domingo, 28 de octubre de 2018

¡Figuras de blanco!



México y anexas…
Las Bardianas
En el ámbito de la taurina, no estaría de más decir que el segmento de la medicina taurina es el que más ha avanzado los últimos años, producto del profesionalismo, la técnica y la pasión de sus ejercitantes.

Hablar del XXIII Congreso Internacional de Cirugía Taurina 2018 que ha concluido apenas el fin de semana en la Guadalajara Jal. ‘Que tiene alma de provinciana y huele a limpia rosa temprana… donde una gema preciosa en la corona de blanco platino que es la de la medicina médica es referirse con lustre y letras auras a la figura  académica, experimentada, avanzada, cuidadosa,  confiable,  bondadosa, triunfante del Dr. Jorge Uribe Camacho a quien en el medio se le llama, se le conoce, se le identifica con admiración, confianza y familiaridad, simplemente como ‘Nuestro doctor’ y es que éste galeno sin lugar a duda es un emblema que es sólido pilar dentro de la vida de aquellos que por oficio tiene el de vestirse de seda y oro o de fibras sintéticas e hilos blancos o azabache y jugarse la vida unas veces con alegría y pasión y otras con necesidad de sustento.

Como si todos los panegíricos además  justos aquí vertidos, no fueran suficientes para elevar al pedestal de los personajes al Dr. Uribe Camacho hay que subrayar que estamos ante un verdadero, auténtico y simbólico líder que además es sereno, vanguardista, emprendedor, entrón y con  la convicción de que en la vida, audacia es el juego.

 Y que más que si el citado congreso mundial versaría en torno a la torería convocar como uno de los selectos expositores al más grande del oficio terrestre y del sistema planetario que lo es el matador Enrique Ponce, al quien además la labia retórica se le da con más temple que una ‘Poncina’.

La sede oficial del macro evento lo fue el ‘Nuevo Hospital Civil Dr. Juan I.Menchaca’ en su auditorio ‘Dr. Roberto Mendiola Orta’ lo que sucedió en el comprendido de los días 24 al 28 del mes de las Fiestas de Octubre, todo bajo la responsabilidad organizacional de los equipos que encabezaron las  señeras figuras médicas de los titulares Dr. Jorge Uribe Camacho y el Dr. Francisco Preciado Figueroa, bajo los títulos respectivamente de Presidente del Capítulo Mexicano SITC y Presidente del Congreso XXIII Congreso Internacional.

Para darnos una idea de la importancia de este organismo internacional citaremos que tienen representación: México, Colombia, España, Venezuela, Perú, Ecuador, Portugal y Francia.

Se instalaron ocho módulos en los que se desarrollaron temas por demás interesantísimos cada uno como los comprendidos bajo los enunciados de; Historia, Manejo de lesionados por trauma taurino, Lesiones vasculares por trauma taurinos, Lesiones torácicas por trauma taurino, Lesiones de Cabeza y cuello por trauma taurino, Lesiones Abdominales por trauma taurino, Lesiones del Sistema musculoso, y Misceláneos.

A estas primordiales cátedras cumbres se les sumaron las culturales en las que  la literatura  enarboló el subrayado de la obra literaria ‘Historia de la Cirugía Taurina en México’ de la autoría al alimón del joven  historiador y taurino el galeno Raúl Aragón y el literato investigador José Francisco Coello, la parte musical en tesitura internacional a cargo del estreno en la tierra ‘de olorosos jarritos, hacen más fresco el dulce tepache,  para la birria, junto al mariachi’  del pasodoble ‘Cirujano Taurino’ de la autoría del médico y músico peruano Moisés Martín Tacuri, con el que la apertura no podría haber sido más taurina, ni más lujosa que con los acordes orquestales.

Lo taurino en ese abrir los brazos del campo bravo jalisciense bajo el esplendor del hierro, la divisa y la bravura, el temple y la convivencia de la holgura anfitriona de los ganaderos de San Mateo, lo que dio preámbulo al advenimiento de la segunda corrida de la temporada del Nuevo Progreso de Guadalajara, en marco honorífico a las figuras albas, con un cartel encabezado por Andy Cartagena y sus caballos artistas y temerarios, la despedida de Ignacio Garibay a la vera de Fabián Barba, con cuatro de la bravura de San Isidro y dos de Montecristo.


  




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