miércoles, 13 de febrero de 2019

El espejismo y la expropiación de la Fiesta


Bardo de la Taurina
Con la novedad que no hubo novedad  en la temporada que recién feneció, salvo que terminó, como no debió de haber terminado, que lo debió de haber sido como empezó con ruido y a hasta emoción como la que antes provocaba ‘La Oreja de oro’, más sí decir, que unos días antes los operadores atrajeron a la gente o público haciendo las  entradas  del espejismo, en el numerado  convirtiendo  el  escenario en una pandereta de colores, que puede no gustar a un sector minoritario que es el mismo que ha de asistir a la temporada de la ‘Queens Cup’ donde también aparecen caballos, no de pica sino de Polo.

Esa élite  está muy confundida por el hecho de pensar que asistencia rutinaria es sinónimo de capacidad y entendimiento, mostrando con ello la misma intolerancia que se les repudia a los anti taurinos,  porque querer limitar o prohibirle el gusto por la diversión al pueblo es castrante y hasta absurdo  y pónganse a pensar, ¿Cómo le nace el gusto y posteriormente la afición a alguien? Si no es asistiendo a los eventos. Por eso hagamos caso omiso de las opiniones que se recetan en las redes sociales  yéndoseles a la yugular a quienes llaman ‘Villamelones’ ahora sí, que ‘no mameyes en tiempo de melones’.
                          Arte Ricardo Guevara         Jardín del arte San Ángel
En lo taurino diremos que en  la primera corrida de pre ‘Happy Birthday’   salieron algunos toros de minúsculos cuernos, amén de la degradación asquerosa del pellejero cuadrúpedo que uso Diego Ventura en su show, también se escucharon los gritos de culero, culero cuando el juez no regalo una oreja, pero entre todo este mar de inaceptabilidad que fueron el colofón de muchísimas que se suscitaron durante  el serial, no se vio una sola manta o se escuchó una sola voz que clamara por la Expropiación y Nacionalización de la Fiesta, que pa’ como están las cosas, podría ser la única esperanza de que esto cambie, y no nos confundamos, éstas dos corridas fueron la excepción que confirmó la  regla, que fue la del ausentismo.

Luego en un martes igual al que se inauguró la plaza, volvieron a colorearse los tendidos y hasta levantar cierta curiosidad o duda sobre que si un jovencito, flacucho de vestimenta intrascendente que me dijeron se llama Luis David era el mismo que el día anterior se subió al lomo  a un torero y que  al día siguiente toreo, porque antes que nada tiene que estar la categoría, un torero solo en ocasiones verdaderamente extraordinarias como la de una despedida, está justificado pa’ sacar en volandas a otro,  así se trate de un familiar consanguíneo  y menos en una tarde en que el  lidiador debió de haber salido  por el túnel de cuadrillas abalado por cuatro orejas y dos rabos rotundos.
                           Arte Ricardo Guevara         Jardín del arte San Ángel
Lo de la expropiación de la plaza y la licitación pa’ explotarla podría traer el beneficio del control de calidad, así como ahora va haber litros de a litro, aquí no se permitiría materia prima que venga de casas de ordeña, por debajo de los cuatro años y medios, y sin kilos de a kilo y por supuesto todos los toros adultos deberán lucir  bigotes sin recortes de pachucos, y de que eso se cumpla se encargaría la SAGARPA (si todavía existe) (que no está pa’ eso, entonces los soldados tampoco deberían de estar pa’ construir aeródromos)  todo esto sería en  favor de la propia fiesta y del público, vayámoslo pensando, ¿qué además que se pierde?, al contrario precios populares, descuentos con la tarjeta a los que ya van de despedida, entrada gratis a los niños que vengan cuidados por un abuelo, además el abuelo como por edad va a tener descuento se puede chupar en chelas los ochenta pesos que le van a dar por cuidar al escuintle,  tarjeta roja a los vendedores que vendan durante la lidia, regulación en la venta del combustible, sanción a los que arrojen cojines al ruedo, nada de vender boletos sin anunciar y mostrar las fotografías de los toros a lidiarse y sobre todo con ello la fiesta gozaría de continuidad, y así al fin de cada temporada vendría una consulta popular, si el empresario al que se la haya arrendado cumplió solventemente con veinte corridas de toros y treinta y dos novillas forzosas   pues podría concedérsele un período más y nada de  prestanombres, porque el estar rotando  empresas siempre traerá el beneficio de la competencia y si petardeó pues diez años de inactividad, ¡no!, no nos escandalizamos antes de preguntar ¿quién es el propietario de la Plaza de las Ventas de Madrid? Que es la más importante del mundo.


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