EL AÑO PINTA COMO FRIDA
Comienza el año en
el que se rememoraran los setenta de haber sido inaugurada la Plaza México, que
es la más grande del mundo y que en algunas épocas, fue de las más importantes, hasta pasar a
estar solo entre una más del continente
americano. Esto no quiere decir que
haya sido mejor aquellos tiempos, sino
que era diferente, cuando menos en los nombres que se anunciaban en el elenco,
entre ellos y por orden de aparición;
‘El Soldado’, ‘Manolete’, Luis
Procuna, Silverio Pérez, ‘Cagancho’, ‘Armillita’, Lorenzo Garza, ahora la empresa
pa’ este anuario baraja a quienes responden como; Arturo Macías, Juan Pablo Sánchez,
‘El Payo’, ‘Zotoluco’, Joselito Adame, Andrés Roca Rey de
los relevantes de este lado y de los de allá enfrente José María Manzanares, Alejandro
Talavante, Morante de la Puebla, ‘El
Juli’, José Tomás, Sebastián Castella, Enrique Ponce, por citar a los estelares.
Y a decir verdad, ya viendo las fichas sobre la mesa, en calidad ahí se van, ante eso la disyuntiva (s) brinca ¿por qué entonces la
gente ya no va a la plaza?, ¿por qué solo un torero de extranjería, atrae como
imán?, ¿por qué no se tiene un torero que se pueda decir ‘es de la Plaza
México’?, ¿cuál o cuáles son las razones de todo ello?, ¿será que nos han
catafixiado la fiesta de TOROS por el toreo de ‘Salón’? donde los toreros ejecutan
suertes sin la emoción que implícitamente el toro debe provocar. 
Y seguro esta no sea la única causa, pero si
tiene una vela en el entierro, más
grande que un cirio pascual. Otra es que a la gente que paga por un boleto, le
están rellenando los carteles con ‘baratela’
y falta de imaginación, además aparte del ahorro económico que le significa
esto a los promotores, existe la sensación de que la empresa lo está haciendo para descargar la muina
que le provoca, el que la afición a través de las redes sociales y los
periodistas independientes muestren su inconformidad y repudio que le causan
las reses, faltas de trapío, algunas de las cuales parecen haber sido
adquiridas en out-lets (saldos) a lo que se suma el entripado que provoca ver
anunciados a individuos vestidos de luces que no interesan ni en sus cantones, o si no ¿cómo entender, ese restregarle la
bota del poderío a la indefensa afición?, ¡Eso es venganza! Y sí, porque la
afrenta la está realizando la empresa con premeditación, alevosía y ventaja,
usando armas letales que lo son toros y
toreros de baja monta, sin distinción de pasaporte y eso viene a confirmar que
los errores, no son circunstanciales, sino dolosos.
Y ya sé que la
empresa nos dirá por tomar un caso con nombre y apellido el que se suscitó con
‘El Juli’, que se supone impuso venir
con una indigna corrida de Fernando de la Mora, pues ante ese fraude primero
que nada la empresa no se debió dejar extorsionar y menos ser cómplice. Y si ya
cedió, que se lave las manos publicando las fotos de los esperpentos y
entonces la gente que aún avisada vaya a
la plaza, que reviente al torero y a la próxima o ya no viene o viene con
toros, además empresa a ustedes hasta les conviene esa postura ética pues no se
necesita ser Harry Potter para estar ciertos que un cartel con ‘El Pana’ y Piedras Negras les hubiera salido más barato y habría metido el mismo número de
gente con el beneficio de no echarle más leña a la hoguera.
Y hablando de los ‘cornupedos’
de Fernando de la Mora, como no se va a ver infame que después de la
confirmación de la degradación de ese hierro, la empresa siga manteniéndolo
para la corrida que lidiara José Tomás y por ello el volátil sospechosísimo de
que aunque hayan crecido tres meses los burelillos,si son hermanos de los de
cuerda con los que jugueteó ‘El Juli’, seguirán siendo unos mirruños, ante todo
esto, no nos extrañemos del divorcio entre la empresa y la afición, ante eso me
quedo con una frase que me reviro una querida amiga; ‘El año pinta como Frida
Kahlo… ¡de la chingada!’.
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