Revisando la lista
de lo que ha cambiado en una fiesta que de embestida a embestida, de lance a
lance varía todas las tardes, la lista no tiene fin, ¿con que comenzaríamos?
digamos en los últimos años se podría pensar que el toro ahora es distinto, sin
poder precisar cuál era más lustroso para el espectáculo en el trapío y también
considerada la que se conoce como la ordeña de la bravura, en la CDMX
simultáneamente se contaba con dos cosos que eran La Plaza México y los Toreos
el de La Condesa que se convierte en el de Cuatro Caminos (conurbado) hoy solo
se tiene uno monumental, el público ha cambiado ¿Quién sabe si en
conocimiento?, pero en cantidad, elegancia y respeto a la forma de ir a la plaza,
¡por supuesto que ha cambiado!, los carteles espectaculares y clásicos ¿Dónde
están ? Han sido sustituidos básicamente por unos computarizados y alguna
propaganda, los boletos coleccionables por sus obras de arte son solo recuerdo
y hay que decir que hoy se adquieren en forma de cartoncillos pero que también
son mucho más agiles de adquirirlos en docenas de máquinas impresoras.
Referente a los
toreadores aunque arda como chile, desde hace años prácticamente ha
desaparecido un escaño que es el de figuras, ya se extinguieron cualidades como
el jale, el imán, el carisma y ya ni pa’ que hablar de esa rubrica o etiqueta
de ídolos, otros factores como la enjundia y el hambre de triunfo o están
jugando a las escondidillas o casi no se dejan ver, ciertamente hoy se torea
muy bien sin duda, pero ese detonador de lo explosivo el que hace que la gente
concurra en caudal a los tendidos, hace años que está estéril y de los
empresarios decir que hoy más bien son promotores o hasta rescatistas de la
fiesta.
Otro aspecto que ha
cambiado son los periodistas o comunicadores que antes eran un auténtico
atractivo que formaba parte de la fiesta misma, preguntémonos ¿hoy en dónde se
hacen las charlas de café, en las que los aficionados defendían a capa y espada
los criterios emanados de los periódicos y micrófonos, que los taurinos hacían
suyos?
Ante lo señalado por más estrecho que se esté, no se puede negar que la fiesta está en
constante movimiento, y concluyo diciendo si una de las causas por la que la gente no está yendo a la plaza,
son los despiadados aguaceros que durante los meses de novilladas se dejan caer
por las tardes, no queda otra o se convence al clima que no escupa de 4 a 7 o
se implanta el horario anti aguaceros, ¿Qué es tan difícil entender esto?
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