LOS
ERRORES DE COHAHUILA
Se dice que el móvil
del asesinato del arte taurino y por ende de la cultura que se dio en Coahuila,
obedeció a una venganza política, para lo cual el gobernador Rubén Moreira, uso
sus tentáculos venenosos para someter al congreso local (excepto los
blanquiazules) conminándolos a votar a su conveniencia y así saciar sus fauces
hambrientas de venganza. Ante ello hay que decir que existía un antídoto pa’
anular la ‘vendetta’ y que era echar
mano de ese torero mediático que es José
Tomás (Pepe Tomy) el que sabemos que si la empresa le abre las arca$ y le retaca un camión de volteo de esos que el señor Armando Guadiana (a quien iba dirigido el agravio) tiene en sus minas, él habría hecho que todo el mundo taurino y el que no también,
como el social, empresarial, popular, noticioso, político, voltearán a Coahuila
donde el gobernador Moreira sería el primero que ocuparía las barreras junto
con sus contlapaches de grado de otros estados, además del nuevo y flamante presidente de su partido y
del líder de la bancada, festejo que le generaría a la ciudad la mayor derrama
turística del año, con hotelería y restaurantes a tope, corridas de autobuses extras
y aviones saturando el aeropuerto, suvenires y propaga por toneladas, la gente
aficionada o no volcándose loca de
contenta, el Secretario de Hacienda haciendo malabares para haber en donde
meterían tantos millones que le entrarían al estado vía impuestos, ¿El
gobernador y sus achichintles hubieran cancelado las corridas? ¡Por supuesto
que no!
Arte Néstor Juárez
Ahora preguntémonos ¿por qué no llevaron a esa reunión que se dio en el congreso, como orador defensor al máximo
esgrimista de la palabra y la alocución que llega al convencimiento en materia
taurina y cultural del tema que lo es el coahuilense Don Leonardo Páez?, ¿o les paso de noche a los enarboladores de la
defensa, el que esta batalla se debió
librar con la artillería de guerra?, ahí
les va otra; sabiendo que algo a lo que le temen los gobernadores es al poderío de la
‘Prensa Cañona', con ese otro antídoto
se pudo convocar a una disertación en
vivo a los titulares de espacios,
programas y columnas de repercusión nacional de esos cuyas sinopsis leen los
gobernadores y sus secuaces de los congresos, concretamente los de Coahuila;
Conclave que pudo haber sido abierto por el escritor Rafael Loret de Mola y
cerrado por el analista Dr. Juan Ramón de la Fuente, que se podría haber
llevado en las entrañas del coso, repito con los titulares ‘picudos’ de letras y voz y pudo ir a la radio y a las pantallas
televisivas a través de varias cadenas, ante esta muestra de poderío periodístico con expansión global, el resultado hubiera
sido primero que el gobernador y sus
peleles se orinaran de la impresión y luego recularan de sólo pensar que serían
expuestos hasta los Pinos y de ahí al mundo sacando otra vez a la actualidad
los trapos pestilente$ del otro Moreira
el innombrable del partido en el gobierno, el que en estos momentos menos que
nunca quiere verse más enlodado por problemas que le causan los allegados
personales o partidistas.
Y ahora va una
pregunta dirigida a las conciencias de quienes visten de luces, pero en
particular a los novilleros; jovencitos, (con las minoritarias excepciones) piensan que si entre ustedes
existiera un novillero como el coahuilense Valente Arellano, ¿esto hubiese sucedido?, ¡No! porque ese tenía
hambre, vergüenza, ambición de triunfo, por eso tarde a tarde con su pasión,
entrega, enjundia, llenaba las plazas hasta el reloj, ¡Treinta años sin un
ídolo de la novilleria! así que no nos
pidan que vayamos a las plazas cuando los empresarios mayoritarios no programan
ni novillos, ni novilleros de verdad y por eso a la fiesta se la está llevando
la chingada.