Bardo de la Taurina
Ya la realidad no
puede seguir disfrazándose con la charada que se ha convertido en un nudo ciego, el que parece no tener forma de devastarse, y tal vez
por la desesperación el día guadalupano, una persona a la que no conozco, no sé
ni su nombre, ni su apellido, creo que en ningún momento me los dijo, es más no
lo reconocería por lo fugaz de su monólogo, su cara era la de un aficionado
enfurecido como hay miles, contrariado, molesto, enojado, encabritado; -Bardo tengo una idea, denunciemos ante las
Autoridades o ante las Cámaras o de plano ante el Presidente, que se están matando
toros tiernos y sus cuernos (dijo irónicamente) como que no les han terminado
de crecer-, y agregó; -con eso ¡Ah! hue… que la empresa nos va hacer caso,
estamos hasta la ma… de que nos vean la cara de sus pen…, por eso, hay que
organizar otra marcha.-
¡Híjole! A lo que se ha llegado, a pensar en hacerse el harakiri, piénsenlo,
piénsenlo, piénselo, antes de que se
lancen a las calles, pues en el momento en que eso se convierta en pancartas se
puede volver viral y masivo, pues sin duda por el motivo de la causa se le unirán
los anti taurinos, ¡algo inusitado!, por
eso los que tienen en sus manos la prevención y el remedio, tienen que ponerse muy avispas sin pérdida de tiempo, el problema es yerba seca que
nada más está esperando arder y el cerillo puede ser la marcha referida.
¡Sí!, peligrosísimo pero no imposible de detener, hablando
concretamente de la Plaza México, el remedio debería de empezar por frenar a los
medios inducidos, conocidos como jilgueros,
que con su forma de tratar de engañar de que se están corriendo toros
plenos de trapío y bravura, y que los toreros afines a la empresa son unos torerazos, (¿entonces porque en las
tardes en que aparecen no va gente a los tendidos?), y lo peor, es esa
insistencia molesta chocosa que ya
llegó al hastió de ‘defendamos a la Fiesta, asistiendo a la plaza’, la gente ya
está harta del acoso verbal que se ha vuelto hostigamiento, y por eso ha
surgido un repudio que desemboca en no ir a la plaza. Porque una cosa es lo que
se relata y otra lo que en realidad sucede.
Hay varias formas para que un aficionado o el público vaya a una plaza, concretamente refirámonos al
domingo pasado, dejando un lado a la leyenda jerezana de ‘El Pirata Torero’, que
además, ya ni está en activo porque está en letras de ética, entrega y valor en
la historia, torearon dos matadores nacionales y aclaro, no juzgo, solo subrayo
los vacíos en el cemento son reclamo que tiene voz, la conclusión en este rubro
no tiene discusión, quien o quienes armaron los carteles de toda la temporada, lo
hicieron fallidamente.
El ganado tiene que pasar a la balanza del juicio, que aunque
se diga que es subjetiva, no lo es, sobre todo cuando se es a la baja, porque
de todos los toros que han saltado a la arena ¿a cuántos les pondremos la
estrellita en el testuz?, si la respuesta es, tan solo a la minoría, quienes los
seleccionaron en el campo, quienes los vendieron y quienes compraron el ganado,
lo han hecho fallidamente.
La publicidad ha sido un rechazo por su mal gusto, pero peor, por su falta de impacto que es atracción,
entonces esa propuesta, ha sido fallida, y aquí bien se puede ligar otra
reflexión, ¿cuánto les ha generado en dinero? la discoteca o el antro que han
montado en el atrio de la Plaza, en relación con la gente que por ese hecho, ha
dejado de asistir, al sentirse agraviada en sus tradiciones, a las cuales les guarda respeto. Aunque queda
claro que la empresa está tratando de traer a un público nuevo, el cual no se ha reflejado en el graderío.
Arte Manuel Franch
Si la nata está hasta arriba, no dejen que la leche se
derrame, o lo que es lo mismo; si las fallas están detectadas, pueden ir a la
Refaccionaria California o las Farmacias del Dr. Simi y pedir unas cápsulas de
coherencia informativa, un ungüento de enjundia torera, unas vitaminas de Crecilac para toros y solicitar en la
Universidad Patito un pasante de la carrera de publicidad.
¡Vergüenza no es estar enferma como la Plaza México!, lo
vergonzoso es no darle la medicina a la enferma, porque un chubasco de oxígeno
como se lo dieron el ‘Fantasma’ Ventura y Saldívar, es apenas un guiño pa’
saber que a como sea, todavía respira, y que un milagro que desde luego no fue
guadalupano, podría ser el quitarle la atadura que son las anclas de los carteles prefabricados, pa’
a partir de ello, estructurar cuatro corridas con puro arte de importación en
mano a mano, o tres extranjeros
incluyendo sus rejoneadores con toros del encaste español, y ocho festejos con
torería nacional, y pa’ rematar la de ‘El Estoque de Oro’, con los
triunfadores, los resultados serían cinco llenazos, y ocho de los que ya
estamos acostumbrados, sin dejar de señalar que veríamos a la armada extranjera
en un nivel torero que nunca les hemos visto, como se les ve en su tierra, donde
tarde a tarde se pelean la supremacía a capa y espada, por aquello de que pa’
que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo, ¡eso sí, sería algo novedoso!
¡Nada más de pensarlo se me hace agua la boca!, ¿a usted no?
*Recomendación
El día más
grande, en la plaza más grande: el petardo más grande
Por Jaime
OAXACA
Publicado en El
Popular y en desolysombra.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario