En la capital de la
república donde se tiene la plaza de toros más grande del mundo que lo es La
Plaza México, los novilleros se están asfixiando, porque en ‘su plaza’ no pueden torear y ganarse los frijoles, ya
que la puerta está trabada para todo el mundo taurino.
Es increíble que la
retrasada salida de un hombre, cuya
soberbia y dictadura hitleriana, que además
¿quién sabe si era auténtica o era pura pose?, tenga parada a la plaza y por ende a la
Fiesta de Toros y Toreros, porque el dueño de la empresa no lo ha sustituido o
no encuentra o no se arregla, o vaya usted a saber si realmente quiere
encontrar un administrador que abra la puerta y a torear se ha dicho. La
realidad del drama es tan inmensa, que ya alcanzó los niveles no solo
de preocupación, sino hasta de falta de respeto para quienes costean el
espectáculo, que lo son los aficionados, los que piden a esta columna, decirle
al empresario que La Plaza México es mucho más que un motor, es un templo a la
cultura, un altar al arte, un escenario de la fiesta popular más antigua, no nada más de la capital
sino del país y por ello no merece
mantenerse como un elefante blanco en espera ¿de qué? Sino entrar en ebullición,
pero pa’ ello lo primero que se necesita
como en toda enfermedad es ventilar la situación y dársela a conocer a la
familia taurina, quien ya dije la mantienen porque la aman y por eso cada
domingo la iban a visitar, esto es motivo y derecho pa’ que sepan ¿Por qué su
plaza, cayó en desuso? ¿Saber cuál va a ser su futuro inmediato? ¿Va haber o no temporada de novilladas?, y si, sí ¿Cuándo?,
¿En paralelo con la Temporada Grande?... ¡Ni lo mande Dios! ¡Ni lo permita Satanás!
La situación se está tornando en contra del empresario y esto lo digo, porque
los aficionados están de uñas y también decir que a
ciencia cierta a estas alturas no sé si es, o ya no es él Lic. Alemán Magnani,
el único que tiene el sartén de aceite hirviendo por el mango, pero lo que sí
sé, es que el público ya está hasta la madre de que no se le tome en cuenta.
Pienso que la temporada de novilladas si se dará a menos que
las autoridades que no sabemos si son las centrales o las delegacionales, ya no
se la exijan al millonario para que recoja más millones sin esfuerzo con el
canje del Derecho de Apartado y como las novilladas les representa inversión y
en este momento no hay novilleros que lleven gente a las taquillas… si pueden,
se las saltan.
Y sobre los derechos ¿ Quién va a gastar en renovar sus tarjetas? si el inmueble está en etapa de metástasis y más que pronto puede
ahí brotar el ‘Centro Hotelero & Comercial Las Brisas Plaza México’, lo
cual sucederá cuando los constituyentes le den pa’ sus tunas a las corridas en
la capital ¿será eso lo que está esperando el dueño del inmueble y el
empresario? para ir en sociedad en el nuevo giro y por eso mientras incorporarán
a un súper arquitecto, (Javier Sordo) como administrador ¿para ir aplanado el
terreno? ¡Ah! y pa’ mí que ellos ya saben cuál va a ser el destino de la Plaza México,
¿o usted cree que ésta cortina de humo ha sido de a grapa? Y lo que es el destino el 5 de
febrero del 2017, fecha tan
significativa para la plaza, será cuando la Constitución de la Ciudad de México
sea promulgada y con ella el banderazo a
la piqueta. A menos que la Temporada Grande arranque estruendosamente a
principios de octubre, se den 12 llenazos hasta el reloj que retumben en todos
los medios y redes sociales y con ello los constituyentes se cisquen y no le
jalen al gatillo lo cual por tiempos deberá de suceder, el último de este año.
¿Milagro? ¡No! voluntad empresarial, carteles de tronío, triunfos rotundos y
con eso, más un muchote de suerte y esto, se salva. Entonces en lugar de
derrumbar la plaza solo la convertirían en un domo de usos múltiples donde se
den también corridas de toros en la zona de numerados, la cual formara parte
del macro desarrollo y si así se da,
pues los Derechos de Apartado seguirán y negocio redondo. Pues pa’ eso son
inversionistas, pa’ ganar en todas.
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