México y anexas…las
Bardianas
Arte en la cámara Óscar Mir Reyes y en el muletazo José María Mendoza
Érase una vez un palacio situado a la vera o circundando la
Plaza de la Constitución del territorio que llegaría a ser la Ciudad de México,
ahí se dieron los primeros festejos con toros, toreadores, caballos y lanceros
las corridas se daban en donde hoy está la Catedral Metropolitana, que duró trescientos
años en ser construida por los españoles sin que faltaran las narizotas que
metió ese otro monopolio al que llaman Vaticano y desde luego autóctonos y mestizos
le entraron al festín, creando con ello, a la par de la devoción por santos y vírgenes extranjeros la práctica hoy conocida como corrupción, como
sería la cosa que los mismos patrones del consorcio llevaron a la pena capital
por rateros a más de un puñado, (chivos expiatorios?) ¡Ah que cosas! Hoy el
señor que ya se metió a vivir al palacio rodeado de gatos que no son callejeros
sino palaciegos, en sus narices tiene a
los del monopolio pasado protegidos y comulgando libres de todo pecado, clavado
al pasado, pa’ decir que ahí se escucharon los primeros ¡olés! lo mismo en el norte del predio que en el sur, en lo que se conocía
como La Plaza del Volador (Edificio de la Suprema Corte de Justicia).
Todo esto viene por el señor al que unos llaman dictador y
otros populista cuando la realidad es
que pa’ calificarlo no hay adjetivo alguno, vamos ni demonio, porque ese título
lo usaba el que hasta hace poco regía
otro monopolio dentro de la Catedral, el caso es que desde el palacio están
ordeñando al o destruyendo al país en todas sus venas ¡ahora sí que los veneros
del diablo están excitados! y uno de ellos los es el de la economía o pa’
decirlo claramente no hay lana, y esto lo engarzo con algo que escuche en el
Metrobus saliendo el sábado de la Plaza de Toros de Arroyo ¿y cuando se den
novilladas en la Plaza México a cuál de las dos vendremos? Porque obvio a la
gente no le alcanza la lana pa’
asistir a las dos y hagamos bueno eso de; Más
seguro, más marrao. Y que nunca se
nos olvide que Arroyo es la Plaza que ha echado pa’ lante.
Mas no nos adelantemos al futuro y sigamos gozando del Arroyazo donde la fórmula les ha prendido
con más euforia que una quinceañera en pleno vals, tres festejos y como
embarazada de nueve meses a punto de reventar, eso en lo que se refiere al
retratarse en la taquilla, ¡Olé y olé empresario! Que almuerzo más jugoso se
receta usted los sábados lo cuales está muy bien y hay que aplaudirlo porque
mientras los empresarios ganen darán el do de pecho, en el aspecto taurino sí
creo que se ha andado como diría Carlos Gardel -A media luz- porque de una docena de críos que le han jalado el
badajo a la campana ninguno ha pegado un campanazo, y no me refiero a cortar
orejillas sino a dejar huella, porque a estas horas no nos acordamos
francamente de ninguno de los once desfilantes, más afortunadamente este 3 de
agosto quedó confirmado que uno come aparte se llama; José María Mendoza.
El sábado no conectó del todo por varias y entendibles
razones, la primera es que se crea un vacío de enfriamiento entre el partir plaza y que de a lado en donde se halla
el juez salga un sonido microfonero que; ¿quién sabe qué dice?, pero es como
abrir un paréntesis innecesario y máxime si lo convierten en spot publicitario,
la gente viene al toro que es una mona, bueno
decir que quedó confirmado que el toreo de José María Mendoza es de tal verdad,
seriedad, pulcritud y arte, que marca diferencia, además que su academia le dio
pa’ demostrar que no obstante su juventud le da pa’ ser un primer espada que se
echó al hombro el buen curso del festejo, a la salida en los corrillos y en las
mesas de sabor gourmet una sola era la plática, si le hubiese tocado a José María
el tercero o el cuarto el festejo se hubiese ido pa’ arriba como el aroma de la
barbacoa, yo no lo pienso así porque pa’ eso son los sorteos, pa’ que la suerte
se vaya del brazo que se le da la gana, aunque siempre hay que buscarla, esto
es como la inspiración diría el genial Picasso cuando bajan las musas ayudan,
siempre y cuando uno este frente al caballete.
Mas también debo decir que como esta vez no recurrieron, afortunadamente, al futbolero sorteo pa’ armar
los carteles, sí se debió de pensar que novillero iría mejor o con mayores
posibilidades de acoplamiento con determinado encierro, así Mendoza estaba cantado pa’ el de San Martín, como los
toreros chaparrillos deberían de echarlos con el encierro de bureles bajitos y
los larguiruchos con los altos, en fin la empresa sabe su negocio y solo pasársela
al costo, la gente se está decantando a lo mejor pa’ la próxima temporada que
se corran cinco cornúpetos aplicando la fórmula de cuatro novilleros y que el
triunfador se despache un quinto, pa’ crear más pique o estímulo, con lo cual
no estoy del todo convencido pues si pa’ un novillero no es bastante provocador
el solo hecho de partir plaza, pues que se largue a su casa a partir nueces.
Arte Óscar Mir Reyes ¿Será la foto de la temporada?
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