BARDO DE LA TAURINA
La convocatoria era para homenajear a Don Héctor Castillo
Abreu, en su aniversario LXXXVII, quien sin duda es uno de los íconos de la
taurina mexicana y a quien el figurón Julián López “El Juli” tanto le debe en
el despegue de su carrera que con picadores se dio en México, a donde llegó con
una mano atrás y una adelante a comer papas Sabritas y Coca-Cola hasta que
“Manolo El de los Sombreros” lo llevó a casa de Don Héctor y ahí le dieron de jamar,
de vestir y de docencia taurina, se le recibió a él, a sus padres,
familia y amigos, Don Julián y Doña Manoli siempre lo dijeron la casa en México
del hoy inconmensurable de Velilla de San Antonio en Madrid era esa casa, ahí el
“Juli” escuchaba chanelar a Don Héctor sobre qué suerte o muletazo sería
conveniente ejecutar quien todavía no debutaba como novillero con caballos y
pa’ reforzar eso el maestro Castillo Abreu escogía de su jugosa videoteca
faenas donde los grandes toreros aparecían ejecutando las suertes, se los
entregaba al niño y este se los llevaba a las Suites Marne y ahí los estudiaba
y los macheteaba hasta aprenderlos incluso en ocasiones en el jardín
practicaba de salón y sí, aquello se fue haciendo rutina.
Llegó la tarde del debut en Texcoco, municipio que está en las
pestañas de la Ciudad de México y claro esa tarde uno de los brindis fue pa’
Don Héctor y la cabeza ahí está en salón taurino firmada y certificada por el
propio torero, ese que a lo mejor ya no se acuerda que ahí platicaba que su
mamá tenía un pequeño tallercito pa’ la confección de cortinas y que él de
plano andaba muy paupérrimo de parné y ¡Venga! Que ahí en esa casa se le
organizó un “Torero Shower” donde cada uno de los invitados llevó algún trapito como calcetines, calzones,
zapatos, pantalones… pa’ que el chaval tuviese que ponerse, y así cientos de
recuerdos como aquella taquiza que ahí le hicieron una noche en donde sus
amigos españoles llegaron en bús todos
juntos y ya con las barrigas repletas todos a Garibaldi que es la catedral de
los mariachis en la capital.
Mención aparte merece aquel pasaje cuando “Juli” ya regresó
concretamente a la Plaza Santa María en Querétaro, convertido en flamante
matador de toros, y que va haciendo una de las suyas ya desde entonces de
salirle a unos animalitos ¡Que válgame Dios! Con los resultados ¿qué ya
imaginara usted? pues la gente se erizo sobre todo los que habían hecho el
viaje desde la capital a costas de un
gasto cuantiosos pues la reventa se fue por las nubes, al terminar el
festejo todos al Hotel Casablanca en donde Julián Jr. se encerró a piedra y
lodo en su habitación donde adentro se hallaba Doña Nilda G. de Castillo
aquella dama que lo enseñó a comer tacos, llegó Don Héctor acompañado de Magia “la cantante de los toreros”,
Armando su mozo de espadas les dijo que no creía que el momento era el propicio
pa’ ver al Matador, “el jefe de jefes” lo mandó al diablo y cuenta la artista
quien atestiguo todo lo que ahí se sucedía
en un ambiente que se podía cortar con un cuchillo al momento que “Juli”
salía de la regadera con una toalla amarrada a la cintura, sentándose al filo
de la cama, Don Héctor empezó a hablarle con un -¡así no jovencito! Y -¡cuando
un hombre le habla se pone de pie y mira a los ojos…-
Ya era la media noche la gente se había retirado o habían
tomado carretera de regreso en la cafetería. Magia, la hermana de Julián que bailaba flamenco en Japón, Morgan
el celebérrimo fotógrafo norteamericano que seguía al madrileño y luego haría
un libro testimonial del personaje,
llegó su banderillero “El Sevillano” y al ratillo apareció “El Juli”
ordeno club sándwiches para todos empezó la cantada, el torero le dijo a Magia que sabía que a Manolete le gustaba una canción muy mexicana, la ojiverde
les explicó que se trataba de “La Feria
de las Flores”, alguien pidió Huapango Torero, la cantante se lo cantó entre
muchas más y al final el torero comentó que a él le gustaría tener uno con su
propio estilo, el huapango fue escrito y se le entregó a la Cervecería Modelo que
era la patrocinadora del torero, al día siguiente en el lobby del hotel “Juli”
se encontraba devastado por la cruda moral que le provocó lo que de lo que había lidiado, literalmente
abatido y desparramado sobre un sillón jugaba con un torito de peluche que tenía
agarrado por el rabo, varias veces le avisaron y desatendió que un jet privado
lo esperaba pa’ volar rumbo a Guadalajara donde torería por la tarde. Así era el niño, hombre, torero. (Frase
del huapango escrita para “El Juli”).
La fiesta seguía entre taurinos de la high socialité, tequila, chiles en nogada, canciones, charlas, polémicas
cuando “Curro” de los Reyes sostenía -que
en el toreo el cante del arte es el
del aplauso mayor-, ¿y el toreo con técnica y el de poder? ¿Dónde quedan?, salió
a la palestra que en México hace treinta años no sale una figura y Carlos Flores
quien transmite desde el callejón de la Plaza México, y es que a él se le ocurrió
firmar los derechos radiofónicos, a lo que se suman veinte
años en el cuadrante nocturno dominical con el análisis de lo sucedido en el ruedo, amén de la
frescura de EncasteTV donde es dueño, dijo -la única figura y además ‘mandón’
lo fue por veinticinco años el empresario Dr. Rafael Herrerías- ¿y sabe qué? tiene
razón, él hizo grande a la Fiesta 15 años le dio realce hasta al estrellato a
la corridas del 5 de febrero y luego vaya usted a saber por qué razón todo
cambio. Belém Vázquez egresada de la Universidad Complutense de Madrid en la cátedra
de tauromaquia y hoy también flamante
ejecutiva en A B C Radio puso a pensar a
todos y seguramente también a usted cuando inquiere, recordemos a tres toreros
aztecas que en las últimas décadas con solo un capotazo o muletazo de arte hayan puesto de
pie a la gente, no faltaron los “Pepetomistas”
que a ultranza todavía siguen en estado de gracia por la reciente aparición
granadina de su santito mercadológico,
y quienes como éste pájaro que piensa
que la Fiesta en la capital está de pechito pa’ que los ‘taurimilenians’ la
hagan kermés mientras la plaza esté de pie, atrayendo con euforia no la temporada
de novilladas que será pasada por lluvias, ni la de toros intercalados entre
bravos y mansos en noviembre, sino lo que levanta expectación hoy es que el día
23 de ese mes veremos en pleno ruedo a Roger Federer pero no enfrentando a Rafael Nadal ni a Novak Djokovic, ¡no!, igual que en los toros una figura y lo demás de complete.
Y entre todo eso se me olvidó preguntar algo al festejado,
pero se lo preguntó a Julián López ¿le llamaste desde España a Don Héctor pa’
felicitarle? Porque ser millonarios y famosos, no te exime de no recordar cuando las tripas
crujían y en México encontraste un
mecenas que mucho antes de que tú nacieras ya era figura ¡En Hora Buena! Señor
de la Fiesta.
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