Arte Miriam Cardona
El pasado domingo el
novillero Diego Emilio firmo en Guadalajara una actuación de inscripción de
curso para el siguiente grado académico, que lo es el de matador de toros, el
cual le podrá ser otorgado desde ¡ya! en cualquier plaza de primerísima
categoría del interior del país, para que así venga a confirmar sus
merecimientos a la próxima temporada del setenta aniversario de la Plaza
México, hay que decir que el toreo de Diego Emilio ofrece varias y muy
consistentes razones para merecer la borla de matador de toros y la primera de
ellas es que a este novillero
aguascalentense nadie le ha regalado nada, ni mucho menos le han
‘planchado’ el camino, esto amén de que posee un sello propio y una
determinación a toda prueba, ¿Qué a veces cojea? sí, es cierto, pero esto tiene
una razón y es que en el aspecto de apoderamiento y por ende de academia ha
andado flaco, pero después de lo de Guadalajara se necesitaría estar miope para
no darse cuenta que se está ante una minita de oro, y aún más el chaval se
puede ir a las nubes si los visionarios lo incrustan al alimón con otra gema
que por ahí anda muy bien administrado por el personalísimo Jacobo Hernández
Romo y esto viene a colación porque entre Diego Emilio y Antonio Mendoza, se
puede formar una mancuerna de 18 quilates de esas que con un borbotón de
publicidad y toros con trapío pueden retacar los graderíos, que es uno de los
factores de los que la fiesta pide su limosna y hablando de retacar las plazas
como este par de joyitas regresaran todavía como novilleros a la Plaza México
esta temporada en la que tendrán necesariamente que repiquetear las campanas ,
ante eso y dependiendo del resultado
sería bueno que la empresa le proponga al clan ‘Tomasino’ que el 31 de enero
del 2016 Diego Emilio o Antonio Mendoza
Arte Germán Fernández
sea el torero abridor que andan buscando para la reaparición de José Tomás, en
la monumental, ¿o van a optar por que sea Eulalio López el primer espada? además si uno es sensato son las únicas
opciones frescas de categoría, junto con
Lorenzo Garza Gaona para redondear un cartel en el que va de vértice un
‘Príncipe’, más si la lógica funciona podría ser que quien se fuera por delante
sería Antonio Mendoza esto en virtud de que un ‘gorrioncillo pecho amarillo’ de
fino trinar como el que posee Don
Gabriel Lejtik ha cantado en el sentido
de que en la ganadería de Don Fernando
de la Mora mientras Antonio Mendoza, con esa su finura bordaba la bravura, el
sinodal y maestro galapagueño interrumpía con paciencia y agrado la faena para
sobre el terreno ir aconsejando al chaval que el 2 de noviembre se convertirá
en Matador de Toros y pa’ completar pensando en el compadrazgo que existe entre
José Tomás y Fernando Ochoa, hoy
apoderado de Arturo Macías, no sería raro que esta se sume al cartel, ¿usted
cómo la ve?, ¿voy bien o me regreso?
La fiesta revalidada a cornadas
‘Paquirri’ y Jiménez Fortes, los toreros
españoles que fueron violados uno en el vientre
y el otro hasta la base del cráneo, los
atendieron médicos que pertenecen al Capítulo de la Sociedad Española de
Cirugía Taurina cuyo presidente a nivel mundial es ese figurón de blanco el Dr. Jorge Uribe Camacho, y quien nos dice; Sobre
la cornada de ‘Paquirri’ fue parecida a las que recibieron ‘El Callao’ y César
Pastor, que fueron operadas por Don
Xavier Campos Licastro asistido por el mismo Dr. Uribe Camacho, así que si la
lógica funciona, pronto veremos a Francisco Rivera Ordoñez, vestido de ‘focos’
y por lo concerniente a Jiménez Fortes ‘el cate’ recuerda al de Juan Luis Silis y
sabemos que volvió a los ruedos, ante tanta milagrería que mejor que atender la
invitación para el próximo XXVIII Congreso Nacional de Cirugía Taurina que se celebrará en la ciudad de Pachuca de Soto, Hgo.
en el mes de octubre y del que toda información se haya accediendo a
www.cirugiataurinapachuca.com
Rotundidad de Pastor
Difícilmente habrá
pasado a los anales de la historia un novillero mexicano que la tarde de su
debut en España, concretamente en la
provincia de Toledo, haya cautivado y sorprendido como lo hizo José María
Pastor.
Del cual hay que decir que después de esas cuatro orejas y un rabo deja
claro que anda en esto no por el acotamiento del cachondeo, sino por el carril
que lleva a los toreros a circular rumbo a un sendero que se ve aún muy lejos
pero que sin duda José María lo alcanzara.
Y una vez que llegue ahí se va a
etiquetar como figura del toreo y claro que esto no es para todos y no lo es
porque pa’ llegar a él hay que tener lo que le sobra a Pastor ¡Carácter, Técnica
Arte, Valor y Enjundia!
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