Hay
tiempos en el tiempo, en que los guerreros de los aceros se dan tiempo para
tomarse un tiempo, que en el caso de los toreros es como torear en el tiempo,
mientras dejan volar los sueños de frente a las ferias más importantes del orbe
que allá al otro del atlántico, donde el toro sí es toro, se rubrican con nombres como ‘Las Falleras de
Valencia’, ‘Las Sevilleras de la Maestranza’, o ‘La Venteña Madrileña’ y por
acá pues también sopla el viento literalmente como sucederá en la ventosa
texcocana que dará ‘La Feria Internacional del caballo’ sin
caballos y es que a los organizadores se
les olvidó llevar un ramillete de toreros de a caballo, o sea rejoneadores comenzando
por ‘Rodolfo Bello el más bello’ y la
que si se vislumbra con expectación es
la Feria de Aguascalientes, que pa’
abrir apetito en la plaza San Marqueña, la afición ya espera con pañuelos
blancos al novillero de mayor porvenir y alegoría de los últimos tiempos Paulo
Campero, quién en su toreo atesora la filigrana de la época dorada de la torería
mexicana.
Museo de arte
Bueno
pero mientras esto sucede los aficionados preguntan hacia donde encaminar sus
pasos pa’ seguir inmersos en el ámbito taurino y que mejor hacerlo que recreándose en el arte taurómaco
que en la capital defeña y en Texcoco ofrece atractivos como la visita a ese
templo del recordatorio del siempre presente ‘Compadre de México’ Silverio
Pérez, quién habita en espíritu de melancolía en su museo cuya elevación se le
debe a Doña Silvia Pérez Domínguez, la que desde
siempre se acurruco en los latidos del ‘Monarca’ de ahí que la casa que habitó
el inconmensurable ‘Negus’ allá en
Pentecostés, laderas de Texcoco, por nombre lleve el de ‘Granja Silvita’ y es
precisamente ahí donde se ubica el museo el cual consta de salas y capilla que
conforman un verdadero santuario de admiración a los objetos de los que gozó en
vida el maestro y que permanecen avalados por fotografías inéditas, pinturas,
letras alusivas y cuanto se pueda imaginar, que como usted supondrá forma parte
del acervo cultural taurino de este territorio tricolor y ojala tenga suerte y
por ahí se encuentren a las Doñas;
Silvita, Consuelo y Ana Laura y si se
topan con los hijos pues pídanles que les inviten un tequilita de ese que tanto disfrutaba el
inolvidable Silverio y a brindar en su
memoria.
Tres en el arte
Más
que si lo que les late es darle gusto a la retina, pues hay que caer al Casino Español que usted ya sabe esta en
pleno Centro Histórico de la capital de México, recinto de majestuosidad inigualable
y que con motivo de celebrar sus 150 años de opulencia, está presentando una
magna exposición pictórica con obra de tres grandes maestros, que lo son; el
español Carlos Ruano Llopis considerado un autentico clásico del arte pictórico
taurino de todos los tiempos, el mexicano Antonio Navarrete discípulo de los
grandes más sobresalientemente autentico en su expresión y el colombiano Diego
Ramos del que decir, que en lo suyo, es
lo que Morante de la Puebla para el
toreo o Pablo Hermoso de Mendoza para el rejoneo, luminarias de alberos mayores
y solo rematar aseverando que en lo individual y en conjunto las obras son
verdaderamente excepcionales y lo interesante de esto es que al verlas juntas inevitablemente
se sumergirá usted en el mar de las comparaciones para lo
cual se deberá de instalarse en cualesquiera de los restaurantes que ahí mismo hacen los honores a
la gastronomía española y discutir hasta desgañitarse a favor de tal o cual
pintor, ¡Ha! pero eso si apúrese porque la muestra ya solo estará hasta el 3 de
marzo.
Filudos de arte
Y
ahora que una atracción durante la Feria De Sevilla será ver en
solitario al exquisito José María Manzanares, a cuya expectación se suma el
hecho de que este torero estrenara ahí lo más avanzado en tecnología que lo son
los estoques de fibra de carbón, los cuales entre sus características tienen la
de pesar 75 % menos que los clásicos y ser irrompibles sin olvidar la extrañeza
que causara ver a un matador con una espada en color negro, más México no se
queda atrás y sabiendo que los taurinos son suculentos sibaritas, pues ya
están ubicados en el Mercado de San Juan, los chefs Karol Valtierra y Rodrigo Varela quienes
en los locales 183 & 184 tienen en exhibición y venta los ultramodernos
cuchillos suizos Kuhn Rikon, los cuales mantienen por largo tiempo su afilado
perfecto ya que sus hojas son extremadamente delgadas y de alta resistencia
además de estar protegidos con una capa antiadherente y lucir tanto en las
hojas como en los mangos vivos colores sobre los que están estampados imágenes de nuestros animales favoritos, eso
si antes de que adquiera un juego de cuchillos pregunte con toda confianza cual
es el más ducho para cada uso y los expertos le dirán si apostar por el ‘Cuchillo chef’, el
‘Montador’, el ‘Santoku’ o el ‘Nakiri’, ahora bien si lo que usted va a
partir por la yema es un Miura pues tendrá que elegir entre un ‘filudo’ de dos,
tres o cuatro canales, sin duda el arte y la tecnología pueden ir en, mano a
mano, lo mismo en la Fiesta Brava que en la gastronomía, así que ¡Ole! y ¡Buen
Apetito!