Me piden un
comentario sobre la comparecencia de Fermín Rivera el domingo, pa’ ello
tendría que decir que lo lamentable es el esnobismo y la sed de tener
un torero arpón en México, que llevo a
un buen cacho de aficionados a edificarle un pedestal al grado de llamarlo
maestro, luego ese desaforado exigir en
las redes corridas pa’ su torero, maldijeron a la empresa de Madrid por no
confirmarle alternativa, le consiguieron en Santo Domingo un título de mesías,
a través de él vieron el maná, luego el torear desde su altura física lo confundieron con hondura,
creyeron que la enjundia crece como los
bigotes, le satanizan al apoderado y ahora en una tarde normal pa’ un torero
como Fermín, ya quieren que devuelva las medallitas de hojalata… ¡Que feos!
Y vale la pena
detenernos en el tema, abrir la sinceridad a Porta Gayola y aceptar que en
estos momentos la torería mexicana anda como el robalo, a media agua, y el
querer forzar a nuestros toreros hasta convertirlos en tiburones es un error,
que se está repitiendo, pues la presión desmedida es arpón y si a eso le agregamos
que el inflar a los coletas lleva el riesgo de que ellos mismos se lo crean lo
que lleva a la desubicación, señores vivimos
en la zona de la CONCACAF no en la de la Copa del Mundo.
A otra cosa, muchas tradiciones se han
perdido y una de ellas son las corridas de la Oreja y el Estoque de oro que ya no se dan en la capital, pero lo
medular pa’ el fin al que me voy a referir, es que lo importante sería que al final de la temporada se dé el
festejo de triunfadores pa´ que de una vez por todas se dirima quien es el
torero que se puede alzar con el cetro de la torería y lo otro es que como este
festejo cae bajo la organización de la
Asociación Nacional de Matadores y los egresos van a dar a sus arcas, pues ahí
la oportunidad que el gremio pueda proyectar finanzas súper sanas y aun
reservas para el gremio, ¿Qué es un reto? sí lo es, como lo fue pa’ la empresa
la Guadalupana y lo logró.
Hasta donde se sabe las relaciones entre la
ANMTNRS y la empresa son aceptables, los toros podrían venir de la buena
voluntad de los ganaderos, el atractivo
toreril ya es cosa de la relación y la pericia de los directivos con el gremio,
ahondando en esto mucho se ha dicho que existen ganaderías cuya pureza de bravura
es garantía de taquilla y si a eso se le suman kilos de mercadotecnia, T. V, en fin
con algo así, el arroz se puede coser y hasta resultar paella.
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