El Toro en
México
Por Bardo de
la Taurina
Se fue el espíritu guadalupano, el ‘Cometa Halley’ con su luz
de alamares, los revendedores, los
entusiastas mayoritarios de los tendidos y pienso que hasta el ánimo de los
peregrinos que fueron a la Villa de Guadalupe, y a la Plaza México, le ha
empezado a bajar sobre todo en las redes
sociales, donde la milagrosa y el milagroso fueron alabados y con sus latidos
bendijeron quienes los vieron con el espíritu de la fe a flor de piel, mas como
la vida no es equilibrada, ni en sus emociones, ni en sus desaciertos, pues lo
más prudente sería al relance tomar algunos pasajes que no todos irán a la
tinta de oro y muchos más, sí a los borrones negruzcos.
Tal vez lo más propio sería hacerlo refiriéndonos a Pepe Tomy
(José Tomás) pero eso lo haré más adelante por varias razones, la primera es que
el orden de autoridad ya no sé ni como quedo, pero como dicen, los que dicen
cosas; Hazlo una vez pa’ que se haga norma y la otra que es mucho más delicada
y que afecta no nada más a la Plaza México, a la torería, a la afición y en
conclusión al buen nombre y prestigio, en la medida que lo tenga, el coso más
grande del mundo y que a final de cuentas lo que trataré llegado el momento,
tiene que ver con el torero galapagueño.
El asunto yendo directo al tema, tiene que ver en primera
instancia con las autoridades tanto de la Comisión Taurina de la Ciudad de
México como de la Coordinación Taurina de la Delegación Benito Juárez, quienes
no sé a ciencia cierta si pa’ la elección y la destitución de los jueces
(presidentes en España) se ponen de acuerdo entre ellos, o si unos son los que
proponen y los otros los que regulan, cuidan, supervisan, vigilan el actuar y
la paga de cada uno de los integrantes del jueceo, los cuales en el más
elemental de los sentidos, deben de plisarse a un criterio digamos general
sobre cómo interpretar, ejercer y aplicar el reglamento vigente, para los menesteres de los festejos
que se dan en el embudo de Insurgentes, pero algo muchísimo más importante es
poseer el más mínimo criterio de la cordura en lo individual y en lo grupal.
Volvamos a las aulas escolares básicas donde en algunos casos
se decía que a los niños les enseñaban con manzanitas 1 + 1 = 2 esto aquí, en
Madrid, en Lisboa, en Nimes, en Bogotá, en Acho, bien pregunto a los
integrantes gubernamentales, la faena de
Julián López ‘El Juli’ del 19 de noviembre, la del día
3 que también fue benéfica con la faena de Enrique Ponce, en la del 12 las de
Pepe Tomy, José María Manzanares y
Sergio Flores, que en sus formas
fueron de muy elevadas tesituras, ¿merecen siquiera se comparadas con la del primer toro
en lidia de a pie del día guadalupano?, por supuesto ¡Que No!, ¿entonces porque
el juez la equiparo o en algunos casos la valoro por arriba de las de lidia
superior?
Lo cual importándonos poco quien haya sido el torero
protagonista, acción ésta que en los registros de las últimas temporadas en las
que ha sancionado el mismo juez Sr. Jesús Morales, multi-circunstancialmente
las decisiones de jueceo, han sido una afrenta contra el público, entonces ¿cuál
es la razón por la que se le mantiene en un cargo de tan alta responsabilidad?
todas la respuestas serian en el sentido
de la incomprensión.
Ahora bien en el caso particular del matador galapagueño,
para nadie debería de ser un secreto que esta corrida fue una oportunidad que
se le presentó como anillo al dedo al torero citado de cara a la temporada
española, lo cual llevó a que el mundo taurino volteara a la Plaza México, ¿no
hubiese sido muy favorable que se dijera, el coso más grande del mundo demostró
una seriedad de primerísimo nivel en la presentación de todos los toros y en el
criterio del otorgamiento de reconocimientos?
Ante esa oportunidad ¿Por qué se pasó un toro como el 5to? que
tuvo que ser regresado a las corraletas dado que todo el público lo vio de forma no viable pa’
ser lidiado en una plaza monumental o porque haber caído en las dos orejas ya
mencionadas? ante eso solo recordar que es inminente que el próximo año las
autoridades referidas con la entrega de sus cargos, vendrá la de un informe
detallado de su ejercicio y la pregunta ¿Cómo van a justificar la actitud del juez referido? eso sin que nos hayamos
referido al criterio que aplico al
ganado durante su gestión... ¡Menudo paquete!
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