Desde siempre, el estado
de Puebla ha sido cascabel que rechina dentro de la pandereta taurina y su
geografía se ha pintado de áureo sol en los anales de la historia, como en
aquella memorable fecha del almanaque de 1938 en la que en su plaza se
alternativara quien llegaría a ser el ídolo de toda una nación Silverio Pérez, pero también la entidad ha
tenido pasajes sombríos como cuando de sus entrañas emergió el endemoniado
Maximino Ávila Camacho, al que como ganadero le quemaron vivo un toro en la
capital, en repudio a su mansedumbre, y que fue cacique poblano, que siendo
hermano de un presidente de la república presionó para que la Plaza México llevara su
nombre y que por suerte
su muerte lo evitó y ya que he tocado la dantesca palabra ‘muerte’
resulta que en estos tiempos, que gracias a la valiente información que ha
emanado de un periodista bragado y taurino irredento que lo es el espartano Don Oscar Mejía, nos enteramos que la hermosa
taurina, cultural, histórica, pinturera, orgullosa, panorámica, turística plaza
de toros de la angelopolis está en la mira de la guadaña del gobierno camotero
para ser destruida, aniquilada, masacrada, demolida, degradada a la nada, en
síntesis, asesinada para así poder dar rienda suelta a los ‘intereses’ oficiales, insisto, toda esta patética información ventilada ‘En los medios’ debe de
ser atendida y recapacitada por las
autoridades federales, estatales y
municipales, esto antes de que sea demasiado tarde pues de no detenerse esta
acción que va en pro de pulverizar la plaza ‘El Relicario’ para dar paso parece
ser al levantamiento de un hotel que no
sabemos si será turístico o ‘de paso’ de
esos en donde los machos van a follar
con chamaquillas debutantes, con ‘ñoras’ infieles, con damiselas calenturientas,
o con buñis del ‘Tacón Dorado’ para luego darse un regaderazo y salir oliendo
a ‘Jardines de California’, el caso es que esta amenaza, como canturrea el otrora novillero ‘El Bola’
hoy conocido en el mundillo del oropel como Emanuel hay que ‘¡Detenerla ya!’ porque
sino la próxima vez que vayamos a ‘El Relicario’, será para cafetearlo y para
ir preparando el trago amargo, vamos diciéndole al gobierno poblano que van a ser ellos quienes
cargaran sobre su lomo o más bien en su conciencia el haber sido los homicidas
de un templo dedicado a preservar la tradición de la festividad popular más
antigua de esta nación que lo es la Fiesta Brava y eso la historia no se los
perdonara y mucho menos la afición taurina de la capital de los Chiles en
Nogada, la que va a tener que tragar Camote.
Y esto porque el asunto
esta más picoso que una ‘Chalupita verde’ de esas que tan sabrosas guisan en el
barrio de San Francisco, dado que el problema de la demolición de la plaza ‘El
Relicario’ tiene que ver más con razones
económicas y de apoyo a un Centro
de Convenciones aledaño al albero que
con razones taurinas, las que indican los poblanos, han jugado más a la contra
que en beneficio de la propia fiesta, pues a decir de la afición de esos lares,
la plaza más que haber sido manejada últimamente por los designios zodiacales
del rey ‘Tauro’ ha sido minada por el sombrío ‘Cáncer’, pero retomemos el
detonante, ¿Que si es el de la construcción del hotel?, en los terrenos que son propiedad municipal con todo y coso,
la afición taurina esperaría cuando menos que el gobierno resarciera la pérdida
cultural edificando un nuevo ‘Relicario’, lo cual francamente se ve muy peliagudo,
otra alternativa sería que el municipio donara en el más amplio contexto de la
palabra, un terreno para que algún empresario edificara una nueva plaza lo cual
también esta color de mole poblano y menos que un particular se apoquine con
todo, pues a fuerzas de ser sinceros en estos tiempos y como están las cosas
taurinamente hablando ¿Qué empresario va invertir sus morlacos en una plaza de
toros?, se que esto duele, pero no por ello podemos eludir la realidad, ante
ello, el panorama oscila entre dos opciones, una que los regidores
gubernamentales recapaciten y mantengan viva la tradición de la tauromaquia poblana, manteniendo en pie ‘El Relicario’ y la otra será el irse haciendo
a la idea que de hoy en adelante los festejos toreros se darán en una plaza
portátil, todo por que en Puebla, los ‘sapos’ se salieron de su barrio.
Bardo de la Taurina.
Agosto 16-2012.
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