El Toro en México
Por Bardo de la Taurina
Este domingo dominguero, han sucedido varias “inusualidades”
en torno a una plaza donde se dan toreadas al amparo de algo que se llama Temporada Grande, esto viene por el
nombre que se le dio al período de festejos irregulares que se arrancaron tardíamente
en noviembre, con la gente de uñas contra la empresa por violar los tiempos, tradicionales e ignorar a
la afición al no tirarle ni un lazo explicativo durante el período de retraso, lo cual hay que decirlo,
la gente se lo cobro durante toda la temporada no acudiendo a los tendidos,
esto entre otras cosas, la temporada arrancó mocha, como si no hubiesen completado
pa’ el cartel y abrieron con solo dos toreros, uno español del rango de las
figuras que lo es Julián López ‘El Juli’ y otro azteca de los del estándar de
por acá.
Sobre los españoles decir que Enrique Ponce, muy temprano y
con una sola tarde puso el letrero a la faena excelsa de la temporada, la que pa’ la causa ibérica aporto
alguna otra el ‘Juli’ y algo del francés andaluz Sebastián Castella, de lo demás
con decir que la temporada transitó como
el robalo a media agua y no obstante ese rango algunos se asfixiaron, dando pie
a mencionar solo dos subrayados de los de zapatillas, uno el torear templado que exhibió en el más amplio sentido de la palabra
Juan Pablo Sánchez, al que le es necesario dejar la hamaca del cuerno de la taurina e irse a radicar a
España pa que’ se le termine de formar el carácter y la ambición, el otro punto
a señalar es que Sergio Flores con riñones, enjundia y algo más desbanco al
torero cuña que ostentaba ese título y eso es canela pa’ el budín.
Decir de la empresa que en lo meramente taurino el socavón
donde apenas caben todos sus pecados el más grande lo fue la irracional necedad
de diseñar la temporada con carteles de concreto, que no permiten irle dando al
serial el atractivo de las repeticiones de los triunfadores y por otro lado hay
que chutarse a los indeseables e
injustificables de volverlos a ver, de los de a caballo decir se abusó con la salvedad de Andy Cartagena, que se llevó
en la última tarde al toro que pa’ los que premian, podría estar ciñéndose el galardón
del toro de la temporada, aunque con que
los veterinarios a Copo de Nieve le
salven la vida la que le fue perdonada
en el ruedo hace unas horas ya va de gane, como también de gala va la ganadería
de Don José María Arturo Huerta y
familia.
Pa’ seguir con la temporada El bravurimetro paradójicamente
se llevó al ‘Torito’ (la chirona) a un buen número de seudos toros bravos que
si en esta ocasión se hace justicia, no se deberán de volver a ver ni siquiera
cerca de las casetas de acceso a la capital, además faltó entre otras cosas que
algún toro de los que saltaron al callejón le sacara las tripas y mandara al
catafalco a algunos turistas pa’ que así de una vez se respete esa área de
trabajo de profesionales y no de andador de chupamaros.
Y vámonos con algo gustoso en la última de la temporada, donde Arturo Macías dejó el
toreo superfluo y populista y brindo uno más serio, al que todavía no se
acostumbra del todo, pero más allá de las peludas esta la cordura con la que
hoy escribió una invitación pa’ volverlo a ver en la mejor de sus versiones, de las que todos
comenzando por él debemos de dar, o cuando menos así entendí que dijo ante los micrófonos
de Radio Fórmula 104.1 FM la cadena más importante de este país a la que he sido
convocado el próximo domingo 18 de febrero a las 12 p.m. en el programa de Charlas de Figaredo pa’ brindar el
resumen de la temporada.
La gente se apresuró a
ponerle un tranco a la Puerta Grande por afuera, en donde si la empresa la quiere
volver a abrir antes que nada tiene que hacer varias cosas: Un examen de conciencia,
una poda de maléficos, puertas cerradas a las ganaderías defraudadoras, a los
toreros que ya nos hartaron, a los que no triunfaron y no estaría demás una limpia en el Mercado de
Sonora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario