NOVILLADAS DE POLLUELOS Y GALLITOS
Bardo de la TaurinaAhora que algunos ‘polluelos’ y otros ‘gallitos’ van a dejarse caer a partir del domingo que viene, que será el veinte por el nido de concreto y siendo México un país tan pirotécnico, no sería mala idea que al igual que como en Pamplona detonan un chupinazo aquí le prendieran mecha a una ‘Palomota’ no más por hacer ruido como nos gusta a los mexicanos y ‘pos’ también porque regresan los Novillos y los Novilleros al ombligo del país y vaya que los promotores del serial se apuntaron una chuza con el cartel inaugural el cual solo de imaginar las telas vistosas y las lentejuelas se antoja;
Como en la calle de Sullivan ( Metro Bus Insurgentes) o en la
de San Pablo (Metro Pino Suarez) o en Calzada de Tlalpan (Metro Villa de
Cortés) ‘Di sí a la Prostitución’ tolerancia
permanente de la ciudad, al grado que ahora el Gobierno del Distrito Federal
anda repartiendo afuera del Metro condones enfundados pa’ el enfunde en elegante
color catafalco y plata con el logotipo
del Ángel y unos cuernos abrazándolo con la leyenda CIUDAD DE MÉXICO
‘Decidiendo juntos’ <me he referido a esta faena por eso de que andamos en
la fiesta de las cogidas> .
Aunque en esto del serial novilleril como que también pasan
lista los factores de las posibles consolidaciones, de los asegundes, de los
salir de dudas, de las sorpresas, de las promesas, de los melates, de los
recomendados y por ahí va el embudo, por donde debieron de haberse filtrado los
nombres que ya quedaron listos para en su momento recibir el pase que les dé
derecho a deslizarse por la arena de un albero que en su ya longeva vida ha
sido pisado por centenas de novilleros los cuales con el paso del tiempo en su mayoría han sido
remitidos a consultar el Aviso de Ocasión.
Y es que así es esto y así ha sido siempre y no por desgracia
sino por naturaleza, lo que pasa es que a veces no nos damos cuenta al estilo
del pobre de Luis Felipe Scolari (comparsa
de lo que queda del Brasil futbolero, que no es nada) que la cosa no es como
queremos o como pensamos que es, si no que es, como es, es decir; aquí no cabe
lo que no tiene que caber, al parecer de los señores empresarios cuya opinión
desde luego puede ser juzgada, compartida o no, pero de que es valedera para
sus criterios o sus intereses lo es y eso a final de cuentas es lo que les vale
para darse al trámite de pasaportar una aduana reglamentaria la cual en esta
ocasión cuando menos en el papel parece lo van a hacer en base a un criterio
solvente de elección sin estar exentos a lo de siempre ‘Que no están todos los
que debieran y si están algunos que no debieran de estar’…
Por cierto para que a los chavales que no fueron llamados no
se les llene la cabeza de humo, les diré que a unos no los eligieron porque
todavía están como ejotitos verdes y tiernos, otros porque de plano están
negados y los que ya aparecieron con anterioridad y ahora no vendrán fue dado
que en sus últimas comparecencias por lo que sea y a pensar de quienes eligen y
del público no fueron capaces de encender la flama cuando menos con la intensidad que se requiere pa’ calentar el comal
monumental el cual se calienta con triunfos, con alborotos, con pincelazos y si
no se logra se manda a los toreadores a
la cola y como ésta, está muy larga pues
les va a tocar ir a pueblear, luego de ahí a unas plazas más decorosas, hasta
llegar a las de las capitales o de renombres
y en ellas llenar el costal con hartas orejotas y rabos para luego
traerlos el año que viene como muestra de voluntad y carácter de que
su peregrinar a lo largo del viacrucis
taurómaco ha sido exitoso, y que nadie los engañe si no quedaron en la lista ya
se la pellizcaron, pue solo a ella se agregaran dos nombres que son los de Fermín Espinosa ‘Armillita IV’ y Luis David
Adame, ¡Lo Siento chavales!, así que ha concentrarse en ´Descubriendo un
Torero’ y con suerte hasta llegan a la grande. Y recuerden que pa´ la empresa
de la Plaza Monumental esto es un negocio de toreros que reditúan con la moneda
de las dos caras; la del éxito y la de la taquilla es decir aquí les interesan
los que interesan y ojala los que van actuar se graben bien esto, en la Plaza México, en Bellas Artes, en El
Auditorio Nacional, en el Estadio Azteca se perfeccionan los profesionales, no
se enseña a los entusiastas, ahí hay que salir por todas como lo hizo
‘Joselillo’ incluso a morirse (1947).
Pero como esta columna no es paño de lágrimas, ni chistera
mágica, ni manga de donde salen los ases, pues solo me queda externar algunos
deseos tendientes al buen cause no nada más del serial no chico, sino de
división juvenil y bueno esas llamadas de atención irán dirigidas a la
coherencia, sapiencia y lógica pa’ que ilumine a quienes elegirán el armado de
las tercias que si sigue por el tenor de como empezaran pues el panorama se
antoja solvente, ojala los señores ganaderos no se guarden los novillos-toros y
los suelten ahora en bien de su propio prestigio, del de la plaza y del de la
propia Fiesta de Toros y Toreros, las autoridades gubernamentales ojala estén
con la visión y la mano dura para no
permitir que los jueces vayan a hacer del palco una Rotonda de las Personas
Ilustres y empiecen a regalar orejas como si fueran recuerditos de fiesta y a
los novilleros, no pedirles solo recordarles que ya que van a estar ahí tiene
forzosamente que salir a partirse el alma con un par de cojones que es lo menos
que deben de hacer, ya sabemos que muchos no tienen capacidad técnica, ni arte, ni
facultades físicas, ni ‘ángel’,
pero el carácter, la enjundia, el valor y la entrega, son lo menos que de ustedes
se puede esperar, nos han fallado muchos en los últimos años ojala no sean de esos ¡Suerte Chavales!
‘El
novillo mata con los cuernos, la vida con la mediocridad
y
la coba con el engaño’
NOVILLEROS
Víctor José López
Gustavo Adolfo Bécquer no está en la cuadrilla de los grandes
poetas del toreo, sin embargo cuando me siento frente a la computadora para
ordenar las ideas del pedido de El Bardo, me vienen a la cabeza aquellos versos
de “volverán las oscuras golondrinas”.
Versos que se confunden en mis recuerdos con páginas
amarillentas de la Lidia y La Fiesta. Páginas torerísimas, que por años se
convirtieron en heraldo de las proezas de los novilleros cuando los relatores
de aquellas proezas, exaltaban tardes como las de Luis Procuna, con Barbián de
Piedras Negras y de Rafael Osorno y Mañico de Matancillas.
Eran días de grandeza, las temporadas de consagradas figuras
del toreo; pero también fueron las tardes de aquellos héroes que como Fermín
Rivera fueron capaces de inspirar genios como Agustín Lara, en su pasodoble
Novillero, el que en su estrofa
“Torero, ¡quién sabe!
si el precio del triunfo
lo pague tu vida y tu sangre”
Letra y música del poeta que resumía la intensidad en la
entrega del torero.
En esta mi tierra, que por años ha sido tierra de toreros,
hubo varias épocas en las que fueron los novilleros los que abrieron surcos
para sembrar la fiesta.
La primera gran competencia, la pareja angular del toreo
nacional en Venezuela, la formaron Eleazar Sananes “Rubito” y Julio Mendoza.
Capaces, el catire y el negro, en dividir la sociedad venezolana en bandos
políticos. Los “Rubiteros”, con los partidarios del gobierno del General Juan
Vicente Gómez, y los “Juliteros” apoyados por el barrio bravo, con el pueblo
llano y apasionado.
Con el tiempo y como novillero fue Luis Sánchez Olivares
“Diamante Negro” el primer gran ídolo de multitudes en Venezuela fue capaz con
su fuerza de ídolo de unirlos a todos en su propia causa.
Nunca antes, en las artes, los deportes o el toreo había
existido una personalidad tan apasionante como Luis Sánchez Olivares.
Si importancia tuvo la pareja de Sananes y Mendoza, como
novilleros, también la tuvieron César Girón y Joselito Torres, quienes en sus
días llenaban la plaza de Caracas cada tarde. Más tarde vinieron épocas
generosas, como aquellas de las temporadas de Gregorio Quijano, quien entre
Caracas y Maracay organizó en un año más de 40 novilladas; o las de los
Ganaderos de Lidia, que de sus novilladas sacaron camadas de matadores de toros
sobre cuyos hombros se sostiene aún en estos días la fiesta de los toros en
Venezuela.
Hubo épocas cuando los novilleros eran apreciados, y eran
ellos la promesa de la fiesta. En retribución muchos se hicieron ricos, como
fie el caso de Julio Aparicio y Miguel Báez Litri en Valencia, España, o de
Antonio Borrero Chamaco en la Monumental de Barcelona.
Novilleros con mucho cartel fueron “El Cordobés” y Palomo
Linares, y el más reciente Alejandro Talavante que en Las Ventas de Madrid, se
hizo figura del toreo de novillero. Una figura sin necesidad de cortar orejas,
le bastó secarle la boca a los testigos de su hazaña y ser premiado con un par
de vueltas al ruedo.
Hay que regar los surcos del toreo, regarlos y sembrar el
futuro con ilusión de novilleros, porque al novillero
La Virgen, te cuida
te cubre su manto,
que es santo
mantón de Manila.que es santo
Muchacho, te arrimas,
lo mismo en un quite gallardo
que en las banderillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario