Charlas Bardianas
Desde la semana que antecedió,
se dio un contacto con el adulto juvenil
tal vez más enterado en ese rango de las peripecias del llamado Mandón, me refiero a Luis Cuesta, quien
además es el dueño del site web que
se cocina aparte desolysombra.com en
el que pa’ llegar a tener presencia en él, cuándo menos se requiere del aval de
Cambridge, el veranear en Ibiza, asistir a la Opera en Paris o hacer tertulia de vez en cuando en el Elz
Quatre Gats de Barcelona y si no pues bienvenido como uno de los sesenta
mil lectores directos semanalmente.
Sabíamos que Don Jorge Cuesta quien desde luego fue apoderado del regiomontano Manolo Martínez y el único que en vida, brinda por su salud, no dictaría cátedra en ninguno de los menús de chile, de dulce y de manteca, tan de boga en estos días, lo cual ya de entrada era una decepción, como el también el no haber sabido algo del Matador Juan García “Mondeño” hoy tan parisino, porque bueno, un evento con ese motivo sin el propio Don Jorge Cuesta, Don Julio Rivera su entrañable de Monterrey y de quien aparte de recordarlo dice Luis Cuesta que conoció al matador mejor que muchos, faltando Beto Cosío su compañero de debut en La Aurora y acompañante de idas al cine y degustadores de paletas heladas como solo se hace con los amigos de verdad y desde luego el asesor y corrector biográfico Leonardo Páez, cerrando con el Matador Antonio Urrutia a quien Manolo Martínez se refería cariñosamente como “Toñito”.
Por cierto así como el terno con el que debutó Manolo Martínez en La Aurora perteneció a Diego Puerta, el del debut de Beto Cosío en La Plaza México lo fue del No. 1 en aquellos años en que ambos hacían escaladas en el Ajusco. Por cierto que no se les olvide a sus hoy multi-biógrafos que el terno referido que uso Manolo ya era un traje usado o de segunda vuelta, mientras que el que uso Beto Cosío salió de la aguja sin estrenar entre muchos que colgaban en el closet del departamento de Manolo, digo esto para darse una idea del tamaño de amigos que eran.
En fin en estos XXV años de que partió el susodicho a la tierra de nunca jamás, la constante en lo general, ha sido, la repetición de más de lo mismo, lo no haber estado cerca de él como no lo quieren hacer creer, lo cual es lastimoso habiendo sido el Matador uno de los toreros de más largo historial, salvo por ahí la excepción que confirma la regla de lo bien expresado y sobre todo con interés, nada nuevo se ha conoció de él ¡Qué Pena! y es que si se quiere calidad, nunca hay que caer en cantidad a menos que estemos hablando del París Saint - Germain, que reúne las dos facetas.
Los infaltables faltaron
A la gente que
todavía alcanzó a ver al personaje, le hubiese sido interesante saber que en los
principios cuando llegaba al Hotel Beverly en la colonia Nápoles, prefería
desayunar en una casa particular en la calle de Kansas, que colindaba con el
hotel por la parte de atrás que pertenecía a Doña Rosalbita Cruz “La Güerita” y
donde él se sentía verdaderamente a sus anchas, entrando hasta la cocina, viendo los periódicos
y haciendo llamadas y apuntes, mientras fumaba sus Malboro rojos que sostenía en
la mano en cuya muñeca llevaba un Rolex de esos de caratula con arillo azul y
rojo, en la acera de enfrente de Kansas
vivía Olga Breeskin, más pegado a Insurgentes estaba el estudio del
pintor genérico el colombiano Fernando Botero y ahí vivió también el ‘Premio
Nacional de Danza ’ Guillermo Arriaga el que sale bailando el “Huapango Torero”
en la película filmada en la Ganadería de Tequisquiapan, en la esquina de
Kansas y Pensilvania vivía la cubana Olga Guillot, en la misma manzana, donde hoy esta el parque Esparza Oteo en
la calle de Georgia estaba el departamento de Pepe Chafik y por ahí las
oficinas de Carlos Denegrí y cerquita las de su amorío que sale en el libro biográfico, ¿se imagina
usted lo que eran esas tertulias? (Ahí
me platican como eran).
Un recuerdo pa’ La Maestra Pily
Montes, que en un principio le arreglaba su ropa y que como detalle el día que
Manolo le alzó la voz urgiéndola pa’ una entrega, La Maestra con gran categoría lo puso en su lugar, pues en el
recinto de la alta costura ella era la única figura, abrazo pa’ su fotógrafo alterno que lo fue Donaciano
Botello, pa’ “El Vale” que le confeccionaba espadas las cuales la última vez
les probo el filo con un mantel en el Hotel Presidente, asustando a la gente
que vieron la escena como si se les hubiera aparecido un espadachín, Genaro Hernández
“El General” taxidermista que arreglo la cabeza del legendario toro ‘Borrachón’
que luego le fue obsequiada al Dr. Xavier Campos Licastro, en compensación por
haberle salvado la vida a los dos, además
al “General” de haberlo tenido en un programa se le podría haber preguntado en
qué condiciones llegaban las cornamentas de los toros, pues no olvidemos que Manolo era; “El Demonio de Pasiones” pero Chafik era el infierno
mismo.
Misa Doliente por la peseta
Referente a la Misa Doliente por la peseta de luto, ésta se realizó el lunes 16 en su altar en Portales a puerta cerrada por aquello de la sana distancia… que siempre hubo entre él y los demás toreros y civiles.
Decir que en el altar estuvo como siempre la imagen y semejanza del Crucifijo que presidio la Misa de Cuerpo Presente en la Plaza México, obra de arte realizada por el artista Genaro Hernández, también está ahí el sombrero de charro en terciopelo verde que acompaño el féretro tanto en la carroza como en la misa, sin que faltaran las fotografías originales que se usaron pa’ el libro realizado por Donaciano Botello y la música como siempre con dedicatoria y titulada “Martirologio” de la autoría de Óscar Chávez y que fue interpretada en su versión original por Marcial Alejandro, para esa ocasión el capote de arte con las medidas exactas que usaba el regiomontano estuvo luciendo por el envés de terciopelo negro, y pa’ una idea real de lo que era una tarde Martinista nada mejor que una panorámica del artista Alfredo Florez donde se aprecia que no cabía un alfiler en la Plaza México, en las tardes cuando tocaba la cumbre, porque había otras que en cuestión de entradas solo arañaba los generales.
Y aquí vale la pena preguntar a los estudiosos de la personalidad. ¿Si Manolo realmente fue un ídolo o fue un mandón cabrón muy admirado, temido y respetado?, porque la neta no era un tipo carismático y sí uno, inmenso de personalidad y de carácter, cosas que son distintas.
*Subrayar que todo lo aquí especificado ha sido plenamente comprobado por sus autores y visitantes y quedó certificado en el libro oficial de visitas.
Es de llamar la atención que en esta semana han surgido más Martinistas como Messistas en Francia, más cuando hay que poner el dedo en la llaga, señalando los nombres de los toreros a los que les cerró el paso, los nombres de quienes le llegaron a arreglar bureles, a los periodistas que mando a la chingada como queda constatado en el libro ‘Genio y Figura’ de la autoría de Donaciano Botello, no se ha hablado de los toros Achaficados creados exprofeso por el ganadero pa’ su torero.
Si los datos de quienes están atrás del mostrador llevando números es fidedigno, se sacaría en claro que Manolo otorgó cuarenta alternativas y de ahí viene la tristeza y lo decepcionante que ninguno de todos ellos siquiera se le haya acercado en algo con alguna excepción.
Sin duda como dijera
el pintor Fco. Álvarez -No hay muerto
malo- y a propósito de éste pintor decir que es el autor de uno de los
oleos monumentales donde quedó plasmado Manolo en esas esperas interminables, con
las que a la distancia consentía a los toros, dicha obra de arte fue donada al Altar Martinista por el hijo del también
pintor colombiano Don Cristóbal Álvarez, por cierto en esa pintura se aprecia a
la perfección que en mucho del secreto de sus Chicuelinas radicaba en la parcialidad en cómo era engomado el
capote.
Arte Fco. Álvarez
Manolo Martínez & el sable
Solo pa’ ligar con el tema y con el recuerdo en donde hoy todos se volvieron Manolistas por los veinticinco de palmado, en una de esas comidas que son reservadas pa’ gente que no somos Maestros de nada, porque la palabrita repito esa de Maestro, por estar hasta en la sopa de fideo ya se volvió vulgar, se gastó y se devaluó más que el Barcelona sin Leonardo Messi.
Dejemos lo trillado y ocupémonos de la anécdota que se escuchó de El Mandón -que en una ocasión fueron a torear por el estado de Veracruz o algún otro vecino y a la hora del sorteo Pepe Chafik llegó cuando ya estaban hechos los lotes y en el de Manolo Martínez venía un torazo de unos seis años y unos seiscientos kilos ¡Imponente! el empresario, el ganadero y todos se disculparon con Chafik amén de que la reserva estaba más destartalada que Ana Guevara.
El apoderado gritaba a diestra y siniestra pa’ que todo mundo lo escuchara ‘Manolo puede con todo’, salió el torazo rodando por la arena con menos fuerza que un borrego castrado, con una pata coja y más rasurado que un pelón de hospicio, apenas realizaba un movimiento y ahí se quedaba la mole, la matada fue más tranquila que matar una paca de carretón, media espada y ¡vámonos al carajo!
Al estar abriendo en el destazadero al búfalo, de repente el carnicero paró en seco la labor, se quedó petrificado, se sacudió los piojos, fue por el empresario y le mostro aquello entre vientre y pulmones el toro traía un sable o punta o charrasca que obviamente fue lo que provoco las disminución física del burel que daba francamente hueva.
¿Quién ordenó que el
toro fuera mancillado de esa forma? en una Fiesta donde el torero se debe de
mostrar frente a un toro entero pleno de facultades.
Y colorín colorado
esto fue una probadita del menú taurino de Vip’s pa’ niños menores y valientes
que se la van a jugar yendo a la escuela y ojala en su inconformidad no les vaya
a tocar un profesor pasado de edad y kilos, como el toro de Manolo, y le vayan a querer meter una chaira en la panza pa’ que la clase sea más tranquila.
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