El
Toro en México
Por
Bardo de la Taurina
Desde un tiempo, que ya se
pierde en el tiempo, tengo la sensación que para que la Plaza México forme parte
integral, de lo que va a ser el desarrollo <Comercial - Turístico - Esparcimiento>
Plaza México Las Brisas, los dueños pa’
dar el paso, piensan que necesitan una justificación, ¡que no la necesitan!, pues
el vetusto inmueble es un mastodonte de
concreto innecesario al menos en medio
aforo, pa’ una fiesta que muy pronto va a
ser prohibida o cuando menos transformada
en corridas incruentas en la Ciudad de México y pa’ ello las cosas les están resultando de maravilla a
los inversionistas, pues si no se da primero el aniquilamiento vía política y/o
legislativa, ya el desalojo de quienes ocupaban los generales está concluido
hace años y el de los numerados digamos en un promedio de las últimas
temporadas va a la mitad sin incluir las
temporadas de novilladas, porque entonces la cosa se pone peor o mejor pa’ los
intereses del proyecto.
Pero vayamos a lo medular y
es el hecho que la Plaza México merece en esta
etapa de transición, despedirse dignamente y ¿por que no está siendo
así?, pues por que una plaza del calado de la más grande del mundo requiere de otra
forma de operación, digamos más experimentada, porque como en alguna ocasión dijera Francisco
Camino Gaona ‘El ser joven, no es sinónimo de innovación y triunfo, para
manejar una plaza como la México se requiere de; don de gente, de experiencia,
de mucho respeto, de taurinísimo y de mucha muleta’ y bueno, si el nieto del
empresario más trinchón que ha tenido la plaza más grande del mundo el Dr. Alfonso Gaona lo dice, ha de ser
por algo y es que Paco Camino alcanzó abrevar los secretos del empresario a los
que les ha sumado una visión periférica muy interesante.
Pensando en esas palabras,
creo que lo que lo que realmente ha faltado por parte del muelle operacional,
es tener rose con la afición gruesa, escuchar al pueblo cuyas opiniones son las
que se retratan en las taquillas, en lo
particular creo que ni siquiera los
carteles los están armando con convicción taurina, porque ¡caray! han puesto
a torerines y combinaciones por los que nadie va a pagar un boleto siquiera de
general, por ello es que la temporada no
ha tenido el atractivo que debiese y a nivel negocio con las paupérrimas entradas,
¡por supuesto que no es negocio!, ¿entonces cual es el objetivo de esta empresa?,
¿hacer fiesta pa’ un futuro? que ni va a existir y aun peor, con toreros que ya
se vaciaron en su medida y otros que no tienen todavía nada que dar, si es que
tienen algo.
Veamos tomando
para ello el futuro inmediato que lo son las corridas que a decir de la empresa
se celebraran en forma segura, las comprendidas entre el 7 de enero y el 11 de febrero
y aclaro, use el término seguras, porque por ahí dicen que una aceituna de esas
que flotan en los elixires de la Ginebra susurro, que se van a dar otras cuatro
corridas, ¿con qué toreros? ¡ah! con fulano, zutano, mengano, perengano y con
el único que merece le confirmen la alternativa, pa’ eso lo hubiesen pensado
antes y en vez de anunciar a los que sobran meten a estos poquitos y se ahorran
24 toros y el pago de cuatro partidas de subalternos, otro tanto de monosabios
y componen un poco las corridas del recalentado, donde de todas formas el pavo
grande (Ponce), el suculento bacalao (Manzanares) y el buen vino (Tomás) no van
a estar.
Siempre he pensado que ir
contra la corriente tiene muchos riesgos, más el principal es no saber si los protagonistas
empresariales están conscientes que van
contra el mundo, aunque también en esto del toro hay que considerar que sea lo que
sea, hay reglas elementales que no se deben
ignorar como lo es el hecho de que esta arena no se debe de pisar si cuando
menos no se tiene un ápice de razón, pa’ estar ahí y aquí viene la primer
pregunta, ¿qué merecimiento tiene cualquiera de los toreros a los que les van a
confirmar alternativa?, otra ¿con que justificación programan a un españolín llamado
José Garrido?, y que alguien nos explique ¿que méritos hizo Sebastián Castella,
en este serial, pa’ ser literalmente
incrustado en la fecha cumbre de la temporada? la
respuesta es que el consorcio de los
Bailleres le tiene contrato a destajo… así es la cosa.
Total, que al final en el
total, la caja de Pandora se destapó con
la llave de la decepción, al grado que hay quienes piden la sustitución de algunos
carteles completos, la salida de media docena de matadores y por supuesto se ha desatado con
furia inaudita la fobia ganadera que se
tiene contra las reses que imponen ‘los mandones’ españoles y a cambio de ello
el ‘monstruo de mil cabezas’ exige los toros de esos que dicen son bravura pura,
y aquí hay que decir que esa imposición chocante del ganado ‘artista’ no es
cosa de la empresa, sino de los imperialistas hispanos que le tienen puesta la
bota en el cogote a los empresarios y además hay que considerar que con botas vaqueras no se baila
ballet y entonces el público tendría que preguntar ¿le gustaría ver a los
figurones, solo en faenas de poder,
toreando al tú por tú, haciendo el toreo por alto?, porque no vaya a ser que
nos formemos en la fila de las tortillas, cuando en realidad queremos pan.
Podríamos seguir trillando
sobre el tema, pero la realidad es que el agrio divorcio que existe entre afición
y empresa, no lo concilia ya ni el cupido panzón de San Valentín y menos en las corridas que se avecinan, así
las cosas por México, donde la tolerancia por parte de los aficionados parece ha
terminado y ya se verá si se van a junta
de avenencia que no lo creo, y solo nos queda esperar que los obituarios sean
dignos por parte de quienes van a concelebrar.