martes, 16 de noviembre de 2010

14-Noviembre-2010

MIGUEL  ÁNGEL PERERA
 UN TORERO
CON AROMA LARIANO
por
El Bardo de la Taurina

Cuando no ando muy flameado de las neuronas que lo es, cuando el bendito elixir del neutle me cobija oreándome la sesera pues me da por creer que los hombres son tan grandes como sus recuerdos  y en este galimatías que lo es el mundillo de la taurina un referente para recordar pleno de lujo sobrio y frívolo a la vez lo fue, lo es y lo será el maestro del amor suripanto nacido en el Puente del Cuervo de aquel México añejo Agustín Lara hijo predilecto de la noche, del coñac, de las pantaletas y los corpiños, del aroma a lavanda fino y a tabaco sin filtrar y que el músico - poeta de los filtros del amor se las sabia todas;
MUJER
Tienes el perfume de un naranjo en flor,
El alivio porte de una majestad
Sabes de los filtros que hay en el amor,
Tienes el hechizo de la liviandad

Hablando precisamente de letras ‘larianas’, quienes se zumban las regalías de las inmortales canciones o quienes que de discos saben mucho, aseguran que ‘Mujer’, ‘Madrid’ y ‘Granada’ han sido las  que más parné han jalado para las arcas y como  de baranda hemos tocado el tema de las mujeres, brinca aquello que decía el propio maestro <A mi me gustan por sobre todo las mujeres que visten de blanco cuando tienen el porte para convertirlo en majestuosidad y ponía como ejemplo la admiración y reconocimiento  que sentía por Doña Virginia Fábregas y por la elegantísima Dolores del Rio>.

Hablando de Lolita Asúnsolo López Negrete que fue el nombre de pila de la duranguense Dolores del Rio habrá que subrayar que fue una apasionada taurina, por ello fue la primera ‘Reina de los Toreros’ que entregó los trofeos a las figuras de la torería de la época de oro y otra  anécdota histórica que poco se sabe es que gracias a la amistad que Dolores mantenía con el legendario ganadero de Pasteje, Don Eduardo Iturbide, la tarde en que el hierro de la divisa amarilla y negra se presentó en la capital, fue ella quién bautizo los toros  aquella memorable tarde del 31 de Enero que se corrieron  en el Toreo de la Condesa y a cuyos bureles la dama duranguense le asigno nombres ligados a la vena artística como ‘Clarinero’, ‘Bullanguero’, ‘Andaluz’, ‘Tanguito’ que dieron un juego extraordinario siendo ejemplo de bravura y un turrón de nobleza lo que nos hace pensar ¿Que habrá pasado el último domingo 14 del presente mes en la Plaza México cuando la ganadería de Los Encinos mando unos elefantes sin asomo de casta?

¿Será que hemos llegado a una era donde los criadores están perdidos entre la madeja de los experimentos sanguíneos? o peor aún ¿se estará esfumando la estirpe ganadera de aquellos tiempos donde un semental, una vaca y sus productos tenían que pasar por la más estricta visión, exigencia y honradez de su criador que no permitía que ningún animal sin extraordinarias notas saliera de sus pastizales? y luego por que se dice que hoy ha brotado una generación de ganaderos impulsados más por el glamour del esnobismo que por el amor a la Fiesta Brava, casas ganaderas que a la primera insinuación de los vedores de corridas se salen del closet valiéndoles madre el trapío y la dignidad ganadera y no me refiero necesariamente a quien creó los toros de la segunda corrida de la temporada, pues es claro que una  tarde desafortunada la tienen hasta los Miuras, (solo asentando  por si  a alguien le queda el saco), lo cual eso si, no lo dudo.

El habernos referido a aquella tarde es desde luego recordar dos de las más grandes faenas de la historia del toreo la que el maestro de Saltillo Fermín Espinosa ‘Armillita’ le instrumentó a ‘Clarinero’ y la histórica de Silverio Pérez a ‘Tanguito’ la que dio pie a que el inmenso Agustín Lara diera vida a una de sus obras monumentales  ‘Silverio Pérez’ cuyo pasodoble originalmente decía ‘Chaqueta de color blanco menta, voló a tus manos morenas’ cuya rima se quedo en el pentagrama al ser remplazada por el propio Lara y el arreglista Rodolfo Sandoval ‘El Chamaco’ durante los días que siguieron a la tarde de ‘Tanguito’ y así pasaron los meses y el famoso pasodoble dormía a la vera del piano de cola, hasta que llegó la tarde del 7 de Marzo del 1943 en que se celebraba la tradicional Corrida de Covadonga en la que Silverio alternó al lado del ‘Ciclón’ Carlos Arruza y fue ahí  cuando ‘El Compadre’ le brindo un toro al ‘Flaco de oro’ y este le correspondió obsequiándole el pasodoble que ya estaba escrito, el cual al escucharlo Silverio reacciono besándole las prodigiosas manos al inmenso Agustín Lara.

Y hablando de brindis correspondidos lujosamente viene el recuerdo de aquella tarde en la Plaza de Valencia donde reaparecía Joselito Huerta tras la  grave cornada de Bilbao,  le brindó uno de sus toros al maestro Lara y su recién desposada la bella Roció Durán  quiénes se encontraban en la barreras y que más tarde invitarían a cenar al torero de Tétela de Ocampo y a su señora y para corresponder aquel brindis a la hora de los cafés y lo coñacs el maestro Agustín se quito del dedo anular un impresionante anillo de oro macizo rematado con un preciosísimo zafiro el cual entregó a Joselito exclamando <De maestro a maestro>

Ante brindis como aquel yo me pregunto ¿si Manolo Mejia o ‘José’ Mauricio Moret, le hubieran brindado un toro a Alex Lora,  éste le hubiera correspondido de la misma manera? ¡Claro que no! porque la categoría en la fiesta azteca y en el mundo musical tristemente hace mucho que se extinguió.

Ya que apenitas me he referido a ‘José’ Mauricio Moret alguien imaginaria que con su lastimosa actitud dominguera hubiera inspirado algo como aquello que brotara de la inspiración que un torero valiente enjundioso le inspirara al maestro Lara.

Muchacho,  te arrimas lo mismo en un quite gallardo
Que en las banderillas
Torero quien sabe
si el precio del triunfo,
lo paguen tu vida y tu sangre

Hablando de este famoso pasodoble ‘Novillero’ mucho se ha dicho y hasta especulado que fue originalmente escrito por Don Agustín para Fermín Rivera y que éste lo rechazo por la superstición que la letra le provocaba, lo cual los que si saben, aseveran es falso y que la verdadera razón se debió a que cuando se filmo la película ‘Novillero’ el propio Lara declaró que su obra musical fue escrita ex profeso para la película que protagonizó precisamente el controvertido Lorenzo Garza y que se tituló ‘Un domingo en la tarde’ lo que molestó al torero potosino y dio como resultado  la adjudicación para ‘El Ave de las Tempestades’.

Y nada mejor para irnos por hoy diciéndole al maestro Agustín Lara que de ‘su’ querida España de Puebla de Prior, Badajoz en particular, nos llegó un torero llamado Miguel Ángel Pereda que en la espuerta trae una encomienda ‘Conquistar México’ y que por las armas que ya mostro nuevamente, el publico va a caer rendido a los pies de un torero que sobre todo, torea con verdad en los terrenos donde huele a muerte y salpica su quehacer con el roció del arte macizo, ese que es capaz de inspirar a los inmortales como usted que gustan de los toreros con personalidad  ¡Maestro Mayor! Así que una vez que Miguel Ángel Pereda aprenda que al toro mexicano como a las gachís de esta tierra, no hay que ahogarlas presionándolas en demasía, éste va acabar con el cuadro y solo lamentar que ya usted no estará en sus Barreras de Sombra 12 y 13, que no de Sol, para deleitarse con un toreo que huele a compás ‘lariano’.

Y bueno, como siempre la fantasía reta a las plumas gitanas esas que vuelan a través de los tiempos siderales yo me pregunto ¿Qué hubiera sucedido si aquél adolescente llamado Agustín se entrega por completo a su pasión de juventud y le da por correr la legua, hasta convertirse en torero? o
¿Qué hubiera sucedido si aquella suripanta, mariposilla de la noche, buñi de los encantos prohibidos, le hubiera charrasqueado la cara con mayor furia hasta atravesarle la yugular? o ¿Qué hubiera sucedido si el bohemio y genio de la música y ya precoz poeta de los embrujos que enloquecen a las gachís hasta el desenfreno, hubiera sucumbido en el morrillo púbico y ensortijado de aquella dama adinerada a quién llamaban la ‘Bandida’ y que ella si le hubiera puesto un trono a sus pies? Pues lo que hubiera sucedido es que la Fiesta Brava hubiera perdido al más grande de sus poetas, de sus músicos  y de sus compositores ante el que hoy a carencia de palabras de su estatura so arrojo a sus pies, un manojo de claveles reventones con aroma a gratitud.















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