domingo, 30 de junio de 2019

Es Mundo Toca y su mundo, toca el arte


México y anexas…las Bardianas
      Arte  Flori Barquera
Pilar en el paisaje de la geografía taurina a la que con el devenir del tiempo en tres décadas cual los tres tercios de la fiesta le ha venido dando, arte, color, memoria e historia, a través de la mágica transformación de un instante en perenne testimonio llamado imagen, que en la genialidad de Mundo Toca  es firme cuando es requerimiento y  movimiento artístico, testimonial las más de las veces  y otras crudo testigo, porque en la fiesta el instante siempre es testigo de calidad.

Antes de adentrarnos en el caleidoscopio de sus alcances y logros, si decir a Porta Gayola que Edmundo Toca Olguín, como consta en acta aunque en lo popular para todos es Mundo  quién dentro de este galimatías que lo es El Cuerno de la Taurina es una auténtica perla en decencia, ética, honradez y limpieza, cualidades y atributos que pa’ encontrarlos hay que sacar la lámpara de Diógenes.
    Arte Mundo Toca
Sin duda estamos ante un artista de la lente que desde hace rato está atravesando por la mejor época de su profesión y al mencionar estamos, sin duda refiriéndonos al hecho irrefutable de que tenemos ante nosotros a un artista profesional que no anda en esto ni por una acreditación, ni por una copa de vino en una presentación, ni muchísimo menos por darse lija de ser un huésped de los callejones de las plazas y al mencionar las panderetas  me estoy refiriendo a todas porque donde hay toreada ahí está “Toquis”.

 Previo a todo, el maestro tiene el don de saberse siempre acomodar y ya con la cámara pendiente de su humanidad, ni por equivocación  chacotea en el callejón, lee perfectamente al toro adelantándose a su ir y venir,  piensa de acuerdo a la similitud de cada torero literalmente adelantándose a la suerte pa’ estar presto en el momento de dar el clic, es un artista de la lente que depende más de su habilidad y talento, que del solo alcance tecnológico de sus cámaras, que aunque son de nueva generación,  Mundo sabe que no son autónomas y que el sentimiento hay que imprimirlo con el corazón, es virtuoso hasta la perfección en el arte de los contrastes, lo que lo lleva a ser un consagrado de los claroscuros, por ello en la fotografía fija, espontánea, sin poses, alcanza el clímax y como muestra de ello está la belleza captada en el instante en que el matador Paulo Campero se  entroniza la montera de morilla con manos de seda ¡qué arte!
  Arte Mundo Toca
Ya que  hemos dado un nombre, entre todos que son todos a los que Toca a fotografiado y a mucho hasta inmortalizado, como en pleonasmo fantástico está pa’ museo la imagen que logró de Rodolfo Rodríguez “El Tahonero de Apizaco”, y que en disputa de aplausos y odas, torero y fotógrafo, fotógrafo y torero, ambos dos, a la par, en alimón, de mano a mano, abrieron La Puerta Grande, (obra expuesta permanentemente en el Centro Histórico, ‘Salón España’), una cuenta más en su collar de virtudes es su manga ancha, que tiene pa’ con todos este ser que da a manos llenas, lo que confieso que no comprendo, cómo hasta a los muy malitos les encuentra su ángulo bueno que es inexistente, a los pega pases tan de moda hoy los hace ver como si realmente torearan y estoy seguro que esto lo logra sin el apoyo del maquillaje tecnológico, por ello estamos ante un maestro de lo natural.

Ahí están dos momentos perdurables de su vida, uno cuando engalanó con una de sus obras el libro oficial del Centenario del Natalicio del ‘Compadre de México’ Silverio Pérez el que fue presentado en Las Ventas de Madrid y aquí permítaseme subrayar que una de las mejores, que digo mejores ¡excelsa! foto que en todas las décadas le hayan tomado “Al Monarca del Trincherazo” la firmó este otro figurón y otro hecho que paso a los registros fue el  haber sido el elegido pa’ inaugurar artísticamente las irrepetibles y auténticas tertulias de la Asociación de Matadores.
                                                    Arte Mundo Toca
Decir sobre sus múltiples exposiciones que nuestro personaje perfeccionó los caballetes dobles, donde sus obras en las que nunca ha escatimado en el trabajo de impresión, y en el montado sobre bastidores, en poliéster con la fórmula secreta de la casa, lucen como lo que son, unas auténticas gemas.

Me voy recordando el siempre estar en el momento preciso como cuando tomó las fotografías de la demolición del Toreo de Cuatro Caminos, como seguramente hará lo mismo cuando la Plaza México empiece a caer, sin duda el será el primero en estar ahí, mientras me quedo con esa imagen que Mundo Toca logró desde la cabina de un Jet de Aeroméxico y en la que  quedaron plasmados desde el aire el Estadio Olímpico y La Plaza México, en algo que pronto podríamos rebautizar como ‘Los testigos de la historia que se han ido, historia  de una ciudad que no se entendería completa sin la cámara del maestro. El que su mundo, toca el arte...Mundo Toca.


  Arte Mundo Toca

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