Bardo de la Taurina
El Premio Nobel,
Mario Vargas Llosa es un ser respetado
por sus letras, y por sus claridad de
ideas a la hora de defender un baluarte del arte y la cultura como lo es la
tauromaquia, de ahí que en nuestro medio
hayan tomado con mucha seriedad las advertencias
del no descartable advenimiento al poder de ‘ya sabes quién’, el escritor tiene
la esperanza -que haya suficiente lucidez para ver a dónde conduce ese suicidio de
votar por el populismo.-
En el ámbito de las preferencias a la hora de palomear, ya
cada taurino decidirá si lo hace por ese personaje que se ve en los tendidos de
la Plaza México, al que la gente saluda con un simple ¡Hola Pepe Toño!, egresado del ITAM, institución en donde el rey,
lo es, el empresario no solo de la plaza
monumental sino mandamás del monopolio
que controla plazas de toros, ganaderías y toreros, el Lic. Alberto Bailleres.
Mas pa’ quienes preguntan ¿Quién le conviene más a la Fiesta
Brava en la CDMX? Les contesto; que habría que centrarse más sobre quiénes y en qué
proporción van a integrar las cámaras en lo que atañe a la CDMX, pues es ahí
donde se decidirá si la fiesta continua tal y como está, si se va a permitir
solo en forma incruenta o si de plano la van prohibir, mas mientras esta
decisión llega, habría que pensar en la
propuesta que se le tendrá que hacer tanto a quien resulte electo pa’ fajarse
en el gobierno capitalino, proponiéndole nombres pa’ integrar la Comisión Taurina
de la CDMX y avocarse a quien será el
alcalde de la Benito Juárez, que es desde donde se coordina con la Plaza
México.
Ya se tienen pensadas algunas de las propuestas para
modificar el actual Reglamento Taurino, me atrevo a filtrarle algunas de ellas
por no ser secretos de amor y si acciones en beneficio público: Obligatoriedad
por parte de la empresa de presentar y/o exhibir en los medios las fotografías
de los animales a lidiarse, lo cual tiene que ser paralelo con la venta de
boletos, presentación del libro de
registro de nacencia de los toros, implementación obligatoria de exámenes post
– mortem de todos los toros que sean lidiados, bascula digital, revisión al
staff de jueces y la instalación de una procuraduría taurina vigilante y
sancionadora, revisión de las ventas, alquiler y servicios que se realizan
dentro de las instalaciones de la plazas y como se pretende una Fiesta espectáculo,
pues libre composición a la hora de armar los carteles…, ¿o que los toreros
mexicanos no tienen capacidad pa’ defender un sitio frente al toro?
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