lunes, 13 de octubre de 2025

 

                        Trincherazos aztecas y españoles

Silverio y Morante
‘El Pana’, Mora y Aguado

Bardo de la Taurina

                              Arte Ricardo Guevara

No apeteciendo el vituperio, aclárese —por llevar implícito— que, para esta entrega, en varias ocasiones, el escribano conversó con algunos de los protagonistas que han cincelado los llamados Trincherazos (o Trincherillas), que en ocasiones se convierten en esculturas que cobran vida, impulsadas por el asombro y el júbilo que despierta su puesta en escena.

Y sí, se dice que la popularidad de este muletazo mucho se debió a la que le inyectó el poeta y músico —vinculado, muy probablemente en los ayeres, con los Infantes de Burgo, en el origen de su apellido Lara—, el mismísimo Agustín.

El caso es que el músico nacido en El Puente del Cuervo (calle de Colombia, CDMX) elevó a Silverio Pérez como ¡el Monarca del Trincherazo!
Y aquí cabe escribir que, hasta los días de su muerte, a Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’ este título, con el paso del tiempo, le parecía inapropiado, pues él se consideraba el legítimo poseedor, sobre todo después de habérselo ejecutado a ‘Rey Mago’ la tarde de su supuesta despedida en la Plaza México.

Morante

                                      Arte Escamillo

Al que, en muchas aristas, naiden se le va por delante; tan es así, que es la única figura que puede llegar a Sevilla desde su Puebla del Río por navegación a través del Guadalquivir.

José Antonio es un bíblico que ha escrito su propia obra, en la que capitulean sus Trincherazos duales, pues lo mismo los usa pa’ destroncar al burel que pa’ colorear los claveles de colorado.

Lo cual no les ha pasado de noche al dueto de dos que, a la par, han venido formando los sevillanos Juan Ortega y Pablo Aguado; y que, en el multicitado Trincherazo, han encontrado esa pólvora que hace que las plazas exploten, ya sea con la pureza de uno o con la fortaleza del otro al servicio del arte.
Arte cuya aceptación hoy está costando más trabajo, porque —entre los tostoneros pa’ abajo— un valor como este no cabe dentro de un celular.

En fin, aún hay quienes no se han dado cuenta de que este binomio es la nueva antología.
Y es que, como dijera Carlos Fuentes:

“La belleza solo le pertenece al que la entiende.”

Crédito

Esta entrega forma parte de una pa’ ponerse sobre la mesa en tertulias, charlas, cafeteadas, cantineadas y chateadas, más ahora, con motivo de la Hispanidad, pasa lista.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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