En La México Diego Emilio y ‘Boya’
Existen toreros que
su solo nombre es imán pa’ acudir a los receptores de asentaderas de la Plaza
Grandota, así que cuando vi el nombre de Diego Emilio, convocando al trance del
resfriado, pues me hice a la idea, todo en aras de ser testigo del crecimiento
de este novillero aguascalentense que tatuado al valor, a la percha, a la
personalidad, a la seriedad, trae grabadas las buenas maneras y la enjundia,
esas sin las cuales en esto y en mucha otras cosas de la vida, sin ellas no se
va a ningún lado y por si fuera poco este chaval en el frente y en el envés de
sus avíos trae impregnada la virtud del temple, así que una vez que amalgama
cojones y perfume, destapa el frasco de las esencias y surgen lances como ese
que originalmente se denominó ‘De Frente
y por Detrás’, luego paso a ser obra
cumbre del ‘Petronio del Toreo’ y ahora yo lo llamo ‘La Gaonera de Diego Emilio’
y luego unos abaniqueos bordados con alhelíes y jazmines rociados con elixir
fresco de juventud dorada. ¡Torerazo!
Después de eso vino
aquello que dice ‘De que la vida da… da a manos llenas’ y así los amantes de
las aguas vieron anunciado sobre la Puerta de Toriles un letrerillo que decía ‘Boya’
a la vista y que en su bitácora de aventura decía destino ‘Ser el novillo de la
temporada’ y pa’ ello ofrezco bravura, casta, nobleza, obediencia, bondad,
recorrido, buena conducta, son, cadencia, trapío, todo ello dentro de la carretilla que
lo fue el estuche de este bendito y de regalo como esas promociones de ‘Spring
Air’ un viaje al estrellato con estadía en los ‘Cuernos de la Luna’ listo pa’
ser canjeado… que desprendido y holgado se vio el ganadero de Guanamé, con ese
regalazo patrio, ¡Viva la Ganadería Mexicana’
Club Primera Plana
En la casona de la
tradición, el aroma a tinta y papel, buena voz y frecuencias que lo es la sede
del Club Primera Plana, donde los periodistas de verdad se siguen entregando a
la verdad de hablar en tertulia con la verdad, entorno a una profesión que
parecería no solo está perdiendo verdad sino tribunas, es el sitio en el que en
un acto de apertura e interés, los clásicos del periodismo pusieron en el
micrófono el tema de la Fiesta de Toros y Toreros y en un hecho de democracia
honraron con la distinción del desarrollo al Bardo de la Taurina,
el cual a como se pudo
se echó a la espalda el tema y ‘Sin Tapujos’ recibió el interés de estos personajes que como buenos periodistas genéricos no están
ajenos a lo que está sucediendo dentro y
fuera de los alberos, sobre todo las puñaladas que los partidos cuchos le están
metiendo a la fiesta más antigua de este país usando a los vándalos culturales
denominados anti taurinos, por eso esta muestra de apertura, los que tenemos quereres pa’ la tauromaquia, debemos
agradecer y por ello abro con el pase de la Gratitud esta nota, la cual como
experiencia implicó el peso de una encerrona donde no hay espacio pa’ un
tropezón y donde sí, la presión se siente en cada escudriñar de los
profesionales y nos hacen sentir que una cosa es ser periodista y otra usurpador de letras, así que sin más convoco a los jóvenes y a los
que siendo maduros de edad que no lo son en el oficio, pero que toman en serio
esto y que están ávidos de aprender, a que se acerquen al Club Primera Plana
que Preside el Lic. Raúl Gómez Espinosa y en la Secretaria General el Lic. José
Luis Uribe Ortega y tramiten su ingreso pues el foguearse en las experiencias
de los maestros será una graduación que todos requieren y me voy con esa frase;
‘Periodista es quien es leído, escuchado y respetado y no el ignorante que solo
eructa incienso, aun sabiendo que ante los ojos de todos, es despreciado’
Cantinflas, busca a Cantinflas
La comidilla del día lo está siendo la película
Cantinflas, protagonizada por el actor hispano Oscar Jaenada y la boga en el
mundillo taurómaco obedece a que en la película se aborda paupérrimamente al
Cantinflas Torero, que en la vida real fue un torero mucho más allá de sus
cantinflescas actuaciones, le conocí en sus visitas cotidianas a la casa
coyoacanense de Dolores del Rio en alguna otra ocasión acompañando a la
estrella duranguense acudimos a las
oficinas del genio en Av. Insurgentes en el edificio RIOMA, nombre éste por cierto que invirtiéndole las
sílabas dice MARIO, recuerdo que cruzamos la avenida y a unos pasos nos
introdujimos en el restaurante ‘Kuku’ en donde fuimos atendidos por ‘El torero
Venancio’ él que luego se convertiría en mandamás del gastronómico taurino
‘Mirabel’ ahí enfrente de la Unión de Picadores y Banderilleros, en alguna otra
ocasión llego Don Mario a la casa materna
de Tequisquiapan con motivo de que filmaría en el lugarcito queretano
una película, creo que fue ‘El Profe’ y durante el rodaje pues aterrizaba por
ahí, una tarde sí y la otra también y hablando de aterrizadas recuerdo también
a su piloto del ‘777’ el capitán Davison quien fue el que piloteo la aeronave
que le permitió al ‘Cordobés’ torear treinta corridas en treinta días surcando
los aires tricolores, en alguna ocasión admirando fotografías en el Bar Taurino
‘El Romeral’ de la casa de campo que es
de donde toma el nombre del pueblito que aparecería en la película, recordó Cantinflas,
que quien lo encarrilo en esto del cuerno fue aquel torero José Martínez Rosales
‘El Tapatío’ y también estuvo muy cerca de esa su pasión ‘El Zángano’ y en la brega el inolvidable
‘Flaco’ Valencia, guardaba neuronas para sus primeras toreadas en la placita
‘Ford’, y pa’ medir el calibre de lo que fue como torero hay que decir que en
un festival que toreo su burelillo se lo picó nada menos que ‘Manolete’,
alterno también con ‘El Compadre’’ y con ‘El Berrendito de San Juan’, aquí
atiborro los mismo ‘El Toreo’ que la ‘Plaza México’, en España en 1955 se
vistió de luces en la plaza de ‘Chinchón’ pa’ alternar al lado de Luis Miguel Dominguín,
durante la filmación de ‘La Vuelta al Mundo en Ochenta días’ y hablando de Dominguín,
se dice que con él no solo disputo las palmas si no también el palmito de la güerita Miroslava quien doblada por el
trincherazo de la ausencia y los celos por uno de los dos paso a mejor vida, también
le escuche decir que en sus principios pego de trapazos en ‘La Vaquita’ que es una cantina (Isabel la Católica esq. con Mesones), será
por esas remembranzas que me da la impresión que el Cantinflas de hoy esté un
poquillo alargadito de cara, sobre maquillado y le falto un guionista de la
estatura del taurinísimo Carlos León, quien ejerció esa función con el ídolo y decir
de la película en lo global, pues con una salida al tercio tiene… bueno hasta los
medios, pa’ que no se enojen ‘Chatos’.
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