BARDO DE LA TAURINA
Arte Óscar MIR
El domingo
pasado la empresa de la Plaza México
que andaba encarrerada como ratón dando
festejos a diestra y siniestra, viernes y domingos pues agarró a un novillero que ha estado fuera de actividad y que se lo
jalan pa’ algo que se pensó iba hacer un festejo mixto pero nada,
que va resultando que llegaron los caballos del rejoneador Diego Ventura los
cuales a decir de él, en el programa de Joaquín López-Dóriga, fueron
transportados a México diligentemente en todo lo alto, incluyendo los trámites los
cuales se libraron como cuchillo en mantequilla, gracias a los excelsos
servicios profesionales especializados de un mexicano enamorado de los caballos,
del que averiguamos no es otro que el
“Rejoneador Charro” Joaquín Gallo joven graduado en abogacía por el ITAM y que
en el mundo de lo legal en materia de importaciones permanentes o temporales es
una figura, a él no hay cuaco que se le
atore de ahí que cuando de confiar la transportación de los caballos más
finos del mundo se trata, pues interviene el más Gallo, quién en esta ocasión
nos detalló que el traslado de la cuadra de Ventura se hizo por Air France
Cargo desde Oporto, (los de Andy Cartagena los voló por K L M) ya con el
cargamento equino en México que consta
de quince caballos con su respectiva monturas y demás complementos, Diego
Ventura se presentó en la Plaza México y cuando todos los que fueron a la plaza
esperaban que abriera el espectáculo, ¡boitelas! Que se echa
al agua el novillero y que lo hacen Matador de Toros, los inocentes y los
puristas se empezaron a rasgar las vestimentas que porque el reglamento dice que cuando los caballos actúen lo tienen que
hacer por delante como si fueran escudito de Mustang.
¡Pero ingenuos!!! Si
estamos en el país en el que la
Constitución, las leyes y los reglamentos se han hecho pa’ pasárselos por el
‘Arco del Triunfo’, así que como a los
caballos de Ventura o a sus cerebros se les dio la gana salir al ruedo ya con la
gente debidamente acomodadita en sus asientos pues la empresa pa’ complacer al portugués
tuvo que inventar un matador que no existía, ¿Cuándo se antepondrán los toreros
mexicanos a las componendas extranjeras?, y peor aún ¿Por qué sacrificar a un
joven?, que ya como matador, quien sabe cuándo vuelva a torear, pues según sus
antecedentes este año tan solo participo en un festejo novilleril, lo que nos
lleva a otra pregunta ¿entonces por qué sin haber hecho méritos le otorgan el
galardón de una alternativa? Lo que es una afrenta pa’ los novilleros que todo
el año se la rifaron aquí y en España en busca de tan codiciada distinción.
¿Qué pasa con ésta empresa que todo son
quejas?, ¡Caramba! Como decía el difunto astrologo Walter Mercado ‘Con mucho,
pero mucho amor’ -para visualizar el futuro más que una bola de cristal, se
requiere de visión- lo primero a señalarle a la empresa es; ¿por qué persistir
en seguir creyendo que el la afición mexicana gusta más de lo aparatoso del
granel que de lo selecto?, ocho toros hoy en día es algo burdo es como vender
jitomates por kilo en La Merced, ¿a poco así venden su mercancía en El Palacio
de Hierro? Y que no me digan que no se deben comparar productos con toreros
¡claro que no! pero ustedes son los primeros que lo hacen con sus actos y a propósito
pregunto ¿quién es el representante, apoderado, manager o como se le quiera
llamar de los cuatro actuantes del domingo pasado? ¿No lo serán ustedes mismos?
El horno no está
para bollos y todavía le meten un palito salado, por sus puros
cojones de aventarle azufre a la hoguera con el galimatías ese de que; ¿quién
debió de haber actuado primero?, el rejoneador o el hasta entonces novillero, el asunto se originó
por la sumisión de ustedes empresa ante
las patas de los caballos de Diego Ventura, quien en el cartel oficial apareció
como abridor, entonces háganlo bien, no se compliquen la existencia, ni se la
compliquen al juez de plaza al que metieron en un brete, ni a la Alcaldía
Benito Juárez, ni a su superiora que está en el Zócalo, a menos de que ustedes
tengan otros datos de cómo debe de ser el orden de la lidia en circunstancia
como la que se presentó, ¿cuál era la jugada?
Pues como en el cubito de colores que juegan los niños habría que mover
la pieza buscando acomodarlas de la mejor manera y sin atropellar la lógica que nos dice que nada
a la fuerza, si necesitaban quien le abrirá la corrida al rejoneador Ventura,
pues le hubieran dado la alternativa a otro rejoneador que cantado hubiese sido
el propio “Rejoneador Charro” Joaquín Gallo, que además por sí solo es una
atracción de mexicanidad comenzando con
ese torear festivo y valiente que realiza al alimón con su sarape colorado y
que en su haber tiene el que este año en la Feria de Texcoco, arrasó con Pablo
Hermoso de Mendoza, con su hijo Guillermo y con Luis Pimentel donde la gente lo
subió al tendido pa’ celebrar el triunfo por más de una hora, y asunto
arreglado.
Y lo constatamos pa’
que vean que aquí los caballos si hacen número, por eso Diego Ventura trajo en
su enorme tráiler, diez ejemplares los que por cierto dijo resintieron la
altura de la Ciudad de México y por eso fueron rotados mayormente. (¿Que el oxígeno
no estaba al 2 x 1 o solo las burbujas etílicas?)
Arte Magia
El Tema es
interesantísimo por ello recomiendo ampliamente un libro de muy ágil lectura
editado o virtual que se llama ‘Doma, Charrería, Rejoneo y experiencias con
caballos’ de la autoría del propio rejoneador Joaquín Gallo quién dedica un
capítulo completo a los ‘Caballos en vuelos internacionales’ digno de ser leído
por el público en general, el libro está a la venta en la ‘Librería Tauro’
Justo Sierra # 30 Centro Histórico, o puede bajarse cibernéticamente a través
de www.joaquingallo.com
Y cerremos con una
buena como “Morante de la Puebla”, es más barato que los caballos de Diego
Ventura, pues el domingo los plátanos, los aguacates y los precios de las
entradas en la Plaza México, a la baja.
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