martes, 2 de abril de 2019

A poner los belfos en shampoo


BARDO DE LA TAURINA

En este país donde lo importante ‘No tiene la menor importancia’, como por aquellos años dijera emisión tras emisión  a través de los micrófonos de XEW la legendaria voz de Arturo de Córdova, el que aprovecho pa’ decir fue oriundo de Mérida, Yucatán, y no de Mérida, Argentina como en aquellos tiempos esparcían los tabloides de la chismografía y de lo rosa, pensando o sabiendo que lo extranjero llamaba más la atención, incluyendo con ello la polémica que eso generaba, pero bueno, lo importante es decir que aquí parecería que con tal de que los reflectores apunten hacia uno, o hacia un producto a promover, todo sigue valiéndose, como esa teoría fantasiosa, ¿o será verdadera?, (yo creo que…) que  el viento está expandiendo  en torno a lo que se ha denominado como  la ‘Carta del perdón Hispanoamericana’. (Presidente de México - España) la cual en síntesis y sin dimensionar los alcances y sus consecuencias, por más increíbles y graves que puedan ser como lo fue o más bien en presente que lo está siendo, el sucio, lamentable, repudiable, innecesario y fuera de cacho, follón que de ser cierto ha armado ‘La Señora Presidenta’ en colaboración con su hombre más allegado, ¿pero con qué motivo?, sobre una cicatriz que siempre existirá, ahora han abierto una herida. ¡Da pena ajena!

Veamos, porque no por descabellada la trama se debe de ir a lo profundo del Océano Pacífico que es el engarce entre las dos naciones, así no descartando o cuando menos pensando en lo coincidente qué una señora Beatriz Gutiérrez Müller de López Obrador   elaboró como tesis de maestría hace unos tres o cuatro años un trabajo al que bautizó como ‘La memoria artificial en la historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo’ la cual como todas las tesis se debió de haber elaborado en fotocopiadora con las usuales pastas color negro o azul marino, letras doradas, haciendo cumplidor para el requisito universitario y obsequiado autógrafo cariñoso de por medio el día del examen profesional.

Hasta ahí todo normal, más por lo que usted guste, y porque el tiempo por su propia naturaleza es mutante y con el todo varía, el original se guardó visionariamente, seguramente en una USB con algún propósito, la escritora pasó a ser ‘La Señora Presidenta’ o ‘Primera Dama’ con todo lo que ello implica y llegado el momento las letras se convirtieron en libro y subrayo por pura coincidencia llegó el mes de febrero de éste 2019 con la presentación de la obra en la  prestigiosa y tradicional  Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería, la más importante de la Ciudad de México, conocida popularmente como la  FILPM, el libro hizo su presentación en una noche de gala clave para la asistencia, luego al mes siguiente como siguiendo una secuencia, el Presidente de la República lanza la carta que tiene que ver clara y directamente con el asunto de La Conquista, entrevistas, videos, redes sociales, el propio Titular del Ejecutivo hablando del tema y del libro o del libro y el tema,  ¿solo coincidencia?, o suspicacia de que estamos ante un trazado publicitario y mercadológico, en abono de una campaña que ponga en el escaparate, lo que de ser así nunca jamás debió de ponerse.

No he leído el libro y por ello me queda la duda del porqué los españoles siendo minoritarios en el número de elementos vencieron a la multitud de indios locales, dicen que fue porque los de aquí que eran los de Tenochtitlan sucumbieron ante la imagen de los caballos a los que consideraron dioses, desde luego para la mayoría a estas alturas y a quinientos años el tema no pasa de ser un capítulo importantísimo, sí, en la historia de este país que hoy sigue conservando como la Fiesta Popular más antigua, la de los Toros, y si convocar a quienes se dedican a convocar personajes de la cultura a una magna tertulia con una de las historiadoras de mayor credibilidad sobre el tema de la conquista y de la taurina, desde luego que me estoy refiriendo a la maestra Doña Gabriela García Padilla, quién nos esclarecerá cualquier duda.

Y ya que de baranda he tocado el que aún se sigue conservando en México a pesar de todo, la Fiesta de los Toros y los Toreros, hay que decir que los políticos que andan en busca siempre de la forma de hacerse notar, claro, porque de política no entienden ni papilla y lo trascendental para el pueblo les vale una patata cocida (puré), ya volvieron a montarse en el tema de los animales y han llevado hasta las cámaras o comisiones el proyecto de una importantísima propuesta tendiente a que se prohíba el uso de los animales para pruebas de productos cosméticos.

Es decir, para entretenerse y llamar la atención los seudos legisladores pretenden prohibirle a  los laboratorios que aplican  pruebas antes de lanzar sus productos de belleza, ya no usen  animales para ello, así el shampoo con que bañan a los puercos, el acondicionador que prueban en las crines de los caballos, en los rabos de las vacas, los tintes que les aplican a los gatos, los labiales en las boquitas de las changas, el esmalte que les ponen a las uñas de los gatos, el rímel con el que embellecen las pestañas de los conejos, pasarán a la prohibición, todo esto en beneficio de proteger a los animales o incluso privarlos de embellecerse como la vaca ‘Clarabella’ yo me pregunto, ¿cómo van a responder los legisladores cuando en algunos de sus pares pregunte?, ¿señor diputado y el jabón del ‘Perro Agradecido’, se va probar en seres humanos?

Todo esto lo saco a la palestra porque el tema de los animales & cosméticos les va durar muy poco, pues cualquier laboratorio sus pruebas las podrán realizar en algún país del mundo sin ningún problema, más lo grave es que si ya volvieron sobre el tema de los animales, en automático se van volver a montar en el asunto de los Toros de lidia, así que vamos poniendo otra vez los belfos a remojar, pero esta vez en shampoo, ‘porque va de nuevo la burra a las plazas’. Y en una de esas nos dejan caer toda la cosmetiquería y ahí sí la puerca va a torcer el rabo porque ‘Los caballeros, las preferimos rubias’.


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