Hace unos días viendo la pantalla de plasma en el programa de Eduardo Ruiz Healy, se lanzaron
al ruedo al son de concluir quienes han sido los personajes que en el mundo han
sido referente de este país, la lista no era muy extensa y si más bien corta,
Diego Rivera, Octavio Paz, Frida Kahlo y
a ella agregaron a Pancho Villa y a Emiliano Zapata, como sucede en estos casos
la inconformidad quedo por arriba de todos los elegidos, luego apenas hace unas
horas volví al tema llevándolo más a lo particular, como lo sería aterrizando
hoy, la elección primero a los tiempos
actuales, donde yo le preguntaría a usted si está de acuerdo en que los
personajes más mentados en el orbe, con el sello, reitero, de Made in México lo
son: ¿‘El Chicharito’ Hernández y ‘El Chapo’ Guzmán?
Hablando en concreto de la Fiesta Brava ¿hasta donde nos
tendríamos que remitir para llegar a aquellos nombres como Ponciano Díaz,
Rodolfo Gaona, Fermín Espinoza ‘Armillita’, Lorenzo Garza, Luis Castro ‘El
Soldado’ y Silverio Pérez, sumando a
ellos en el plano de lo musical al legendario Agustín Lara con su suite
española tan ligada a la Fiesta Brava y sus inmensos pasos dobles, esto desde
luego no quiere decir que no hayan surgido personajes como lo fue Manolo
Martínez pero a fuerza de ser sinceros hay que reconocer que no obstante, que
pa’ ir a España, llevó endilgado aquello del ‘Mexicano de oro’
pero ni con eso alcanzo los niveles de popularidad de los mencionados.
Así que si tomamos como un referencial el año de 1953, cuando
‘El Compadre’ de Texcoco puso su cabecita pa’ que el maestro ‘Armillita’ le
desprendiera la coleta, han pasado más o menos unos sesenta y cuatro años y
aquí la triste y hasta patética pregunta ¿Qué ha pasado durante esa seis
décadas y pico que no ha surgido un torero con esas características?, ¿Qué
acaso el grifo del agua que bendice a los referentes o ídolos solo a jalado
agua salada o aún peor está seco?
Y vaya que es innegable que en ese lapso ha habido grandes
exponentes en todas las aristas, por mencionar al ya señalado ‘Mandón Manolo’’
que ese come aparte, pero veamos se ha tenido toreros del crisol mexicano,
como el genial Fernando de los Reyes ‘El Callao’, maestro de las banderillas
como Mauro Liceaga, torero de elegancia como Jesús Solórzano hijo, la clase ha
pasado lista de presentes con Manolo Sánchez, el carisma de Valente Arellano
hay quedo pa’ quien quiera algo de él, desde luego la leyenda que se forjo Rodolfo
Rodríguez ‘El Pana’ no admite dudas, hoy negar el temple de Juan Pablo Sánchez
o el toreo esperanzador de Antonio Mendoza sería una necedad ¿y…?
La pregunta ¿con quién o cuando vamos a sustituir a los muy
grandes?, ¿en dónde está? ese torero al que después de un faenón, se ocupe de él,
Agustín Lara, pa’ que Pedro Vargas lo interprete, lo esculpa el maestro
Humberto Peraza, lo pinte el genial Pancho Flores, le dedique una crónica plena
de arte y de todo lo demás Carlos León, le narre una tarde Paco Malgesto, lo analice Renato Leduc, ‘El Ciego’ Muñoz lo
expanda en todos los periódicos, se le dediquen horas de charlas en ‘El
Tupinamba’, prenda los ánimos cantineros en ‘La Mundial’, Luis Spota lo
inmortalice en una novela, Carlos Velo lo lleve a las pantallas de plata, las
autoridades bauticen una calle con su nombre, cuando la reina de la canción vernácula,
como Lola Beltrán, se enamore de ese
torero. ¿Volveremos a ver a una figura como Silverio Pérez que por mandato del
pueblo gobierne un municipio? ¿Algún día volveremos a ver?, a un matador de la
talla del controversial de Lorenzo Garza congestionando con su presencia lo
mismo la catedral metropolitana, que la cárcel del Carmen. O como ‘El Zapopan
en tiempos recientes, ¿quién ha creado una suerte pa’ que un figurón como el
‘Juli’ le de fama por todo el orbe taurino?, ¿volveremos a ver una foto de esa
faena con el arte que ‘El Saltillense’ le sacaba a su cámara, y ese grito de
¡Olé manito! cuando hace más de dos décadas Cavazos abrió la Puerta Grande de
las Ventas? ¿Y sería mucho pedir que la bravura mexicana se volviera a cubrir
de orgullo, como cuando los Mimiahuapan de entonces, los de la familia Barroso, ganaderos de ética,
sapiencia y la buena crianza dejaron
huella en Madrid?
Tal vez por esas añoranzas que se han vuelto humo,
contadísima gente volteo el domingo a los tendidos de la Plaza México, al
recuerdo de Piedras Negras, regreso que fue publicitado con más espuma que una jícara de neutle tlaxcalteca, que no
terminó de pasar sabroso por el cogote, no por el fondo ni menos por la lámina
de los bureles, sino que el banquete, no haya sido suculento se debió a que los
toreadores con esos toros y con cualesquiera hubieran derramado la sopa, porque
no están como los chiles verdes, bien toreados, aunque uno si va de mesa en
mesa, como el que más, pero no olvidemos que en esto la enjundia y la ambición,
son la sal y la pimienta.
Total el pasado es humo y el presente smog… donde no se ve
claro.
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