El Toro en México
Por Bardo de la Taurina
México es un país,
donde por principio de cuentas, la reventa digamos que esta fuera del marco
legal, esto seguramente para usufructo de quienes la operan bajo algún manto de
complicidad con quienes la deberían de evitar y esto viene a la palestra porque
el domingo cuanto ya tomaba a pincel una de las calles que llevan a la
crinolina de la plaza de toros de la capital de este país, un tipo me tomo por
sorpresa, cuando con gran familiaridad me cuestionó ¿sobre cómo veía la reventa
para el próximo domingo? En el que el matador José Tomás en España y
rebautizado aquí como ‘Pepe Tomy’ estará en ese coso mayor del mundo, mi
respuesta fue en el sentido de que la veía como siempre delictuosa y al tipo
como que no le pareció la respuesta y con un léxico más vulgar que el que se escucha en la chatarra
televisiva de Univisión cuya barra de programas nocturnales son un asco,
arremetió diciéndome aunque más bien me sonó como ordenamiento – ‘Diga que los
revendedores ‘decentes’ estamos en contra de la reventa para el próximo
domingo y que nosotros ni las manos
hemos metido y en pocas palabras estamos secos.
Así que yo se la
paso al costo aficionado y a la vez recomendándole que si usted no tiene ya
entre sus dedos ensortijados los cartones de acceso, ni se acerque y menos
corra el riesgo de adquirir algún boleto con cualquier pelafustán con el riesgo
de desembolsar una mega cantidad y que le vaya a resultar que los últimos
eslabones de la mafia que lo son los revenderos, no sean ‘auténticos’ so pena
con ello de que el boleto que le vendan sea falso.
Otra más que le paso
al costo, ya dentro del coso, uno de los amigos ‘cubeteros’ me decía ¿no es una
injusticia que el domingo que todos van a hincharse de ganar parné, los únicos
que vamos a salir jodidos somos nosotros? o sea los y las vendedoras de
cervezas, refrescos, aguas quinas y agua natural y todo porque anda el rumor
entre su sindicato que van a recibir órdenes de que el domingo 31 no van a poder
cubetear (solo vender en charolas) como lo hacen y como lo han hecho toda la
vida, esto que por que dizque a un señor que se va a vestir de seda y oro y que
viene del otro lado de océano, le puede molestar el ruido que provocan los
hielos dentro de las cubetas, así como el ‘ruidazo’ (la explosión) que provocan
las ‘chelas’ (cervezas) al ser destapadas y más a la hora de ser guardadas en
esos costales de lona que usan los cubeteros para desalojar el vidrio de la
plaza, en lo particular el ruido imaginario que provoca esta función o venta, considero que se lo va a tener que tragar o
más bien metérselo por el conducto auditivo el Príncipe de Galapagar, esto
porque el negocio de los insumos es uno de los que más le reditúan a la empresa
y por ello es de pensarse que en ésta si le van a fallar al madrileño, pues sería
ilógico que la propia empresa se apergollara solita dado las súper utilidades
que este rubro le representa, pues imagínese una méndiga botellita de refresco,
más chiquita que cuerna de torito de los que ahí se torean, $ 30.00, y chelas
$40.00 total que lo ideal sería prepararse una bota de las de látex retacarla
de hielo frapeé y rellenarla con su menjurje, porque de otra manera puede usted
correr el riesgo de ver en seco el tauro show.
Y siguiendo con esto
del ensayo ayer salvo unos claros en sombra del lado del juez y con la inmensísima
mayoría del general vacío con unos 30 minutitos de antelación usted asentara
sus posaderas sin riesgo de que en cuanto suene el clarín, no entra ya nadie al
cucurucho.
Y más del previo en
donde el juez Gilberto Ruiz Torres, en dos toros de Montecristo se vio señorial,
al no regarla las colas a Julia López ‘El Juli’ una y otra Eulalio López ‘Zotoluco’ las
cuales eran innecesarias y producto del furor uterino que ya la gente estaba
sintiendo pa’ dentro de ocho días y hablando de ello diremos que el ensayista Joselito Adame ayer salió en Joselito
Adame o lo que es lo mesmo, francamente decepcionante empezando por el paupérrimo
vestido blanco y plata en el que escondió sus pequeños huesos luego por
principio de cuentas ante 25 000 gentes le dio por sacudir o desempolvar su
capote contra el burladero, ¡qué imagen tan grotesca por Dios! Luego a uno de
sus toros le metió el pincho a un lado del morrillo y por debajo de las
costillas mezquinas a todas luces lo enhebró y le saco un cacho del sable, en
el otro después de unos rodillazos se paró y dio más trapazos que el bolero de
la esquina y ya pa’ matarlo se quitó como indito las chanclas, las aventó por
allá agarró un puñado de arena y ahí te voy, ¡tómala barbón! Si en ese mismo
plan va a venir el domingo que viene en el cacariadísimo evento, mejor que ni
se aparezca.
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