México y anexas… las Bardianas
Columna Cosmopolita
En el último
programa de ‘Tendido Cero’ de la era de
Don Federico Arnás, que a lo largo de cuarenta y tres años se fincó una leyenda
que desde principio no requirió de panegíricos
porque este tío llego pa’ pisar
fuerte, tuvo a su vera en calidad de entrevistado a Victorino Martín García
otro que no necesita ni referencial, a él
se le preguntó ¿Por qué en estos últimos Paseos
Taurinos ya no se ha notado la
presencia o participación de las figuras y en términos generales de los
toreros? a su estilo contestó -Es que ya son muchos paseos los que se han
realizado- y esto viene no como anillo al
dedo, que es una frase ya innombrable, por el uso que le dio el que le
sigue al ‘Innombrable’, pero sí en cambio podríamos decir que ya la vaca no da pa’ la ordeña, en temas
originales si tomamos como tales los de surgimiento inmediato y que para el
efecto lo son aquellos que sucede efímeramente en una corrida de toros, en
donde desde antes de la pandemia en muchos de los cosos ya se había corrido de
las plazas a quienes asistían a lo coloquialmente denominado festejos taurinos.
Parecería ser y de
hecho así lo está siendo, que mientras las plazas de toros están en la
congeladora los espacios cibernéticos están en la palestra a lo largo y a lo
ancho de lo que las plataformas les permiten, ahí se expresan, se ventilan, se interesan, se ilusionan, se juega, se exhiben, se
descalifica, se auto engrandecen, se critica, se cachondea, se vitupera, se
melcochea, se cariñea a quien ni
siquiera se conoce más allá de un muro, y
que conste que no me estoy refiriendo a personajes públicos que eso siempre ha
existido, antes se les llamaba fans y más atrás admiradores, me estoy refiriendo
a quienes se siguen unos a otros en el carrusel de la fantasía que ¡aguas! es
peligrosísimo pues implica ponerse de pechito a los secuestradores y
desde luego en esas plataformas petardea un buen número de inocentes y lo que
le sigue, que no saben ni lo que dicen, pero ahí están como alcohólicos que
todos sabemos de qué pata cojean, menos el propio alcohólico, y como ésta es una
Columna Cosmopolita no me estoy refiriendo en exclusiva a los de la cuerna los llamados jocosamente ‘Familia Taurina’, ni que
fueran tan importantes porque de serlo habría que denominarlos como la secta de
los ‘Ombligos del Planeta’, y por supuesto que no, la tauromaquia es una
convergencia de expresiones artísticas emanadas de una fusión de criar toros y
lidiarlos.
Y además es una práctica
muy expuesta a la vulnerabilidad, lo cual da pa’ un análisis muy sencillo y es que si emanamos de un país
de inconformidad, ¿Por qué los taurinos van a estar exentos de la influencia de
sus genes?, no se pa’ que criticar a la empresa de la Plaza México por lo que
sea, al grado de que le achacan que por culpa de su socia la pandemia se va perder una generación de novilleros, en
primer lugar esa empresa, fue la primera que afronto con seriedad el problema
por el que se está atravesando y comunicó con lenguaje claro palabras más
palabras menos -la actividad se retomara cuando las condiciones sean propicias-
más claro solo los muertos que está dejando el Coronavirus, ¿de cuándo acá
tanta preocupación por una camada de novilleros? ni que fueran los ‘Niños
cantores de Viena’ o los castrati que ellos si tienen una vigencia, aquí salvo
los novilleros mexicanos fabricados en
España y algunitos
locales, los demás están más verdes que un chaval llanero en una
cancha de Montessori.
Ante eso me pregunto
¿pa’ que ponerle tanto drama a la levantada del telón?, mejor pongámosle
atención y hasta especulación sobre qué lectura darle a la inminente reapertura
de actividades futboleras que en corto plazo arrancaran, en el que será denominado
temporal y popularmente Estadio Azul Grana, ¡Sí! vuelve el Atlante el de los ‘prietitos’
al campo vecino, y la pregunta se vuelve inquietud o suposición Si el
mega proyecto ‘Plazas las Brisas México’ abarcaba tres ubicaciones que
lo son el propio Estadio Azul, la Plaza México y La Casona, ahora que ya va a
empezarle a los dueños de los inmuebles a producir dinero el estadio y que a la
Plaza México parece todavía le queda un
año de arrendamiento, ¿Cómo se va a
modificar el proyecto turístico comercial? el cual por cuestiones prácticas
tendrá que ser reajustado, ese sí que es un misterio a resolver y en tiempos de
confinamiento, un entretenimiento muy taurino, pero también muy, muy
preocupante porque, ¿qué tal si la piqueta que le iban a meter al estadio azul
se la meten a la Plaza México? ¡Ay güey!, y ya que andamos en jueguitos
estratégicos está el ‘The Shark Tank México’ que básicamente es para estrategas
de negocios, donde el óptimo desde el punto de vista empresarial sería negociar
con la alcaldía la condonación de la temporada de novilladas, sin que esto afecte la autorización para la
venta del Derecho de Apartado que es de donde va a salir la renta pa’ la última
temporada del vigente contrato si las suposiciones no fallan.
¿De qué dependería
eso? primero de una visión preventiva de cara al futuro que es la Temporada Chica,
pues a sabiendas de que los festejos no están dentro de La Canasta Básica, es probable que los manden hasta los meses
finales del año, corriendo el riesgo de que aun con la separación de la
distancia obligatoria que de todas maneras pa’ novilladas va hacer holgadísima
pues aunque de cada cinco lugares solo se puedan ocupar dos, en la temporada de
novilladas las entradas no van a llegar ni a 2000 personas, con el riesgo
latente de algunos contagios que lleven al cierre del coso y entonces sí ‘Bye bye alligator’ o lo que es lo mismo
‘Adiós al canje del Derecho de Apartado’, así que mejor vender en octubre y ya
con el parné dentro de la buchaca
todo se va a ver más nítido, y aclarar
que no se trata de darle puerta a la Temporada de Novilladas, sino solamente de
invertir el orden lo cual hasta sería
beneficioso primero porque la gente estará con otro estado de ánimo y de
economía, no les caería lluvia que es un factor que aleja a la público, además
ahí se podría probar el horario sabatino de las 12 del mediodía (si es que las
patadas y goles se dan en domingo), luego porque la Temporada Grande puede
dejar calientito el ambiente y desde luego no descartar y esperando que pa’
entonces ya lo de la sana distancia no sea obligatorio, (obvio dependiendo de
la fecha de terminación del contrato de arrendamiento), ahora si creen que estos cálculos son
dramáticos entonces consulten La Mañanera
o la del Informe de las 7 p.m. donde
los ‘López & López’ manejan otros
datos mucho más a la ligera.
Claro que esto es
viendo la situación desde el punto de vista de negocios como es la Fiesta,
ahora que si esto de no dar temporada de novilladas no es muy convincente y
hasta romántico, pues yo les recomendaría unas de Álvaro Carrillo, y a la
empresa no le quedara otra que poner en la ‘Sección del Aviso Oportuno’; ‘Se
solicitan novillos bien cuajados, con edad real al límite y pitones cornalones a bajos
precios’ y en la ‘Sección de Empleos’ habrá que colocar otro anuncio que diga ‘Se Solicita refuerzos para el staff médico de la Plaza México’ por prevención de
que no se de abasto el equipo titular con los caídos que van a dejar
necesariamente su sangre en el ruedo, y a título personal El Bardo
agregaría; como requisito no se aceptaran doitorsitos cubanos porque aquí primero
están los mexicanos que los comunistas.
Y aunque usted no me
ha pedido mi opinión pero tampoco me ha dicho que no se la dé, a mi menda le agradaría mucho que se diera la
temporada de novilladas sobre todo pa’ que ahora sí los novillos sean
verdaderos sinodales de quienes andan en esto, y aprovechar pa’ derrumbar el mito de que La
Plaza México es escuelita a Go-Go, ¡Nada!,
a ella hay que llegar avalados con triunfos rotundos, con cicatrices, con valor
espartano, con fama de enjundiosos, con
testimonios de video sin editar, con crónicas no pagadas, con triunfos, pa’
pininos están las vacadas que no se entiende, ¿por qué? si hoy lo que sobran
son toros, les quieren echar a los gambusinos de gloria hembras, y si no fuese mucho pedir que cuenten con
presencia física propia pa’ ejercer en este oficio y desde luego con percha, no pedimos un Stjepan Hauser pero tampoco queremos
chompilillos el toreo es de grandeza
no de humildad de sencillez ¿Cuándo se ha visto que una figura salga a torear
enfundado en un hábito franciscano?
Precisamente por no haber exigido por décadas
todos esos requisitos, es que la Fiesta está convertida en un festín acuático, donde
a cualquiera que ande a media agua como el robalo le han abierto las puertas
del acuario, tomemos consciencia de que ya el agua nos llegó hasta los aparejos
y a hora son los tiempos de la reivindicación de ir al son de eso que Maná dice
-Cuidado sirenas, ya ha llegado, y está
desenfrenado, ya llegó el Tiburón…-.