México
y Anexas…las Bardianas
Cambio
¿Cuándo vamos a
entender? aunque no nos guste y ni nos convenza, que la fiesta de ahora es la misma moneda en lo esencial, pero del otro
lado de la cara donde persisten en algunos casos las mañas y las sombras, ahí
siguen estando las empresas marrulleras, toros rasurados, periodistas chayoteros,
autoridades consecuentes, revendedores abusivos, toreros divos, aficionados
coberos, más el otro lado del tostón, no por
ser diferente quiere decir que es insufrible, para nada, lo que pasa que hay
que asimilarlo, en lugar de sufrirlo disfrutarlo, porque negarse a ello es negar avances y progresos que también los hay,
diferencias por tomar algunas concretamente en la Ciudad de México, es que al
frente de la plaza monumental se halla un torero joven en el retiro que lo es
el Matador Mario Zulaica cuyo principal atributo es el de ser gente decente,
correcta y educada, además de que conoce a todos los toreros y los comprende lo
que hace décadas no sucedía, que a veces se le critica ¡sí! pues más allá de que
el rubio no es de palo y no tiene atole
en las venas, no es monedita de oro,
en gran parte porque cómo dice la canción. Me duele la cara de ser tan guapo. (Hombres G).
Y sobre el referido
decir que el Matador Mario Zulaica es un
director de una empresa que forma parte de un mega consorcio, donde los
aciertos y los desaciertos son de la Sociedad Anónima, de la que él da la cara,
aparte de que mucho de lo bueno se le debe a él, además de decir que la empresa
no es tan anónima y aunque eso sí, compleja, más la importancia de Zulaica crece,
porque no podemos dejar de soslayar que en materia taurina, siempre será mejor
tener al frente a alguien que entienda y sienta de que se trata ésta Fiesta, la
que siempre su eje lo será el toro, los toreros y los aficionados, en ese
orden porque si los ponemos en otro , no es lo mismo porque pa’ la empresa los
aficionados siempre son sinónimo de
dinero, como los toreros mientras más baratos, mejores y los toros a menos edad,
menos costo.
El otro cambio o
adecuación es el que hoy se viva una Fiesta con tres tipos de toros diferentes,
los que solo son animales, los bravos y los llamados artistas o bobos término éste usado o acuñado hace
unos días por el ganadero de Piedras Negras, los toreros salvo casos contados hoy salen como hechos a troquel y por
ello casi torean igualito con el
consabido riesgo de la monotonía que lleva a la aburrición y que da como
consecuencia, ya no ir a las plazas.
Nueva
Plaza
Capítulo aparte
merece lo referente a lo que respecta al papel, que en el cambio está
protagonizando o no, la vieja Plaza México, asunto éste que es un volado por un
lado, y es que; ¿cómo se va a pensar en modernizar o incluso construir?, otra
plaza que vaya acorde con los cambios que la Fiesta está exigiendo, mucho más
acogedora con la mitad del aforo y desde luego techada. Si la continuidad de
las corridas es más que incierta porque está
pendiendo de un hilo, que en cualquier momento se va a romper lo que sucederá
en la próxima legislatura, donde X comisión,
que hay varias interesadas puede subir al pleno la propuesta de la
abolición y dependerá subrayada mente del
presidente de la bancada de MORENA en qué sentido voten sus diputados mayoritarios y ya después
vendrá un rosario de que si, de que no,
que terminara en llanto, y aquí hay que
decir, que nadie lo dice, pero se dice, que en caso de decisiones populistas el representante de los
diputados morenos va al zócalo a pedirle
línea al señor del Palacio Nacional o a la señora del Ayuntamiento, y la disyuntiva se reduce a
dos preguntas simples y llanas, que nada tienen que ver con historia, tradiciones,
arte o cultura ¿Cuántos votos nos representa mantener o derogar las corridas? Y
la otra ¿Cuánto dinero vía permisos e impuestos generan las corridas? Se valora
tan rápido como usted lo leyó y ya estuvo,
lo demás, es show.
Ante esta realidad el dueño de la plaza se preguntara y se
contestara sin quebrarse la cabeza ¿Qué caso tiene mantener de pie un elefante
gris? Y yo solo pediría a la alcaldía Benito Juárez que sobre la banqueta
permita colocar una placa que diga ‘Aquí yace la Plaza México la que en las últimas décadas
no fue defendida por los ganaderos, los toreros, los empresarios y los
aficionados’ así de escueta como deben de ser las esquelas, porque si algunos
creyeron que con una manifestacioncilla culei, con su pancartitas de ‘¡Sí a los
toros!’ exhibidas donde todos son taurinos que es dentro de las plazas,
confundiendo a los niños entre crearles afición o quererlos hacer toreros, y
con su eslogan ese de ‘Asistamos a las plazas, defendamos a
la Fiesta’, la que no ofrece nada interesante, ¡qué ilusos!, la Fiesta solo va
subsistir cuando la mercadotecnia y la publicidad entronen a productos de luces (que triste usar esta
palabra pero así es) o que salga un torerazo y se se gane el título de Figura o algo más
estruendoso que surja un ídolo, como en los tiempos del “Cordobés” que lo
anunciaban a él y a dos más, mientras tanto hay que apostarle a toreros
nacionales de primera o segunda línea y a promesas que valgan la pena, que
interesen, atraigan, gusten y representen competencia entre ellos mismos, no como el domingo último donde se vio que “El
Zapata” salió a lo suyo es más no creo
ni que se haya dado cuenta con quien alternaba, él iba por su triunfo y lo
consiguió, Jerónimo sin salirse de su papel de siempre que es como flor de
campo aromática por momentos y por otros con reminiscencia de él mismo, y Antonio Mendoza
como siempre siendo el que más tiene pero también el más olvidadizo pues hoy
otra vez se le olvido la llave pa’ cerrar fuerte y paradójicamente pa’ abrir el ‘Portón
del Encierro’… lo dicho no hay ninguna competencia vivimos una Fiesta Brava
pasada que se quedó dentro de un capelo y la de hoy es Fiesta pero de otra
forma.
Los Aficionados
¿Y el papel de
aficionado?, ante tantos cambios o actualizaciones ¿va a seguir siendo el mismo?,
o dejara de ser un degustador y aprovechará como ya lo están haciendo, el río revuelto pa’ sacar su espada de Damocles (la que en el caso del aficionado además es de
plástico) y a diestra y siniestra luchar por la notoriedad como si fueran el
“Molécula” de las ‘Mañaneras’, todos somos libres de criticar, si se tiene
capacidad hasta juzgar, es válido, pero no
condenar a base del lenguaje imperativo con el que los mudos de opinión se
desgañitan, eso ya son orines, hiel,
amargura fuera de la bacinica, oigo a la gente decir que está hasta la
coronilla, pero no les oigo proponer una propuesta coherente, a ver se va el
consorcio Baillerés ¿y quién le entraría?, ¿un empresario nato? No podría
soportar las pérdidas, aquí se necesita la inyección económica de un consorcio,
y me voy de este capítulo con esa frase memorable que pronuncio el Presidente
Kennedy en su discurso de investidura en
1961 ‘-No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú
puedes hacer por tu país-.’
‘El Matador’
Como el nombre de
esta columna ofrece la posibilidad de no
quedar apretujado entre los
pliegues temáticos, como el de esos
corsés tan socorridos por las señoras y por los metrosexuales que son
esclavos de la figura y por ende
escultores de sus propias carnes, que desde luego, nunca serán tan apetitosa y sabrosas como las que hoy
nuevamente los habitantes y los turistas de Playa del Carmen están disfrutando en
el restaurante de moda “El Matador” al
que usted con la mayor facilidad llegara trasladándose a la Av. Constituyentes
y ahí en el # 115 (pegadito al OXO) habrá llegado al paraíso de la gastronomía
donde las ‘Carnitas’ son verdaderamente de ‘Puerta Grande’, ¡Ah! pero no se crea
que eso es todo, ahí mismo en ‘El Matador’ preparan el suculento ‘Kastakan’ que
es un platillo gourmet de cinco estrellas tan luminosas como el amo y señor del
lugar el Matador Amado Luna así que por arte en ese restaurante no hay que
preocuparse y por si algo faltara el torero y académico Don Amado ha previsto
que no le vayan a tocar a usted los tres avisos y por eso la faena gastronómica
empieza desde las 7 a.m. donde un
revividor ‘Menudo’ con su cilantrito, cebollita y ese picosito que ya lo
quisiera cualquier figura pa’ rematar una faena postinera lo estarán esperando.
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