México y Anexas
En la CDMX los festejos taurinos están en
capilla pa’ conjugarse en pasado, ante
ello a alguien se le ocurrió una idea entretenida y participativa que lo la
de juntar firmas a través de una convocatoria inexacta en su cabezal petitorio, -La CDMX es Taurina- si la ciudad con la
población conurbada rebasa los 20 millones de habitantes, y el domingo había
como unas 1000 personas en la Plaza
México y pa’ la inauguración tal vez
21,000 que es la mitad de la plaza sería un
gran logro, pregunto: ¿esas cifras corresponden a una ciudad taurina?
¡Por Dios! Esa no se la traga ni el “El Guasón”
¿Entonces con esos números se va a apantallar a los
legisladores?, ¡ah! ¿que la fiesta es
cultura?, ¿y que es tradición?, muy bien,
entonces hagámoselos saber a los políticos no con firmas amontonadas y frías,
sino con el único lenguaje que ellos escuchan que es el de la exposición en los
medios serios y reconocidos y pa’ ello la única fórmula de que esto ocurra, es
bombardeando todos los días durante los próximos cinco meses las páginas de papel y las electrónicas que vayan de las taurino a las
políticas, de las de espectáculos a las de sociales, donde se detone el turismo
en la capital, y la ciudadanía entre en una vorágine de bulla, expectación,
interés, atracción, expectativa, ruido, que provoque el interés de los políticos para
voltear a ella.
¿Cómo? contratando a
un torero de imán que a todas luces es sabido que lo único que le importa e interesa es el
dinero y por ello, pa’ que no se rehúse torear la Corrida Mixta de la
Solidaridad, ofrézcanle los ingresos de
toditita la taquilla que será la de un
lleno hasta el reloj y arropen a José
Tomás ‘Pepe Tomy’, con seis
toreros representativos de cada una de las diferentes corrientes, buscando que
los legisladores se percaten que la Fiesta Brava abarca generaciones, géneros y
gustos de un espectro muy amplio y
borrar la imagen de que la Fiesta Brava es el capricho de unos cuantos elitistas en contubernio con determinados
toreros, ganaderías y medios de comunicación (afines) porque precisamente por
esas causas la gente se salió de la plaza, ¿o la aventaron? a punta de decepciones dejando
al garete a una fiesta endeble al grado que, con el levantar de unas manos la
van a enterrar.
El cartel sui generis representativo de todos los personajes
convergentes limpio de intereses,
componendas y nombres que nos tienen
hasta la coronilla y que además junto con el público que se pasó de tolerante,
son los culpables del éxodo, salvo mejor
opinión, podría ser, insisto, permeando todos los rubros: Abriendo con el
mexicanísimo rejoneo charro de Joaquín Gallo y un grupo de Forcados, un represente de las leyendas
que solo hay dos “Rafaelillo” y/o Miguel
Cepeda ‘El Breco’, la representación femenina de Hilda Tenorio o “Lupita” López, la frescura del toreo
evocador de Ernesto Javier Tapia ‘El
Calita’, la enjundia novilleril en la sangre de Roberto Román, o en la academia de Isaac Fonseca, la inclusión de la niñez con la presencia de Cristóbal Arenas “El Maletilla”, y lo
internacional de la fiesta a cargo José
Tomás ‘Pepe Tomy’, siete toros
de diferentes ganaderías a partir de Piedras
Negras, el Himno Nacional interpretado por Don Vicente Fernández y ‘Mi Ciudad´ en la voz del tenor Plácido Domingo, y pa’ cerrar de una
vez el anuncio de que la de muerte y
descabello de los animales queda reducida a dos intentos por ejecución, lo cual
sería una gran ayuda pa’ bajarle la presión a la olla.
Inherente a ello el
arte de carteles, boletos y propaganda a cargo de los mexicanísimos pinceles
del artista Fco. Álvarez, el ciclo cultural se le puede responsabilizar
a los Bibliófilos Taurinos de México, y la verbena popular recaería en
la experiencia del Restaurante Arroyo,
todo ello lo antes posible, considerando que la prohibición ya está cabildeada y eso hará
que camine más de prisa, además no perder de vista que ya tienen de alguna manera camino andado con la
inherente de los circos, lo que puede reducir alarmantemente los plazos, en fin poco habrán
de vivir quienes no sean testigos de este desenlace.
Ese es un camino, una opción , la otra es que los señores
millonarios que tienen intereses dentro de la fiesta y se benefician de ella y
algunos que no los tienen, pero que gozan con las corridas de toros le pidan a
AMLO que les gire instrucciones a sus esbirros en las cámaras pa’ que no le den
pa’ lante al asesinato de los festejos taurinos en la capital, a lo que el
señor va a contestar con una de Pilatos y en el mejor de los casos dirá; que
eso compete a la Ciudad de México y que él es respetuoso como el amor y la paz ,
canalizando en todo caso el asunto con la gobernadora de la CDMX la cual no
creo que compre el problema y si anda de vena en todo caso al estilo del
mandamás como una dádiva propondría ´La Consulta Publica’ y ahí sí, si usted
taurino tiene Faros, empiécelos a chupar.
Nota: Y como ésta
columna es del tendido y cabe hasta la opinión del perico asiento la confesión
de un parroquiano; -Padre me acuso de que no he vuelto a la plaza ¡y ni volveré!
-Pero hijo eso no es un pecado-. -Es que
dicen que hay que apoyar yendo a la plaza-,
-¿Quién dice eso?-, -¡Por Dios!-. -Pon atención si algún día vuelves a escuchar esas voces de bajo volumen,
pregúntales, - ¿usted entraría a cualquier sitio público donde la oferta de
producto es escasa, de pobre atracción, insulsa, repetitiva…? -¡Por supuesto
que no!,-¿Entonces?, -y esto hijo mío tan solo es cuestión, de lógica-.
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