos sinceros la Fiesta en mucho no ha ido de la mano de las  comodidades que el presente ofrece en cuanto a adecuación arquitectónica en lo relativo a instalaciones, ¿Por qué? pues porque esto es un negocio que ya no es redituable más allá de brotes como lo son las ferias tradicionales y en cambio de eso, vemos que por doquier surgen otros entretenimientos, ¿por qué? pues porque ofrecen algo  atractivo, esa es la sencilla  o patética realidad, hoy cualquier película se puede ver en la televisión o en las plataformas y entonces nos preguntaríamos ¿Por qué la gente sigue abarrotando las salas de cine?  Pues porque las actuaciones,  la calidad, la tecnología, la inventiva, apuntan hacia arriba.

Ante esto preguntémonos ¿hemos visto que el cine y su industria en general sea atacada por los más altos escaños políticos? (salvo censura gubernamental específica) ¡No! y quitémonos los aparejos de los ojos, lo que hoy se ve en las pantallas grandes y en las chicas es infinitamente más violento,  morboso,  denigrante, dañino  y peligroso,  pa’ la mente por los ejemplos que se proyectan  que lo que se ve en una plaza de toros y si los gobiernos no creen esto pregunto; Qué viene siendo peor, ¿Qué un niño piense que puede volar como el “Hombre Araña”? y lo imite, ¿Qué se lleve hasta la idolatría al “Señor de los cielos” y los jóvenes quieran poseer mujeres y lujos como los que el personaje presume en las pantallas? y lo quiera emular, ¿Por qué los chairos ven en “El Vítor”, el “Albertano”, en “Los Peluches” a sus semejantes, que en sí son una cáscara de banana, ¿Por qué permiten todo eso? pues porque esa es una industria redituable, con personajes atrayentes, que brindan emoción,  cuidada, renovable, moderna, imaginativa, familiar y masiva.¿Necesitamos más explicación?

Los Enemigos visibles
Tal vez solo una y que lo sería que es tiempo de aceptar que las corridas de toros son un argumento popular, no siempre renovable en el gusto o preferencias de los públicos, que ellos sí son cambiantes con el tiempo, además de que la Fiesta está sujeta a enemigos múltiples internos que van desde; El  esnobismo de la protección  a los animales y ¡Sí! a la  aceptación de que el toro de lidia muera por descargas eléctricas, mazazos hidráulicos o apuntillados  por un matancero, (por ello debería de ser que los puntilleros de pasamanería sean auténticos maestros), otros enemigos de la fiesta  lo son los toreros no los dignos sino los usurpadores que salen a cachondearse o mofarse de los toros, enemigos también  se debe de considerar a quienes chantajean  a los toreros y empresas o quienes los llenan de crema de cacahuate, son enemigos quienes no desengañan a los novilleros que no poseen ni las mínimas cualidades pa’ andar en esto, son enemigos de la fiesta quienes ensalzan falsamente a los ganaderos,  toreros  y empresas a través de las redes sociales pa’ subirse al carro del exhibicionismo, son enemigos  los blogeros que a cambio de una ‘acreditacioncilla’  han traído a la Fiesta el denigrante oficio de los bots y los  trolls taurinos, son enemigos quienes quieren ocultar en imágenes y fotografías que en la Fiesta hay sangre y muerte humana y animal, son enemigos quienes tutean y  abusan de los apoditos y los diminutivos pa’ darse el caché de que son muy cuatitos del torero, ¿Cómo permiten eso toreros?, ¿Dónde está su orgullo y dignidad profesional?, lean al maestro Juan Belmonte cuando un representante de la Guardia Civil lo reprime tuteándolo en el campo bravo por torear un toro a hurtadillas y el aspirante a novillero le dice al oficial -Momento hábleme de usted-, enemigos de la Fiesta son quienes estrellan un toro a propósito, quienes les serruchan los cuernos,  quienes alteran las edades y los pesos de los bureles, enemigos también lo son quienes engañan al público dándole novillo por toro y becerro por novillo, enemigos lo son las autoridades que consienten que la empresa  con días de anticipación no exhiba fotográficamente los animales que serán lidiados ¿Qué encubren o a que le temen?...

¿Será que el  paraíso de los enemigos y la guerra sucia también es cultura?, no lo sé, pero de que esto necesita una asepsia con lejía. ¡Ni duda cabe!!!





No hay comentarios:

Publicar un comentario