La política ese galimatías que desde siempre ha estada ligado
a la fiesta de toros, la que le ha dado cabida a veces y otra a fuerza y ha
tenido que lidiarla a como se pueda, más lo que no se puede negar que ambas
prácticas de alguna manera en este país ya van para quinientos años, en los cuales han estado más que ligadas y en el estricto
apego a las tradiciones hay que constatar que España le legó a México la más
añeja de sus fiestas populares, que lo son las corridas de toros las que han
atravesado por tramos buenos, regulares, malos y patéticos, como los actuales
donde la fiesta misma como que no se
quiere dar cuenta que está padeciendo una metástasis, la que salvo un milagro
que no creo que se dé, se podría salvar en sus simientes y es que la
tauromaquia tricolor está siendo vapuleada por muchos frentes provenientes los más
de adentro pa’ fuera y viceversa.
Y esta degradación se origina en gran parte porque hoy en día,
en México, sigue sumiso a la españolería
y
aquí cabe señalar que estas relaciones no obstante los vínculos tan estrechos entre la Madre Patria y
la Nueva España, no siempre han existido en todos los órdenes.
En lo taurino los toreros mexicanos en años pasados sufrieron
lo que se llamó ‘El Boicot del miedo’ que consistió en que no se dejara torear a los
lidiadores aztecas en tierras Ibéricas, épocas aquellas de Marcial Lalanda el
cual fue la voz que hizo eco a la molestia que les causaba a los toreadores
peninsulares que su contraparte los tricolores torearan en todas las plazas, en
ocasiones sin ser acompañados de los locales y además triunfaran convirtiéndose
por ello en imán de atracción, lo cual tenía varias repercusiones entre otras
que les hirieran el orgullo y que los españoles al perder posiciones en los
carteles, también perdían pesetas en demasía, aunque hay que decir que ese
dinero que con la buena vida que
gustaban darse los mexicanos,
seguramente el parné lo usaban ahí mismo en la compra de avíos, ropaje de calle y de plaza, automóviles, en buena jama, vinos finos, mujeres
elegantes, joyas, hoteles de lujo, tabaco rubio, le metían fuerte a la apuesta
de la pelota, total que al final casi todo se quedaba en España.
Eran tiempos del generalísimo Franco y por ende las cosas no
eran igual que ahora, al grado que ni relaciones diplomáticas existían entre
ambas naciones, eso sí, eso no obsto pa’
que México les abriera la puerta de par en par a quienes se llamó inmigrantes al son de
aquella letra que popularizo Juanito Valderrama
Adiós mi España querida,
dentro de mi alma
te llevo metida.
Y aunque soy un emigrante
jamás en la vida
yo podré olvidarte.
Cuando salí de mi tierra
volví la cara llorando
porque lo que más quería
atrás me lo iba dejando.
dentro de mi alma
te llevo metida.
Y aunque soy un emigrante
jamás en la vida
yo podré olvidarte.
Cuando salí de mi tierra
volví la cara llorando
porque lo que más quería
atrás me lo iba dejando.
Las
relaciones se vuelven a reinstalar por el año de 1977 tras unos 38 años de que
habían estado congeladas en lo político, no en lo afectivo y eso está siendo
motivo de conmemoración pues ya son cuarenta años de fructífera fraternidad y
pa’ ello entre otros actos se imprimió un espléndido libro ‘40 Mex. Esp.’ El
cual la embajadora de mayor elegancia y guapura que milita en la cuadrilla
diplomática doña Roberta Lajous recientemente entregó al Monarca emérito don
Juan Carlos de Borbón. La fiesta brava española ya participó de alguna manera
en la celebración de este acontecimiento al recibir en el Museo de la Plaza de
las Ventas para su acervo la gallardía del traje de charro, los que se suman a
la obra pictórica que ya había llegado en otra fecha de la inspiración del artista Francisco
Álvarez y que representa en uno de sus momentos cumbres a otro monarca don Silverio
Pérez, que fue paisano del rey Netzahualcóyotl.
Lo
que no ha llegado a saberse es si ésta conmemoración está siendo considerada
por la empresa de la Plaza México y si así lo es ¿cuál será el cartel de la celebración?,
España bien podría aportar a sus emblemáticos Enrique Ponce, José Tomás, Morante de la
Puebla, Julián López ‘El Juli’ y México aportaría para no desmerecer y estar al
mismo nivel de los figurones mandones a…
No sé
lector en que toreros pensó usted, más yo pienso que sea como sea las relaciones
México–España en el rubro de los cuernos no son ni medianamente equitativas,
aceptando de entrada que en lo torerístico la desigualdad no se le puede
achacar únicamente a la grandeza de los ibéricos, mas en lo administrativo es
donde se da la inclinación de la balanza de una forma humillante y que se debe
a que los empresarios mexicanos en un altísimo porcentaje agachan la cabeza
sumisa ante la degradación e imposición que les meten los apoderados españoles,
auxiliados por sus empleados veedores mexicanos,
lo cual seguirá ocurriendo hasta que en esta tierra los empresarios exijan y
paguen el toro de cinco años, no el que les
conviene por raquítico y entonces sí les digan a los apoderados españoles; estas son las
corridas que tenemos ¿con cual quiere
venir su torero?, la respuesta ya la sabemos -mi torero viene con las corridas
de peluche que ya tenemos arregladas y si no, no viene-.
Entonces
el empresario se debe de montar en el macho de la dignidad y demostrarse a sí
mismo que puede ir por la vida con la cara en alto, ¿Qué dejaran de venir
algunos toreros españoles?, probablemente un ratito, ¿y qué pasa?, no pasa nada
y pronto reflexionaran, si de todas maneras pa’ lo que se zumban los españoles
en su tierra lo de aquí no los va a asustar, mas hay que decir que el problema
real no está en los toreros, radica en
los apoderados los que no quieren que sus matadores corran ni los riesgos
naturales que eventualmente dejaría
paradas a sus máquinas de hacer dinero, y permítaseme decir que sinceramente
creo que los toreos también son víctimas de los apoderados poderosos.
¿Verdad
que las relaciones bilaterales en materia taurina son un camelo? Y también hay
que decirlo a los toreros mexicanos les encanta torear junto a las figuras
extranjeras, aquí porque ahí está el toro chico y de él se benefician como esos
peces que navegan prendidos al vientre de los tiburones y si no que lo diga
José Guadalupe Adame ¿en que se parecieron los toros que enfrentó en Sevilla
esta misma semana, a los que un apoderado español le permitió se arrimara al
lado de su torero en Aguascalientes unas horas después?